Buenos Aires — Javier Milei transcurrió este martes su tercer día como presidente electo. Visitó al presidente Alberto Fernández, conversó telefónicamente con el Papa Francisco y brindó una serie de entrevistas a diversos medios. En ellas, reconoció que está vigente “el riesgo de la hiperinflación”, que habrá un “muy fuerte ajuste fiscal”, y que los primeros seis meses de gestión “van a ser muy duros”. Además, anticipó que el 11 de diciembre enviarán un importante paquete de medidas al Congreso.
“Sabemos que el riesgo de la hiperinflación está. Vamos a hacer todos los esfuerzos para evitarlos. Y en ese sentido habrá dos líneas de acción: muy fuerte ajuste fiscal, para ir directamente a déficit financiero cero, que significa que la deuda no crece más”, dijo Milei en diálogo con el economista Manuel Adorni.
Se refirió al ajuste fiscal que propone su fuerza y que impactará principalmente en los primeros meses: “Van a haber seis meses que van a ser muy duros. El ajuste lo vamos a tener que hacer. El ajuste va a venir de todas maneras. Nosotros proponemos un ajuste que lo paga la política. No solo el gasto político, sino partidos de donde roba la política”.
Más tarde, en una entrevista con el periodista Alejandro Fantino, insistió en que el ajuste no lo va a pagar la gente, sino la política. Y se refirió a uno de los sectores que estarán afectados por este ajuste: la obra pública. Según Milei, aquellas obras públicas ya licitadas tendrán que buscar financiamiento en el sector privado. “No tenemos plata”, dijo.
Sobre las Leliqs, que son los pasivos remunerados del Banco Central, dijo que tienen una solución para desactivar “ese problema”. En diálogo con Adorni, dijo que “lo vamos a resolver con un plan de mercado (sin plan Bonex)”. Con Fantino, agregó que “tenemos una solución diseñada y eso va a sacar 10 puntos de déficit fiscal, entre el fiscal y el cuasifiscal vamos a hacer un ajuste de 15 puntos, eso va a ser ahorro”.
“Es probable que tengamos que soportar seis meses duros, pero van a ser la base del despegue de Argentina. Si no lo hacemos, la realidad va a ser infinitamente más dura”, reconoció el presidente electo. Y agregó: “Si en el 2024 logramos poner en caja las cuentas públicas y resolver el problema de las Leliqs y abrir el cepo, el 2025 va a ser brillante, con una tasa de inflación cayendo y los salarios volando en dólares”.