Los 5 “renglones” para recortar el gasto público en 2024, según Martín Tetaz

El economista y diputado nacional por Juntos por el Cambio conversó con Bloomberg Línea en el podcast La Estrategia del Día Argentina

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Buenos Aires — El diputado nacional de Juntos por el Cambio, Martín Tetaz, consideró en conversación con Bloomberg Línea que las últimas medidas de Sergio Massa profundizarán la caída en la demanda de pesos y contribuirán a una aceleración “sistemática” de la inflación. Invitado al podcast La Estrategia del Día Argentina, el economista apuntó en ese sentido principalmente a la devaluación del peso después de las PASO, y llamó a un recorte del gasto en “cinco renglones” a partir del 2024.

Por lo pronto, destacó una oportunidad “demográfica” en la posibilidad de no reemplazar a los trabajadores burocráticos del sector público que se jubilen.

En la entrevista, Tetaz sostuvo que una presidencia encabezada por Patricia Bullrich podría llevar a la Argentina hacia un Banco Central genuinamente independiente, y señaló el modelo de países vecinos como Perú, Chile y Colombia.

¿Qué impacto esperás en la inflación y la brecha a partir de los anuncios de Massa este fin de semana?

El impacto sobre la inflación ya está, digamos. La devaluación de la moneda de la semana anterior, la desconfianza creciente en el Gobierno, la incertidumbre respecto de quién va a ser el próximo presidente y qué medidas va a tomar es un combo suficiente para hundir la demanda de pesos, y, por lo tanto, acelerar sistemáticamente la inflación. En caso de que se financie con emisión monetaria, todavía no sabemos, este plan platita, porque la mayor parte de los 60.000 pesos [que cobrarán los trabajadores] le toca pagarlo a los privados, que no es plata que salga del bolsillo del Estado. Por el lado del financiamiento del Estado, hay un bono para jubilados, pero lo que nadie dice es que el 25-30% de inflación acumulada de estos dos meses, agosto y septiembre, va a licuar completamente a las jubilaciones. Así que [el Gobierno] licúa todas las jubilaciones por un lado y le da dos bonos por el otro.

¿Creés que una presidencia de Patricia Bullrich podría lograr un Banco Central (BCRA) auténticamente independiente?

Sí, absolutamente. Estoy convencido que si Bullrich es presidenta, vamos a un Banco Central completamente independiente del estilo del que tienen Perú, Chile o Colombia.

¿Donde habría que hacer foco en 2024 para empezar a recortar el gasto, y cómo entran en la ecuación las empresas públicas?

Hay cinco renglones para recortar fuerte el gasto público. El primero de ellos es lo que se llama el gasto fiscal. Es decir, hay una una adenda dentro del presupuesto que envió el Poder Ejecutivo al Congreso, que muestra que hay cuatro puntos del PBI de gasto fiscal, que son extensiones y beneficios a empresas que tienen tongos de parte del Estado. La mayor parte de eso se podría rever drásticamente. El segundo renglón, es el que tiene las compras del Estado, que es otro muy grueso. Nosotros hicimos un proyecto de ley de Compre Barato, que lo presentamos al principio de año, para que el Estado compre justamente más barato. Cuando fue el escandalo de los fideos de Daniel Arroyo, saltó que el Estado era uno de los peores compradores, porque como paga tarde, hay inflación e incertidumbre en la economía, las empresas que le cotizan le piden el doble de lo que sale ese producto en el mercado. Tiene que comprar en UVAs (Unidades de Valor Adquisitivo) y si lo logramos que sea de esa manera, podemos bajar cerca de uno o dos puntos de gasto público. Más cerca de dos que de uno. Número tres, los subsidios económicos, que obviamente tienen que hacerse con precisión utilizando las herramientas que se tiene, por ejemplo, la SUBE, para que vayan con más plenitud al que más lo necesita y con menos plenitud al que menos lo necesita. Número cuatro, el déficit de las empresas públicas, que es casi otro punto más del PBI. Número cinco, el personal que es posible prescindir, que hoy está en el sector público nacional. Ahí tenemos un bono demográfico a favor, porque el 20 percent de los trabajadores del Estado tienen más de 60 años. Si bien en el caso de un médico o de un maestro hay que incorporar cada vez que se jubila uno, no necesariamente en los cargos burocráticos si esto es así. O sea, que hay una oportunidad, si se congela la planta de designaciones, de reducir fuertemente el empleo público en los próximos años.