Buenos Aires — El Gobierno aceleró en su estrategia de desarmar por completo los pasivos remunerados del Banco Central (BCRA) e intentar que esos pesos se dirijan a las licitaciones del Tesoro. Con ese objetivo fue que el martes anunció una nueva baja de la tasa de interés y un esquema quincenal de licitaciones para los instrumentos que ofrece la Secretaría de Finanzas.
En paralelo, las autoridades económicas aseguran que todo lo que hacen tiene como norte salir del cepo cambiario. Sin embargo, analistas señalan que la estrategia del ministro de Economía, Luis Caputo, puede enfrentarse con algunos límites.
Los put, como atajos
En lo que refiere a la migración de deuda del BCRA a deuda Tesoro habría un primer escollo que es normativo: los límites a la exposición de los bancos a riesgo Tesoro (50% de la relación patrimonial computable). Sin embargo, buena parte de ese límite fue sorteado con la colocación de puts, es decir, los seguros que reciben las instituciones financieras.
“Si el bono o letra al que suscriben tiene un put, no computa para los limites normativos de exposición al Tesoro”, explicó Gabriel Caamaño, director de las consultoras Ledesma y Outlier. Y añadió: “El put en sus ultima versión, como seguro de liquidez, es muy limitado. Pero sirve para justificar que no computen”.
Por su parte, Pablo Repetto, jefe de research del bróker Aurum Valores, reseñó: “Hay normas macroprudenciales que se tratan de saltear muchas veces. Los puts, que siguieron usando desde abril con posibilidad de ejercerse en el ultimo mes, tenían como objetivo saltear esa restricción”.
No obstante, en la licitación del jueves 16 de mayo no hubo ningún llamado a licitación de puts. Al respecto, un informe de Outlier especuló con que una de las posibilidades puede ser modificar la exposición al Tesoro por parte de los bancos, excluyéndolas de la relación patrimonial computable, que hoy tiene un máximo en 50%.
Tasa negativa y cepo
Diversas consultoras, entre ellas Econviews, de Miguel Kiguel, han remarcado en las últimas semanas que la persistencia de la tasa de interés negativa, por parte del Banco Central, pareciera mostrar que la salida del cepo será más prolongada de lo que se espera, dado que pareciera difícil soltar los controles cambiarios con un peso que da pérdida a quien lo tiene en su bolsillo.
“La baja de tasas confirma que el BCRA mantendrá el crawling peg al 2% de Tasa Efectiva Mensual y se afianza nuestra visión de que la unificación cambiaria será gradual y por etapas”, destacó un informe del bróker Facimex Valores.
Tanto Javier Milei como Luis Caputo se refirieron en las últimas horas a la salida del cepo: mientras el ministro de Economía expresó que “todo lo que estamos haciendo es para salir del cepo”, Milei dejó entrever que la salida se dará de manera gradual. “De a poco vamos liberando las restricciones. Una de las cosas que más nos ponderó el FMI es como todos los días levantamos restricciones. Pero no las vamos a hacer todas juntas”, expresó el presidente argentino. Acto seguido, no obstante, agregó: “Estamos muy cerca de abrir”.
En materia de límites a la salida del cepo, el estudio de Facimex detalla: “Eliminar el déficit cuasifiscal y contar con reservas netas positivas son las dos condiciones para levantar los controles de capitales”.
Hecha esta aclaración, Facimex Valores sostiene que, con esta baja de tasas, la carga anualizada de intereses de los pasivos remunerados en pesos bajará a 36% de la base monetaria amplia en pesos y alcanzará mínimos desde mayo de 2022, aunque probablemente la caída termine siendo más fuerte ante el inminente desarme de stocks con la liquidación de la subasta del BPY26 y la próxima licitación del Tesoro.
En lo que refiere a la salida del cepo, Caamaño consignó: “Si al salir tienen muchos dólares, pueden usar menos la tasa e intentar defender un tipo de cambio más bajo. Si tienen menos dólares, van a tener que aceptar más tasa y un tipo de cambio nominal más alto”.
Respecto de esto último, el miércoles 15 de mayo Caputo se refirió a la posibilidad y tomar deuda para tener más dólares al desarmar el cepo. En ese sentido, aclaró: “Lo ideal sería salir del cepo sin tener que tomar crédito”. Sin embargo, reconoció que ha recibido ofertas al respecto.
Límites a la licuación
Por otro lado, Gabriel Caamaño se refirió a los límites que tiene la licuación, mediante la cual el Gobierno pretende achicar la masa de pesos: “La tasa negativa de diciembre era mucho más negativa que ahora. La tasa negativa se está achicando cada vez más. Intentan seguir licuando, pero licúan cada vez menos”, advirtió Gabriel Caamaño. Quien además destacó que el problema de la licuación es su efecto recesivo.
También advirtió que si en la salida del cepo los pesos fuesen en busca de divisas, lo mismo daría que el dinero esté en bonos del Tesoro o del Central: “Si los inversores saliesen a vender la deuda del Tesoro y se fuesen a dólar, el problema estaría igual. Si el Banco Central tiene que salir a correr para que eso no pasa va a emitir. Y si no lo hace, en ese escenario, los bonos se desplomarían y el Tesoro se quedaría sin financiamiento para pagar los vencimientos”.