Lluvia negra en Argentina: ¿qué es el fenómeno que llega desde el Amazonas?

Este evento climático, provocado por incendios forestales en el Amazonas y otras áreas del norte de Sudamérica, está afectando a grandes regiones y se espera que impacte en varias provincias argentinas durante los próximos días

Lluvia negra en Argentina: ¿qué es el fenómeno que llega desde el Amazonas?
09 de septiembre, 2024 | 01:22 PM

Buenos Aires — El fenómeno de la “lluvia negra” está generando preocupación en Argentina y otros países del Cono Sur, como Brasil y Uruguay. Este evento climático, provocado por incendios forestales en el Amazonas y otras áreas del norte de Sudamérica, está afectando a grandes regiones y se espera que impacte en varias provincias argentinas durante los próximos días. A continuación, un desglose de qué es la “lluvia negra”, cómo se forma y qué consecuencias puede tener para el país.

¿Qué es la lluvia negra?

La “lluvia negra” es un fenómeno meteorológico que ocurre cuando el humo y las partículas contaminantes, como el hollín, se mezclan con la humedad de la atmósfera, provocando precipitaciones contaminadas. Este tipo de lluvia no siempre es de color negro, pero puede contener altos niveles de partículas tóxicas que afectan la calidad del agua, el suelo y la vegetación.

En muchos casos, el fenómeno también reduce la visibilidad y tiene impactos sobre la salud pública, especialmente para aquellos con problemas respiratorios, por lo que se recomienda el uso de tapabocas para segmentos vulnerables de la población.

  • El término “lluvia negra” se popularizó después de la bomba atómica de Hiroshima en 1945, cuando el hollín y las partículas radiactivas cayeron con la lluvia.
  • En esta ocasión, el origen está en los incendios masivos en la región amazónica, particularmente en Bolivia, donde ya se han consumido cerca de cuatro millones de hectáreas de bosques.

VER MÁS: Ranking de provincias que más aportaron a las exportaciones en 2024

PUBLICIDAD

Incendios en Sudamérica: el detonante

El origen del humo que está causando la “lluvia negra” se encuentra en los incendios forestales de Bolivia y el Amazonas. La quema de grandes áreas de vegetación ha liberado una cantidad masiva de partículas contaminantes en la atmósfera. Estas partículas han sido transportadas por los vientos hacia el sur, afectando a países como Brasil, Paraguay, Uruguay y, por supuesto, Argentina.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el humo ha comenzado a desplazarse hacia el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y otras regiones del centro del país, donde se espera que las lluvias con hollín comiencen a caer en los próximos días. Este fenómeno ya ha sido observado en zonas del sur de Brasil, lo que ha generado preocupación en la región.

  • Los incendios forestales en Bolivia han llevado a la declaración de una emergencia nacional en ese país.
  • El SMN de Argentina ha emitido alertas para varias provincias, entre ellas Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.

VER MÁS: Duro cruce entre Cristina y Milei: críticas, chicanas y acusaciones por la situación económica

PUBLICIDAD

¿Cómo se forma la lluvia negra?

El proceso que da lugar a la “lluvia negra” ocurre cuando una columna de humo cargada de hollín se encuentra con un frente frío. En ese momento, las partículas contaminantes interactúan con la humedad de las nubes, lo que provoca que las lluvias arrastren el hollín hacia el suelo. Aunque el agua de la lluvia no necesariamente será de color negro, la cantidad de partículas suspendidas en el aire puede oscurecer el cielo y dejar residuos en superficies y cultivos.

Este fenómeno se espera que afecte principalmente a las regiones del norte y centro de Argentina, donde las condiciones atmosféricas serán favorables para su desarrollo durante el fin de semana.

  • La presencia de hollín en la lluvia puede provocar la contaminación de cuerpos de agua, suelos y afectar la vegetación.
  • Además, las partículas en el aire podrían empeorar la calidad del aire, impactando a personas con enfermedades respiratorias.

VER MÁS: La Rioja responsabiliza a Nación por impagos de deuda y adelanta negociaciones con acreedores

Consecuencias para Argentina

La llegada de la “lluvia negra” a Argentina no solo plantea riesgos ambientales, sino también para la salud pública. El hollín que contiene esta lluvia está compuesto por partículas de carbono que provienen de la combustión incompleta de materiales orgánicos y combustibles fósiles. Estas partículas pueden permanecer en la atmósfera durante días o incluso semanas, viajando grandes distancias antes de precipitarse con la lluvia.

Las autoridades argentinas han recomendado tomar precauciones, especialmente para aquellos que padecen problemas respiratorios. Además, la visibilidad podría verse reducida en varias áreas, lo que afectaría tanto las actividades diarias como las operaciones aéreas.

  • Las partículas contaminantes pueden agravar condiciones como el asma o la bronquitis.
  • Se ha pedido a la población que evite actividades al aire libre cuando se observe una alta concentración de humo en el ambiente.

Pronóstico y medidas preventivas

Se espera que el fenómeno de la “lluvia negra” continúe afectando a las provincias del norte y centro de Argentina durante el fin de semana, con la posibilidad de extenderse a otras regiones dependiendo de la evolución de los incendios en Sudamérica. Según los expertos, la llegada de un nuevo frente frío a la región podría ayudar a limpiar la atmósfera en los próximos días, mejorando la calidad del aire.

  • El SMN recomienda a la población seguir de cerca los reportes meteorológicos y tomar medidas de precaución, como el uso de mascarillas y la reducción de actividades al aire libre.
  • Las autoridades también están monitoreando los posibles impactos en la agricultura y los cuerpos de agua, que podrían verse afectados por las partículas de hollín que caen con la lluvia.

La “lluvia negra” es un recordatorio de cómo los incendios forestales y el cambio climático están afectando a regiones cada vez más distantes de sus puntos de origen. En este contexto, Argentina y sus países vecinos se ven forzados a lidiar con los efectos de estos fenómenos, que no solo representan un desafío ambiental, sino también de salud pública.