Negociación con el FMI: Qué opciones tiene Argentina para no caer en incumplimientos

Dentro de menos de 20 días, el país deberá efectuar un pago por casi US$2.700 millones, pero según la mayoría de analistas privados el BCRA mantiene reservas netas negativas

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Buenos Aires — El Gobierno argentino debe enfrentar este mes pagos por casi US$2.700 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), para los que no tiene reservas. Mientras Sergio Massa negocia en China la renovación y ampliación del uso del swap y persisten las dudas en torno a una posible financiación por parte del banco de los BRICS, parte del equipo económico se quedó en Buenos Aires trabajando contrarreloj para alcanzar un acuerdo antes del 21 de este mes, fecha en la que deberá efectuar los pagos.

Dentro del Palacio de Hacienda esperaban alcanzar un acuerdo con el staff técnico del FMI por estos días y anunciarlo a mediados de mes. Pero en estas últimas semanas las posibilidades iniciales de que el organismo adelante los US$10.800 millones o que otorgue fondos de libre disponibilidad (para intervenir en la brecha), tal como pretendía el Gobierno, parecieron escurrirse.

Ante esta posibilidad, y teniendo en cuenta la proximidad de los pagos con el organismo, Bloomberg Línea consultó a Claudio Loser, ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, y a Héctor Torres, ex representante argentino ante el organismo, respecto a qué desenlace esperan para la negociación en curso.

¿Un desembolso menor para evitar el incumplimiento?

Si bien aclaró que “desde un punto de vista técnico o legal, es posible que el FMI adelante esos fondos”, Claudio Loser consideró que “en este caso particular, veo este adelanto como muy poco probable. Para el ex funcionario del Fondo, el organismo internacional difícilmente desembolse este mes los US$10.800 millones que esperaba recibir el Gobierno. “A lo mejor le dan los US$2.700 millones que tiene que pagar más un poco de dinero extra, pero muy poco más”, señaló.

Es que según recordó Loser, “en este programa la idea no es darle fondos nuevos al país, sino darle dinero para pagar sus deudas”. Y en ese sentido, agregó: “Lo que el Fondo está haciendo es decirle a la Argentina ‘yo te pospongo tu deuda hasta dentro de 10 años si vos cumplís con el programa’”.

Para el ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, “el Fondo no quiere que Argentina caiga en atrasos”. Prueba de ello puede verse en el hecho de que, según consideró, el acuerdo vigente “es un programa de acompañamiento, al que han modificado bastante”.

Aun así, Loser cree que el Gobierno argentino deberá hacer concesiones para recibir esos fondos. “Le podría pedir (al Gobierno) que se ponga más fuerte en el programa. Creo que las tres áreas donde les puede pedir eso son en simplificar el sistema cambiario, lo que implicaría mover el tipo de cambio oficial bastante más arriba para solucionar el problema de los dólares -es decir, devaluar-, y en la parte monetaria y la parte fiscal”, dijo.

¿Sin dólares para intervenir en la brecha?

Héctor Torres, ex representante argentino ante el FMI, también cree que el Gobierno deberá hacer ajustes, y sumó que, del otro lado del mostrador, el Fondo probablemente acepte cambios de metas.

Consultado respecto a si cree que el FMI terminará accediendo al pedido del Gobierno de que se adelanten fondos para hacer frente al pago de US$2.700 millones, y qué cree que podría pedir el organismo a cambio, Torres explicó: “Cuando las circunstancias cambian, los programas del Fondo se ajustan a la nueva realidad. La sequía afecta la capacidad del Gobierno de acumular reservas y de recaudar impuestos. Estimo que el Fondo aceptará cambios en las metas y el gobierno aceptará ajustes en la política fiscal y cambiaria”.

El ex representante argentino ante el FMI, no obstante, no cree que el organismo acepte enviar fondos adicionales para que el Gobierno intervenga en el mercado cambiario, posibilidad que habían dejado trascender desde el equipo económico del Gobierno. “No creo que el directorio acepte adelantarnos dólares para que el gobierno pueda evitar una devaluación comprando pesos en el mercado de cambios”, expresó.

Si cree, en cambio, que “es posible que haya que modificar el calendario de pagos” con el Fondo. Ocurre que, tras recibir en 2022 aportes netos del FMI por unos US$5.100 millones, este año la Argentina tendría que hacer pagos netos por US$3.135 millones.

Un calendario ajustado

Esta posible modificación de metas o del calendario de pagos podrían permitirle al Gobierno no incumplir sus compromisos de corto plazo sin la necesidad de que el Fondo adelante más desembolsos que los previstos.

Al flexibilizar las metas, el Fondo Monetario Internacional aprobaría la revisión del primer trimestre del año -pasando por alto los incumplimientos de las metas fiscales y de acumulación de reservas -, lo que destrabaría el desembolso de 3.000 millones de DEGs, que equivalen a unos US$3.982 millones.

Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, recuerda que la Argentina todavía tiene unos US$1.652 millones en DEG, aunque aclara que no son todos del Tesoro. Aun así, indica que sumando los US$3.982 millones que ingresarían tras la aprobación de la próxima revisión, el país podría hacer frente a los vencimientos de junio (US$2.674 millones) y de julio (US$2.621 millones).

Entre los depósitos y el desembolso, detalla, el país tendría unos US$5.634 en DEG, mientras que las amortizaciones de junio y julio ascienden a US$5.295 millones. “A agosto llegamos…”, expresó.

Qué pasa con los fondos del swap

En las últimas horas, algunas dudas surgieron en torno al monto utilizado del swap. Ocurre que, en el Informe de Estados Contables del BCRA de 2022, en el apartado destinado a los hechos posteriores al cierre de ejercicio, el trabajo indicaba que, como resultado de la reunión entre los presidentes del Banco Popular de China y del BCRA, el 8 de enero del 2023 confirmaron la activación del acuerdo de swap de monedas vigente entre ambas instituciones y se comprometieron a profundizar el uso del RMB (Renmimbis) en el mercado argentino para el intercambio bilateral.

Dicho acuerdo comprende un uso especial por CNY 35.000.000 para compensar operaciones del mercado cambiario”, decía el informe. Y a continuación, agregaba: “Al 11 de mayo de 2023 el uso de fondos asciende a CNY 35.000.000″.

Ante ese panorama, surgió entre analistas privados la duda respecto a si el BCRA estaba reconociendo haber agotado ya esos fondos disponibles, lo cual hacía aún más urgente la necesidad de renovar y ampliar el uso del swap. Sin embargo, desde el propio Banco Central salieron al cruce de esta posibilidad y subrayaron que lo que dice el Balance es que se desembolsó ese dinero y está en una cuenta del BCRA, pero aseguran que esos fondos no se usaron.

Esa explicación, no obstante, pareciera chocar con los datos oficiales de la Secretaría de Comercio. Es que según señaló el economista Amilcar Collante, de Cesur, la oficina que encabeza Matías Tombolini informó que hay SIRAS por U$S2.157 millones de importaciones autorizadas con yuanes.