Los US$20.000 millones que esperan en 2024 y dificultarán la salida del cepo en Argentina

La deuda comercial exigible ya ronda los US$16.000 millones, en sintonía con la deuda acumulada con importadores desde inicios de 2022

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Buenos Aires — El dilema de cómo salir del cepo cambiario volvió al centro del debate en Argentina. Luego de que Patricia Bullrich dijera que en caso de llegar a la presidencia propondría un “blindaje” con un nuevo préstamo del FMI para eliminar los controles cambiarios de manera inmediata, su rival en la interna de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, señaló que “ningún economista serio en la Argentina dice que se puede sacar el cepo cuando hay cero dólares en el Banco Central”.

Pero la dificultad no radica solo de las reservas netas negativas, que según cálculos de 1816 podrían llegar a niveles de US$-12.000 millones en caso de que la Argentina afronte los pagos al FMI la semana próxima con “dólares propios”. También las deudas de corto plazo que la autoridad monetaria acumula suponen una muralla de unos US$20.000 millones que la próxima administración tendrá que sortear antes de siquiera pensar en eliminar los controles de capitales.

Deuda de US$20.000 millones

Según datos publicados ayer por el Banco Central, la deuda externa privada al 31 de marzo ascendía a US$ 87.711 millones. De ese monto, US$49.838 millones corresponden a deuda externa comercial del sector privado.

Del stock total de esa deuda externa privada, US$34.259 millones corresponden a deuda por importación de bienes –que aumentó US$2.878 millones en el trimestre y US$9.766 millones en la comparación interanual para alcanzar así un récord histórico en términos absolutos– y US$10.492 millones corresponden a servicios, que registró también un valor récord desde el inicio de la serie.

Pero más importante aún que ese stock de deuda es el hecho de que, según precisó el Central, cerca de US$16.000 millones corresponde a deuda comercial “exigible”. ¿Qué significa eso? Salvador Vitelli, jefe de research de Romano Group, explica que “es deuda que ya acaeció”, lo que implica que “es un compromiso que tienen los importadores” y “un riesgo latente para el BCRA.

De acuerdo a sus estimaciones, la deuda acumulada con importadores desde principios de 2022 hasta el primer trimestre de este año alcanzó los US$15.500 millones. Pero si se suma la balanza comercial de bienes del segundo trimestre, aclara, habría que añadir otros US$2.200 millones, al tiempo que recuerda que todavía no están los datos de ese período correspondientes a servicios.

Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, maneja cifras similares. De acuerdo a sus estimaciones, desde principios de 2022 la deuda comercial subió en más de US$17.300 millones para llegar a un stock total de US$53.972 en mayo. La deuda comercial con importadores, en tanto, habría trepado a US$35.580 millones para fines de mayo,

A ese monto bien cabría sumarle los yuanes que el Banco Central ha estado utilizando para intervenir en el mercado de cambios y para que no se vea resentida la actividad por una caída del comercio exterior con el segundo principal socio de la Argentina.

Si bien se desconoce con precisión cuánto se lleva gastado del primer tramo por el equivalente a los US$5.000 millones, estimaciones privadas estiman que serían no menos de US$3.000 millones. Juan Ignacio Paolicchi, economista de Empiria, estima que al 24 de julio se habían utilizado yuanes por el equivalente a US$3.610 millones.