Buenos Aires — Transportadora de Gas del Sur (TGS), la principal transportadora de gas de Argentina, reportó este miércoles una caída en sus ganancias en el último trimestre del 2023. La compañía atribuyó el retroceso a la elevada inflación, que se ubicó por encima de los ajustes tarifarios, y a la devaluación del peso que dispuso el gobierno de Javier Milei en sus primeros días de gestión.
TGS cotiza en Wall Street y pese al resultado reportado su ADR reaccionaba este miércoles con una suba del 3,02%. En lo que va del año acumula una caída del 14,45%.
Las ganancias de TGS cayeron 16,93% en el cuarto trimestre del 2023, en comparación al mismo trimestre del 2023: a valores constantes de diciembre de 2023, pasaron de AR$123.358 millones en el último trimestre de 2022 a AR$102.476 millones un año después.
Durante el año, la merma en las ganancias fue del 11,62%, pasando de AR$512.343 millones en 2022 a AR$452.809 millones el año pasado. La pérdida por acción fue de AR$31,17.
Entre los distintos motivos que explicó la empresa en una llamada con inversores, se mencionó la depreciación del tipo de cambio durante el último trimestre del año y a la inflación que superó con creces los ajustes tarifarios establecidos durante el último año.
Sobre ese punto, la empresa anticipó que en los próximos días la Secretaría de Energía de la Nación comunicará los aumentos de transición de la tarifa de gas, que esperan con optimismo; mientras que para diciembre del 2024 esperan que concluya la Revisión Tarifaria Integral (RTI).
Las ganancias de la empresa cayeron en dos de los tres segmentos de comercialización: transporte de gas natural y líquidos. En transporte la caída fue del 24% en el cuarto trimestre del 2023 y en líquidos del 32%. Mientras que en midstream y telecomunicaciones registraron un alza del 78%.
Para este año la empresa avanza con la construcción de dos módulos en el marco del plan de expansión en Tratayén, a las afueras de los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta, que implica inversiones por US$350 millones. Para las inversiones de este año la compañía utilizará el flujo de caja y no analiza salir al mercado.
Mario Basso, CFO de la empresa, dijo que el flujo de efectivo de la empresa aumentó en AR$114.000 millones en el cuarto trimestre de 2023, hasta AR$437.000 millones, “lo que equivale aproximadamente a US$542 millones”.
Desde TGS comunicaron también que ya está en servicio el gasoducto que conecta a Mercedes con Cardales y que este año entrarían en servicio las dos plantas compresoras del Gasoducto Néstor Kirchner que aumentaría el transporte de gas en 10 millones de metros cúbicos diarios.
A su vez, reconocieron las demoras de Enarsa en la adjudicación de las obras del gasoducto reversal del norte, que estaría listo para el segundo semestre del año, comprometiendo el abastecimiento de gas en el norte del país ante el declino en la producción en Bolivia.
Para el 2025 la empresa tiene como objetivo avanzar con la construcción de una planta de LPG y mantiene los proyectos de LNG, ambos postergados tras el rechazo en el Congreso al Régimen de Grandes Inversiones incluido en la ley ómnibus.
