Entre los meses de junio y julio, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) vendió en el mercado oficial de cambios US$184 millones. Pero esa tendencia se revirtió en agosto: la autoridad monetaria acumula compras netas por US$458 millones en el mes y a falta de cuatro ruedas para que se inicie septiembre podría cerrar el octavo mes del año con saldo positivo.
El motivo detrás de esta reversión de agosto no pareciera explicarse tanto por una mayor oferta de dólares, sino más bien por una caída en la demanda. “Este mejor desempeño se debe a que la demanda privada desaceleró significativamente desde fines de julio”, sostiene un informe del bróker Portfolio Personal Inversiones (PPI). Al respecto, la firma destaca que habrían confluido dos efectos: por un lado, menores importaciones de energía; y por el otro, un retraso de importaciones ante la expectativa de reducción de la alícuota del impuesto PAIS en septiembre (de 17,5% a 7,5%).
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“La menor demanda privada más que compensó la caída en la oferta de los exportadores”, sostiene el documento elaborado por PPI. Según este bróker, la mencionada baja se vio moderada debido a que los precios locales de la soja y maíz se mantuvieron relativamente estables, sin reflejar (por ahora) el desplome en los precios de los commodities agrícolas a nivel global.
Por otro lado, PPI advierte que la dinámica del mercado cambiario podría volverse “menos favorable” para el Banco Central. “El fenómeno es transitorio. A partir de este viernes, comienzan a solaparse las cuotas del viejo esquema con las primeras del nuevo”.
Los analistas de PPI sostuvieron además: “Vale recordar que más de la mitad de las importaciones pasarán de pagarse en un esquema de cuatro cuotas de 25% en 30/60/90/120 días a uno de dos cuotas de 50% en 30/60 días”.
Por último, el informe enfatiza que, si bien algunas empresas podrían haber postergado sus importaciones a la espera de la baja del impuesto PAIS, que implica un tipo de cambio efectivo 8,2% menor, otras pueden haberse visto imposibilitadas por la naturaleza del negocio. “La demanda privada ya habría hecho piso y desde aquí sólo puede acelerarse, lo que se traduciría en una performance más magra del BCRA”.
En línea con lo señalado por PPI, un informe reciente de la consultora LCG sostiene: “Aún con la estacionalidad negativa de las exportaciones a esta altura del año, una menor demanda por importaciones de energía y la perspectiva de una baja del impuesto PAIS frenando temporalmente la demanda nueva de importaciones, ayudan a explicar la reversión de la posición vendedora del BCRA en el MLC de los meses anteriores”.
Volumen operado y dinámica de las reservas
En tanto, un informe de la consultora Outlier menciona que, en junio, el volumen operado de dólares en el mercado oficial cayó a poco más de US$5.000 millones y en julio perforó a la baja ese nivel. “Durante los primeros cinco meses del año el promedio mensual superó los US$10.500 millones. Con lo cual, podemos decir que el volumen cayó a la mitad”, resume el informe.
Ya en agosto, resalta Outlier, durante las primeras 17 ruedas el volumen apenas superó los US$3.275 millones.
Lo curioso del caso es que durante junio y julio la baja del volumen derivó en un menor ritmo de acumulación de reservas primero, y ventas luego, producto de la mayor demanda de divisas asociada a la energía y el progresivo ingreso de la cuarta cuota asociada a los pagos de importaciones desde fines de mayo. Sin embargo, la baja adicional del volumen operado en agosto tuvo, por ahora, el efecto inverso. El BCRA volvió a comprar.
A partir de esta análisis, los analistas de Outlier sostuvieron que está ultima reducción del volumen, particularmente durante la última semana, parece haber incluido una caída mayor de la demanda para pago de importaciones. Por eso en agosto el ratio de participación del BCRA se incrementa a un a pesar de la caída adicional del volumen operado.
Por último, Outlier advierte: “Esta caída de la demanda por pagos de importaciones que se infiere de esos datos se produce en la previa de septiembre, mes durante el cual debería efectivizarse la reducción de la alícuota del impuesto PAIS. Dicho sea de paso, consistente con esto, en la última semana vimos un incremento sostenido en la cantidad de contratos de futuros de tipo de cambio. Si esto probara ser cierto, la recuperación de las reservas netas que vimos durante agosto podría ser en buena parte un efecto transitorio”.
El documento reseña que será clave ver qué ocurre con la dinámica del volumen en el segmento oficial y la performance del BCRA una vez que la promesa de baja de la presión tributaria se efectivice.
Por lo pronto, las reserva netas del Banco Central siguen en terreno negativo, en torno a los -US$6.000 millones, de acuerdo a estimaciones de Outlier.