Buenos Aires — Con el dólar soja ya instrumentado, las ventas se activaron en los $160.000 (448 US$/tt) y, según estimaciones del sector privado, la industria marca que, a ese precio, pierde dinero con la molienda.
“Vendrán días muy duros. Lo que es cierto es que hay unas 4/5 mill.tt. que podrían salir para llegar el ritmo histórico de ventas, pero si el productor no tiene cómo dolarizarse, no lo va a tomar”, calculó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Recientemente, el Gobierno argentino lanzó la quinta edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), aunque en esta oportunidad la iniciativa tiene diferencias sustanciales con respecto a las ediciones anteriores. Analistas del mercado consideran que, con una visión optimista, el Gobierno podría conseguir liquidaciones por US$2.000 millones hasta el 30 de septiembre.
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Así, Romano evaluó: “Estamos ante un dólar soja totalmente diferente y es muy difícil estimar el precio real que se podría pagar”.
“Además de la industria, entró la exportación de poroto, y la mejora del tipo de cambio es sobre el FOB -que no es tan claro- y, luego, hay que detraer costos de exportación/molienda, que no son sencillos”, manifestó.
El análisis sostuvo que en este programa “también entró la exportación y así como el productor ve que hay un plus para la exportación, y presiona por valores más altos, los compradores del mundo también ven lo mismo”.
“Los productores saben que la exportación tiene algo extra para mejorar su margen, retraen su oferta y hacen subir los precios; y los compradores internacionales hacen el mismo razonamiento: retraen sus ventas y los precios de exportación bajan. Esto hace que los márgenes de la industria vayan cayendo”, explicó el académico de la Universidad Austral.
A su vez, señaló que “en esta edición lo que cambia es la capacidad de pago de los compradores, los precios suben tanto en dólares como en pesos, mientras que el tipo de cambio que afronta el productor es el mismo”.
En números
Las bolsas siguen proyectando números de la campaña 23/24. Mientras la Bolsa de Comercio de Rosario proyecta volver a 47,8 mill.tt. desde las 20 de este ciclo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó 50 mill.tt.
“Para poner algunas cifras, a esta fecha lo normal es tener 51% comercializado, esos 12 puntos de atraso, pero con una cosecha 21 mill.tt. lleva a pensar en 2,5 mill.tt. de ventas adicionales”, apuntó.
Si se tiene en cuenta que el programa dura hasta fines de noviembre, “el número podría ascender a 4/5 mill.tt”. “Todo dependerá de si el productor efectivamente encuentra atractivo vender, recibir pesos y tiene dónde aplicarlos”, opinó Romano.
En tanto, expresó que “pasados 15 días desde que la devaluación post PASO dejara fuera de foco al dólar maíz, la comercialización semanal bajó a niveles incluso algo más bajos que los habituales para la fecha”.