Buenos Aires — El presidente Javier Milei vetó, a través del decreto 879, la Ley de Financiamiento Universitario en su totalidad. La norma vetada establecía la actualización por inflación de las transferencias para el mantenimiento de las universidades y de los salarios de los docentes.
El veto sucedió horas más tarde de la segunda movilización en defensa del presupuesto universitario. Al igual que la de abril, fue masiva y se replicó en distintos puntos del país.
Con este decreto, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno de La Libertad Avanza se expone a una votación en el Congreso que, a diferencia de lo ocurrido con la fórmula jubilatoria, esta vez podría ser adversa.
Semanas atrás, el oficialismo logró sostener el veto del Ejecutivo que anuló la fórmula jubilatoria promovida por la oposición. Lo logró al alcanzar 87 bancas en la Cámara baja. Según pudo averiguar Bloomberg Línea, a través de distintas fuentes legislativas, el Gobierno no tendría garantizado, esta vez, los votos para sostener el veto a la Ley Universitaria.
La diferencia se da en una fragmentación en el PRO, el principal bloque aliado a La Libertad Avanza, que apoyó de forma unánime el apoyo al veto jubilatorio. Tampoco estarían garantizados los votos radicales que en aquella sesión de septiembre respaldaron al Gobierno.
Al igual que en el caso de la fórmula jubilatoria, el veto de Milei se argumenta en la decisión política de rechazar cualquier proyecto que desafíe el superávit fiscal que el Ministerio de Economía registró durante los primeros ocho meses del año.
Argumentos del Gobierno
A través de un comunicado difundido por la Oficina del Presidente, el Gobierno argumentó que el proyecto universitario era “irresponsable” y que rechazará cualquier proyecto que “no contemple una partida presupuestaria específica y atente contra el equilibrio fiscal”.
El comunicado dice que el ámbito para discutir estos fondos es el debate del Presupuesto 2025 y a su vez reafirma su compromiso con las Universidades Nacionales, “al igual que con la defensa del esfuerzo que cada uno de los argentinos viene realizando desde diciembre para alcanzar el déficit cero”.
Sobre el final, sostiene que la actual administración “no cederá ante el espectáculo mediático, los proyectos de ley irresponsables, ni la manipulación de causas nobles con fines partidarios”.
