Buenos Aires — El Gobierno argentino oficializará este lunes una devaluación fiscal. Aplicará una alícuota del impuesto PAIS al 25% para la importación de servicios y del 7,5% para bienes, eliminará el llamado dólar ahorro y oficializará el ingreso del maíz dentro del dólar agro, cuyo tipo de cambio diferencial se eleva 13% a $340. El mismo no incluirá a la soja.
Apenas 24 horas después de que el Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaran un principio de acuerdo, el equipo económico del gobierno pondrá en marcha un paquete fiscal de cuatro puntos con los que espera recaudar unos $1,3 billones, o 0,8 puntos del PBI, y detener la hemorragia de reservas del Banco Central (BCRA).
Devaluación fiscal
El gobierno argentino decidió aplicar el impuesto PAIS al 25% para todos los servicios excepto fletes -se aplicará la alícuota del 7,5%-, salud y educación -exentos por el Artículo 36 de la Ley 27.541-; y recitales, que ya paga el 30%.
En el caso de los bienes, la determinación del equipo económico es que se generalice el impuesto PAIS al 7,5% para todos los bienes excepto medicamentos y material para combatir el fuego; suntuarios -que ya pagan el 30%; combustibles lubricantes, bienes vinculados a la generación de energía, así como insumos y bienes vinculados a la canasta básica alimentaria, seguirán sin pagar el impuesto PAIS.
Esta percepción para bienes se aplicará sobre todas las importaciones incluidas los ingresos en zona franca y área aduanera especial de Tierra del Fuego.
No estarán alcanzadas, sin embargo, aquellas importaciones temporales que generan exportaciones, como aquellas vinculadas a la agroindustria y automotrices.
Las importaciones temporales del Decreto 1330/2004 y Decreto 688/2002 (esquema RAF) de automotrices quedan fuera del alcance del impuesto PAIS en la medida de que el pago de la importación se efectúa luego del cobro de la exportación relacionada y/o prefinanciación o anticipo con fondos propios.
Tanto en el caso de bienes como de servicio, el impuesto lo percibirán los bancos al momento de que los importadores accedan al mercado oficial de cambios (MULC). Sin embargo, no se aplicará si se paga con dólares propios.
De esta manera, el Gobierno argentino busca detener la pérdida de reservas producto del déficit comercial del país. Cabe recordar que la semana pasada el Indec reveló que en junio se registró un déficit comercial récord de US$1.727 millones, ante la caída interanual de 35,4% de las exportaciones e importaciones que volvieron a sostenerse por encima de los US$7.000 millones: totalizaron US$7.177 millones, una contracción de 17,2% interanual.
Se termina el dólar ahorro y dólar agro se pagará $340
Otra de las medidas que se oficializará en las próximas horas es el fin del dólar ahorro. Es decir, aquel tipo de cambio diferencial al que accedían quienes compraban divisas a través de los bancos. Desde este lunes, quedará equiparado con el precio del dólar tarjeta, lo que implica que quedarán unificados al 30% de impuesto PAIS y 45% de percepción a cuenta de Ganancias.
En promedio, cada mes unas 900.000 personas compraban unos US$150 mensuales del cupo permitido de US$200.
Por último, el gobierno argentino oficializará en estas horas una actualización del precio del dólar agro. Hasta el 31 de agosto, aquellos productos alcanzados por este nuevo esquema del Programa de Incremento Exportador recibirán $340 por dólar liquidado en lugar de los $300 actuales. Otra novedad sobre ese punto es el ingreso del maíz al programa.
Dentro del equipo económico del gobierno esperan que con esta medida ingresen unos US$2.000 millones. El tipo de cambio más alto lo cubrirá el BCRA con emisión monetaria, que luego deberá esterilizar.
Respecto de los cerca de US$3.100 millones que el Gobierno calcula que no han sido liquidados por parte los exportadores, desde este lunes no van a poder acceder al MULC hasta que no liquiden.
Negociación con el FMI
Más allá del principio de acuerdo comunicado este domingo por el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) continúan trabajando en cómo harán frente a pagos por US$3.400 millones entre el 31 de julio y el 1° de agosto.
De momento, según pudo saber Bloomberg Línea, los equipos técnicos del gobierno y el organismo están buscando una solución técnica consensuada, aunque en el equipo económico sostienen que todas las posibilidades sobre la mesa. Entre ellas, la posibilidad de hacer frente al pago con yuanes, aunque no es la primera opción para el Gobierno.