Buenos Aires — Los salarios de los trabajadores formales en Argentina perdieron contra la inflación en agosto. La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) trepó 3,8% en el octavo mes del año y superó el millón de pesos, pero quedó 0,4 puntos porcentuales por debajo de la inflación de ese mes. De esta manera, el indicador interrumpió una racha de cinco meses consecutivos superando a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Con el incremento de 3,8% informado este jueves por la Secretaría de Trabajo, dependiente del Ministerio de Capital Humano, la remuneración promedio de los trabajadores formales alcanzó los ARS$1.032.410,48. De esta manera, acumula un aumento de 113% desde que comenzó el año, frente a una inflación acumulada de 94,8%. En términos interanuales, sin embargo, el aumento del RIPTE es de 200%, por debajo de la inflación interanual de 236,7% que se registró en agosto.
Si bien el RIPTE de agosto quedó por debajo de la inflación en términos reales, medido en dólares continuó recuperando terreno. Esto se debe al período de paz cambiaria que atraviesa la Argentina, en el que los dólares paralelos continúan alejándose de los máximos nominales recientes.
Si se lo mide al valor del contado con liquidación (CCL) promedio de cada mes, el RIPTE exhibió una mejora en el octavo mes del año, dado que al aumento de 3,8% del indicador se le debe sumar que el CCL cayó de un promedio de ARS$1.349,32 en julio a un promedio de ARS$ 1.296,93 en agosto. De esta manera, el RIPTE en dólares CCL pasó de US$737,17 en julio a US$796 en el octavo mes del año.
Cuestionamientos
Si bien desde el Gobierno han aprovechado en distintas oportunidades la evolución del RIPTE para destacar la aparente recuperación salarial, lo cierto es que el indicador ha recibido cuestionamientos de economistas privados, quienes advierten que no refleja necesariamente lo que ocurre con los salarios formales en el país.
De hecho, la propia página de la Secretaría de Trabajo en la que se pública el índice menciona que “el RIPTE no puede ser considerado como un indicador de la evolución de los salarios”.
Esto obedece a las características metodológicas de RIPTE. “Para tal fin, se toman definiciones sobre el empleo y los conceptos salariales que no incluyen a la totalidad del empleo asalariado registrado ni a todos los conceptos salariales que perciben”, informa la web oficial.
Entre los puntos que motivaron esos cuestionamientos, se destacan el hecho que el RIPTE no contempla los nuevos puestos de trabajo sino solo aquellos salarios de personas cuya antigüedad en el puesto es superior a los 13 meses. También que contempla únicamente componentes remunerativos del salario, como topes vigentes para los aportes al sistema de seguridad social.
Ese tope, cabe recordar, motivó un salto del RIPTE en abril, mes en el que se disparó un 16,1%, casi duplicando el nivel de inflación de ese mes (8,8%).