Bloomberg — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió pausar las relaciones entre Brasil y Argentina hasta tener claridad sobre el plan de la Administración entrante para tratar con su mayor socio comercial en Sudamérica, según funcionarios del Gobierno brasileño familiarizados con la estrategia.
El domingo, Lula, que ha sido un aliado cercano de los Gobiernos peronistas en Argentina, deseó “buena suerte y éxito” al Gobierno de Javier Milei, sin mencionar al presidente electo por su nombre. En una publicación en las redes sociales, dijo que Brasil “siempre estará listo para trabajar junto con nuestros hermanos argentinos”.
Pero hasta ahí llegará.
Después de que Milei dijera en una entrevista con Bloomberg News que Lula es un “comunista” con el que no trataría, el presidente brasileño decidió ahora esperar a que el nuevo Gobierno argentino se acerque a Brasil a través de canales institucionales para decidir cómo proceder, dijeron los funcionarios, que solicitaron el anonimato para discutir la estrategia.
Eso significa que, en el corto plazo, es poco probable que Lula realice la tradicional llamada para felicitar al presidente electo. Además, Lula no está esperando una invitación para asistir a la toma de posesión de Milei el 10 de diciembre, aunque consideraría ir si se hace un gesto de reconciliación, dijeron los funcionarios.
Al final, Brasil apuesta a que Milei a la larga moderará su discurso para mantener relaciones de trabajo con un socio comercial clave, uno que ha estado defendiendo a Argentina ante prestamistas multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS. A Lula —dijeron— no le gustaría que diferencias ideológicas eclipsaran la histórica relación de Brasilia con Buenos Aires.
Y, si bien Milei podría rechazar una reciente invitación a unirse al grupo de los BRICS, liderado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, sería mucho más complicado sacar a Argentina del bloque comercial Mercosur, agregaron.
La unión aduanera sudamericana formada por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay es un importante instrumento de integración regional que está negociando acuerdos comerciales que serían importantes para Argentina, incluso con la Unión Europea y Singapur.
Traducido por Bárbara Briceño.
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