Buenos Aires — El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, consideró que el proyecto de Presupuesto presentado por el Gobierno nacional “tiene algunas inconsistencias” y, aunque respaldó a nivel general las propuestas en materia económica realizadas por el presidente Javier Milei, aseguró que “la distribución fiscal de funciones y de recursos entre la Nación y las provincias tiene que adecuarse a este nuevo modelo que está surgiendo en la Argentina”.
“Mantienen el impuesto a los combustibles, pero han sacado el subsidio al transporte público. Mendoza se está haciendo cargo del transporte público y lo hacemos con mucho orgullo. En el mundo, el transporte público es subsidiado. Las personas necesitan un transporte público bien financiado. Nosotros creemos que las provincias tienen que financiar el transporte público. Estamos de acuerdo con Milei, pero no pueden recaudar el impuesto a los combustibles, cobrárselos a todos, no coparticipar, quedárselo ellos y, además, subsidiar AMBA”, criticó en diálogo con Bloomberg Línea.
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En ese sentido, cuestionó: “¿Somos bobos los del interior? O sea, todos pagamos el impuesto a los combustibles, pero se queda en ese lugar. Todas esas inconsistencias las mantiene este Presupuesto”.
¿Cómo ve el pedido de ajuste por parte de Nación, que primero apuntaba a US$60.000 millones y luego a US$20.000?
En el Presupuesto, hasta lo que yo he visto, no hay cifras, sino que hay proyecciones específicas. Esas cifras surgen más bien de un cómputo del discurso de Milei. Cuando ves esa cifra, más o menos da que el Estado en su conjunto debe ajustar bastante el gasto público para llegar al 25% del producto. El 25% del producto de hoy día es una cosa, pero de un país en crecimiento, el 25% del producto es otro número. Si no crece la Argentina, el ajuste es cero. Hoy, por ejemplo, lo que reciben de coparticipación las provincias son alrededor de US$85 millones en todo el año, con lo que si vos le recortás US$60.000, quedan US$25.000 millones. Es una cosa que no tiene ni el más mínimo sentido. Yo creo que se han tirado cifras sin mucha precisión y, entonces, todos estamos conversando sobre cosas que no son. El Estado debe ajustarse. Estoy de acuerdo con Milei en que no se puede llevar el sector público un porcentaje tan alto. Cuando se empieza a desmenuzar, el Estado nacional debería quedarse con las cosas que la Constitución le dice: defensa, el cuidado de la frontera y hacerse cargo de la macroeconomía porque los principales instrumentos de macroeconomía los tiene el Estado nacional. Las provincias no tienen moneda, no tienen ninguna influencia sobre el tipo de cambio, no tienen ninguna influencia sobre los impuestos nacionales que son los más relevantes, tampoco sobre sobre los aranceles externos. Es decir, yo podría decir un montón de cosas en las que, en realidad, el Estado nacional debe ajustarse, porque es el que que ha hecho este desbarajuste.
No todas las provincias son iguales.
Ninguna de las 23 provincias son lo mismo. Hay provincias que han hecho su trabajo de equilibrio fiscal. Mendoza hace ocho años que no tiene déficit. Puedo nombrar otras. Hay por lo menos seis - ocho provincias que no tienen déficit y que han hecho su trabajo. Entonces, creo que hay que ajustar el sector público, que hay que llevarlo a un porcentaje razonable de la riqueza que genera el país, que es el producto bruto interno, y que 25% es un número estándar en el mundo, con lo cual es razonable lo que dice Milei. Pero veamos adentro de eso qué es lo que hay en cada caso. Me niego a deliberar sin números precisos, concretos.
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El gasto de las provincias va a la educación, salud y salarios. ¿Hay margen para ajustar eso?
Esa pregunta me permite explicar lo que debería ser el gran acuerdo entre el Estado nacional y las provincias, es la relación fiscal entre las provincias y qué se hace cargo el Estado nacional y qué se hace cargo las provincias. Y de alguna forma, en esos puntos del Pacto de Mayo que se firmó en julio, hay cosas que hablan de esto y por eso yo lo he firmado por convicción. En líneas generales, yo estoy de acuerdo con eso. ¿Cuál es la relación fiscal conveniente? Vuelvo al punto: que el Estado Nacional se haga cargo, que sea liberal como la Constitución manda realmente y que se haga cargo de la defensa, de la frontera. Que se encargue de manejar eficaz y eficientemente los instrumentos de política económica, como el tipo de cambio, los aranceles externos y demás y que deja a las provincias las cosas que el mercado no va a solucionar, como educación pública, salud pública, seguridad, que en líneas generales está en manos de las provincias, salvo a las fronteras. Que esas provincias para poder financiar la seguridad pública, la educación pública, la salud pública, la administración de Justicia, que es básica. Esas funciones básicas del Estado que la tengan las provincias, pero que estén bien financiadas. Hay provincias que han sido eficientes en el manejo de la educación y provincias que han sido ineficientes en el manejo de la educación, entonces no se trata solo de tener recursos.
¿Ven en el Presupuesto 2025 financiamiento para estos puntos?
En el Presupuesto hay dos o tres cosas que creo que faltan definir, que creo que van a hacer la agenda. En líneas generales, todo lo que hemos hemos visto hasta aquí es un Presupuesto de sentido común, que dice que van a gastar lo que recauden. Sin embargo, por ejemplo, mantienen el impuesto a los combustibles, pero han sacado el subsidio al transporte público. Mendoza se está haciendo cargo del transporte público y lo hacemos con mucho orgullo. En el mundo, el transporte público es subsidiado. Las personas necesitan un transporte público bien financiado. Nosotros creemos que las provincias tienen que financiar el transporte público. Estamos de acuerdo con Milei, pero no pueden recaudar el impuesto a los combustibles, cobrárselos a todos, no coparticipar, quedárselo ellos y, además, subsidiar AMBA. Entonces, ¿somos bobos los del interior? O sea, todos pagamos el impuesto a los combustibles, pero se queda en ese lugar. Todas esas inconsistencias las mantiene este Presupuesto. Ya las tenía el kirchnerismo, la tenían los sucesivos gobiernos y las sigue teniendo. Entonces, sí, tiene algunas inconsistencias o críticas que nosotros creemos que se podrían profundizar, pero todo en el contexto de esta discusión nueva que debe hacer la Argentina, Pacto de Mayo incluido. Hay que dejar funcionar a los mercados, pero la distribución fiscal de funciones y de recursos entre la Nación y las provincias tiene que adecuarse a este nuevo modelo que está surgiendo en la Argentina.
¿Y qué expectativas tienen con la implementación del RIGI?
Yo creo que la cifra de 200 millones de dólares es un poco restrictiva a nuevas inversiones. No hay tantos en la Argentina y no hay tantos en Mendoza. A veces se sobreestima cuánto puede ser.
