Marco Lavagna sobre la inflación: “Lo más importante es que consolide la tendencia a la baja”

El titular del Indec remarcó la importancia de que la trayectoria de los precios sea descendente y “llegue a un dígito anual” aunque consideró que “va a costar”. Además, destacó la independencia” con la que trabaja desde 2019

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Buenos Aires — El titular del Indec, Marco Lavagna, aseguró que aún se debe esperar para confirmar si hay una consolidación en la desaceleración de la inflación en Argentina, a la que aspira a llegar en algún momento al 5% o 6% en el año. “Todavía falta un trecho para eso”, analizó en una entrevista con Bloomberg Línea.

“Va a costar, no va a ser fácil, de un día para el otro. Esperemos que eso se logre”, sostuvo el funcionario, que evaluó: “Lo que estás viendo son las estadísticas que estamos mostrando y que importa también en cómo las comparás. Una cosa es comparar la interanual y otra, con el mes anterior”.

De ese modo, remarcó: “Por eso, nosotros cuando publicamos el Índice de Precios al Consumidor, siempre damos tres indicadores: el mes, el acumulado del año y el interanual. Después sí, claramente tenés precios que, si bien bajan, siguen siendo un tema. Hay que ver si para adelante se sostiene o no. Y hay en la calle también una situación social, que hoy es la que te está tirando un poco, que tiene que ver con la pobreza, la actividad, los niveles de consumo, de si se recuperan o no los salarios”.

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“Para mí, lo más importante hoy es que se pueda consolidar una tendencia a la baja que llegue a un dígito anual. Va a costar, no va a ser fácil de un día para el otro. Esperemos que eso se logre”.

En ese escenario, Lavagna actualmente trabaja en un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) para modernizar la medición en Argentina y apunta a mejorar la difusión de datos mediante nuevas herramientas, como la inteligencia artificial.

¿El Indec está atravesando cambios?

Nosotros estamos trabajando en varias cosas de inteligencia artificial. Hoy lo veo más como una herramienta de apoyo en temas administrativos, de difusión. Estamos, por ejemplo, creando un chat. Estamos en una etapa experimental para los datos del censo. Es de difusión y para cualquier persona. Tiene que ver con cómo hace, en este caso Indec, para comunicarse más fácil con el usuario. Por ahora, es una herramienta de apoyo. Le falta bastante para que no esté más Marco y tener a la inteligencia artificial en su lugar.

Más en un instituto clave, en el que tenés que lidiar con las preguntas de cómo va a dar la inflación.

En estos organismos tenés que mantener mucha independencia, pero a su vez imparcialidad en cualquier cosa que puedas decir. Yo no te puedo decir nada a favor ni en contra del Gobierno o de la oposición porque en el momento en el que yo rompo esa imparcialidad, alguno no me cree.

¿Y eso lo pudiste mantener a lo largo de todas las gestiones?

No te voy a decir que siempre fue fácil, pero sí. Esa independencia y esa imparcialidad siempre está. Cualquier opinión que yo tenga me la guardo. Y públicamente, aunque tenga una opinión formada, no corresponde que yo opine. No hacemos análisis, no hacemos proyecciones porque eso es lo que nos permite también mantener esta objetividad e imparcialidad. Creo que eso es parte de la confianza.

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En los últimos años se pudo construir esa imagen del Indec, pero en los últimos días hubo un grupo de intendentes peronistas que la cuestionaron.

Ahí tenés algunas cuestiones políticas, que obviamente siempre se mezclan. El INDEC es un lugar que, si bien no hace política, tiene un impacto político importante. No es lo mismo que yo te diga que la inflación se fue para arriba o que se fue para abajo. Tiene impactos políticos, con lo cual siempre puede haber cosas políticas alrededor, que nosotros tenemos que poder mantener afuera y que no entre al Indec. Y después hay una realidad que tiene que ver con los impactos y poder entender bien qué es un índice de precios, sobre todo en los momentos en los que hubo pérdida por adquisitivo o hay un problema de actividad económica, todo se siente más. Que haya cerrado el mes pasado en 4%, por ejemplo. No es lo mismo un 4% cuando estás bárbaro, que un 4% cuando ya venís acumulando. El efecto acumulación hace que el efecto bolsillo cueste más y hay algunas cuestiones, como las tarifas que tiene que ver con un doble efecto: el aumento tarifario, pero también con que vino el invierno y la boleta tiene el efecto de la tarifa, pero el efecto de que tuviste que aumentar el consumo. Me mandó una nota la Intendencia de Villa Gesell a la que le estoy contestando y le mandé una invitación a que vengan a un curso del IPC para que se entienda qué es. El IPC es una estadística que tiene sus virtudes y sus limitaciones. No se le puede pedir todo a ese índice. Para eso hay distintas estadísticas. Si vos querés ver por el lado del poder adquisitivo, IPC es una partecita. Después tenés toda la parte de ingresos. El IPC hace variación de precios. Yo veo lógico también que se armen, en ciertos momentos, una situación en la que en el bolsillo se siente una cosa, pero no tiene que ver con si se hace bien o hace mal. Siempre pongo de ejemplo el tema de tarifas de gas, algo que puede pegar en CABA o en alguna provincia pero, ¿en Salta o Jujuy cuánto pega el gas de red?

¿Y qué pasa con el tema vivienda en el IPC?

En la Ciudad de Buenos Aires alquila el 35%, según el último Censo. Todo el 65% restante tiene casa propia. Lo mismo que expensas, que pega mucho en CABA pero, vas a GBA y empieza a pegar menos. Y no el mismo las expensas de propietarios que en un alquiler. Por eso, quizás, con todas esas realidades, cuando las hacés en promedio, por ahí vos decís: “Yo alquilo y no vi que me varió esto”, pero es tu realidad particular. Por eso, nosotros en los informes tratamos de poner la mayor cantidad de información posible, aclarando que es el promedio de la economía y del consumo de los habitantes para que los analices en función de tu realidad .

¿Cómo ves que se den pronósticos de inflación? Hasta el presidente o el ministro de Economía dicen que va a bajar o a veces dan números estimativos.

Yo siempre voy a defender el dato de los privados. Además, porque trabajé haciendo eso. Tenés alguno que lo hace más serio, otros menos, pero a mí me parece bien que haya información. En lo que yo siempre insisto es en que me parece bárbaro que existan datos porque ponen en valor la necesidad de datos e información. Ahora, todos tenemos que tener bien claro que cuando sale el dato del Indec, se termina la discusión. Y nuestro objetivo es poder dar la confianza necesaria. Cuanto más haya, bárbaro, pero sí tenemos que tener claro que cuando sale estadística oficial, listo. Y eso es lo que tenemos que defender porque, además, después son los propios que hacen datos con cifras oficiales para hacer la proyección.

¿Y el nuevo IPC que está por salir, qué cambio fundamental va a tener?

Hay varios cambios, hay algunos que van a ser menos perceptibles. Sí son muy importantes para nosotros desde el punto de vista del detalle de la información que podemos dar y la robustez de los datos. Uno de los grandes cambios tiene que ver con eso, en cómo hacemos una canasta nueva en la que incorporemos productos que hoy el índice no tiene como, por ejemplo, el streaming que en la canasta actual no está o cómo captamos más de otros hábitos de consumo, como el uso del teléfono fijo, que casi que no existe. Es más actualización de productos con pesos distintos y poder empezar a trabajar más provincialmente y no por región. No significa que nosotros vamos a dar inflación provincial, pero sí nos va a permitir tener un mejor análisis de algunas cosas.

¿Cuándo fue la última actualización?

En 2016. Y tardamos por la pandemia. Dejamos pasar tiempo para ver cómo se volvían a acomodar esos hábitos de consumo. Quizás creció mucho más lo digital. En países como Argentina, con alta inflación, cuesta cambiar los índices. Uno debería cambiar el índice de precios en una economía con precios muy estabilizados y eso en Argentina en los últimos los últimos años ha sido difícil, entonces tenés que elegir el momento justo porque cuando yo te cambio, el índice, te puede aparecer un producto y desaparecer el otro.

¿Qué están viendo ahora para poder implementar ese índice nuevo?

Estamos en las pruebas. Todavía estamos en el trabajo de gabinete. No es que terminamos y al mes siguiente sacamos el indicador. Lo testeamos durante un tiempo, hacemos en paralelo los dos y vemos dónde pueden surgir la diferencia o los problemas. Estamos terminando de calibrar.

¿Y para cuándo quieren ponerlo en marcha?

Un par de meses, puede ser un poquito más.

¿Este año se llegará?

Sí, ahí la discusión después va a ser que, supongamos, llegamos para diciembre: ¿conviene cerrar el año con el actual y sacarlo en enero o llego para el último trimestre? Hoy estamos en la parte más técnica. Ver que todo funcione bien y, como hicimos muchos cambios metodológicos y hacemos esto de las provincias, implica un trabajo con las provincias de la carga en tiempo y forma. Esto puede ser dos meses o puede tardar un poquito más. Terminada la parte técnica, es la calibración más de cuándo es conveniente ponerlo en conocimiento. En el medio tenemos que hacer reuniones con periodistas, académicos, consultoras. Somos muy transparentes y vamos a poner todo sobre la mesa de cuáles son los cambios, cómo pueden impactar, por qué el motivo del cambio y escuchar también respuestas. Creo que la parte técnica la terminamos en dos meses. Tenemos que ser muy cuidadosos con el momento.

Y, más allá de tu rol al frente del Indec, ¿Cómo estás viendo la situación económica?

Lo que estás viendo son las estadísticas que estamos mostrando y que importa también en cómo las comparás. Una cosa es comparar la interanual y otra, con el mes anterior. Si comparás interanual, vas a ver una caída en muchos indicadores. En lo mensual podés tener algunos sectores. Ahora, ¿me confío de eso mensual para decirte ‘ya está'? Yo lo quiero ver en las estadísticas más firmes y que cambie la tendencia. Por eso, nosotros cuando publicamos, siempre damos tres indicadores: el mes, el acumulado del año y el interanual. Después sí, claramente tenés precios que, si bien bajan, siguen siendo un tema. Hay que ver si para adelante se sostiene o no. Y hay en la calle también una situación social, que hoy es la que te está tirando un poco, que tiene que ver con la pobreza, la actividad, los niveles de consumo, de si se recuperan o no los salarios, que hay salarios que se están recuperando, otros que todavía están por abajo. No es lo mismo el sector registrado que el no registrado. Son distintas realidades que hay que poder verlas con mucho detalle.

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¿Esperarías algunas estadísticas más para respirar un poco, por ejemplo, con relación a la inflación?

Sí, como economista y ciudadano, aspiro a una inflación que esté en torno de cinco o seis por ciento en el año. Todavía falta un trecho para eso. Para mí, lo más importante hoy es que se pueda consolidar una tendencia a la baja que llegue a un dígito anual. Te va a costar, no va a ser fácil de un día para el otro. Esperemos que eso se logre.