Minisitro de Economía argentino tildó de “comunista” a Boric y lo acusó de hundir a Chile

Luis Caputo tuvo duras palabras con el presidente de Chile. También apuntó contra el Gobierno de Brasil

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18 de diciembre, 2024 | 07:40 PM

Buenos Aires — La relación entre los gobiernos de Javier Milei, de Argentina, y Gabriel Boric, de Chile, viene mal desde hace un tiempo y, lejos de bajar la tensión, el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo acusó al mandatario chileno de estar hundiendo a su país.

Ya desde antes de asumir, el derechista Milei venía lanzando fuertes acusaciones contra diferentes gobernantes de centroizquierda o izquierda latinoamericana, pero sus blancos preferidos eran el venezolano Nicolás Maduro, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva o el colombiano Gustavo Petro. De Boric solo había dicho que tenía “ideas incorrectas”. Sin embargo, ahora su ariete económico se encargó de manifestar que la grieta es insalvable.

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¿Qué dijo Luis Caputo sobre Boric?

La batalla cultural es clave porque los países que la han descuidado...”, deslizó Caputo en diálogo con Radio Mitre. Y continuó: “Mirá por ejemplo a Chile: Chile es el país de Latinoamérica que más gente sacó de la pobreza desde los años 80 hasta el 2010 y descuidó la batalla cultural, esa que hoy da fuertemente Axel Kaiser”, aludiendo al abogado y director de la Fundación para el Progreso.

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Tras ese señalamiento, Caputo sentenció: “La descuidó durante mucho tiempo y hoy lo gobierna un comunista que los está por hundir”.

El enojo de Caputo con los políticos de centroizquierda también salpicó al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof: “Para qué quiere Kicillof Aerolíneas Argentinas. Destruyó la economía, toda empresa que tocó, debemos millones en juicios. ¿Es broma? ¿Para qué la quiere? Para tener una caja”

El Vaticano, en el centro de la disputa

El anterior episodio significativo que evidenció esta distancia ocurrió durante la conmemoración de los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre ambos países. A diferencia de lo sucedido en 2009, cuando Michelle Bachelet y Cristina Fernández lideraron un acto conjunto en el Vaticano, Milei optó por por evitar cualquier interacción simbólica con su contraparte.

A fines de noviembre se cumplerion cuatro décadas desde que ambos países firmaron una reconciliación, a instancias de un arbitraje de la Santa Sede. Aunque inicialmente se esperaba la presencia del canciller argentino Gerardo Werthein en el acto encabezado por el Papa Francisco, la Cancillería argentina decidió no enviar a ningún representante de alto nivel, en lo que fue interpretado como un desaire. La ausencia argentina contrastó con la nutrida delegación chilena, subrayando aún más la brecha que separa a ambas administraciones.