Buenos Aires — El presidente Javier Milei comunicó que vetará la Ley de Financiamiento Universitario, que establecía la actualización por inflación de las transferencias para el mantenimiento de las universidades y de los salarios de los docentes, que este año se ubican por debajo del IPC.
El veto sucedió horas más tarde de la segunda movilización en defensa del presupuesto universitario. Al igual que la de abril, fue masiva y se replicó en distintos puntos del país.
Con este decreto, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno de La Libertad Avanza se expone a una votación en el Congreso que, a diferencia de lo ocurrido con la fórmula jubilatoria, esta vez podría ser adversa.
Semanas atrás, el oficialismo logró sostener el veto del Ejecutivo que anuló la fórmula jubilatoria promovida por la oposición. Lo logró al alcanzar 87 bancas en la Cámara baja. Según pudo averiguar Bloomberg Línea, a través de distintas fuentes legislativas, el Gobierno no tendría garantizado, esta vez, los votos para sostener el veto a la Ley Universitaria.
La diferencia se da en una fragmentación en el PRO, el principal bloque aliado a La Libertad Avanza, que apoyó de forma unánime el apoyo al veto jubilatorio. Tampoco estarían garantizados los votos radicales que en aquella sesión de septiembre respaldaron al Gobierno.
Al igual que en el caso de la fórmula jubilatoria, el veto de Milei se argumenta en la decisión política de rechazar cualquier proyecto que desafíe el superávit fiscal que el Ministerio de Economía registró durante los primeros ocho meses del año.
