Buenos Aires — El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario dejó algunas perspectivas positivas y otras negativas para la cosecha. Entre las primeras, se destaca que las lluvias de febrero le pusieron un piso alto a la cosecha de soja esperada para la campaña 2023-2024. En la vereda de enfrente, la entidad rosarina manifestó su preocupación por la irrupción de una bacteria en la zona núcleo que puede afectar a la cosecha de maíz.
En lo que refiere a las precipitaciones del segundo mes del año, la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que las mismas “han logrado establecer una base para la oleaginosa”, lo que implicó una revisión al alza de las estimaciones de producción hasta alcanzar los 50 millones de toneladas (Mt) para la campaña 2023/24. Este ajuste representa un incremento de 500.000 toneladas respecto a lo estimado anteriormente.
¿Alerta para el maíz?
En lo que refiere al maíz, por el momento la Bolsa de Comercio de Rosario continúa estimando una cosecha en torno a las 57 millones de toneladas para la campaña actual, lo que implica un número elevado. Sin embargo, algunas regiones se enfrentan a una situación que podría obligar a una revisión a la baja.
Respecto de esto último, el informe advierte que lo que está encendiendo las alarmas de la región central, en particular en las provincias de Córdoba y Santa Fe, es el alcance y daño que se está observando por spiroplasma en maíces tardíos. Se trata de una enfermedad que está asociada a un vector: la chicharrita.
Si bien esta enfermedad es típica del norte del país, este año por condiciones de clima (falta de agua y calor), la forma escalonada en la que se ha sembrado y el aumento en hectareaje del maíz tardío, la plaga muestra un crecimiento poblacional y una cobertura que no había sido antes vista.
“Cuando parecía que las tandas de maíces tardíos, los sembrados del 10 al 15 de diciembre en adelante, estaban mejorando su performance productiva en Córdoba y Santa Fe, se multiplicaron en las últimas semanas los comentarios de técnicos alertando por el fuerte impacto y el daño observado por este problema”, sostiene el documento.
Cosecha valorizada
Si bien la cosecha pareciera ser buena en términos históricos, la caída en los precios internacionales de los commodities ha impactado en lo que refiere a los cálculos de “cosecha valorizada”, es decir, tomando en cuenta las variables precio y cantidad.
Según estimaciones del bróker Facimex Valores, la campaña 2023/2024, tomando las estimaciones de cosecha y los precios spot actuales, tendría una valorización de US$34.700 millones, al sumar trigo, maíz y soja. Esto significaría una mejora sustancial respecto de la cosecha valorizada 2022/2023 (que fue de US$21.600 millones, producto de la sequía, pero se ubicaría muy por debajo de 2021/2022 (US$47.300 millones) y algo por debajo de 2020/2021 (US$38.700 millones).
En tanto, la consultora Outlier estimó el valor de la cosecha de soja de 2024 a precios Free On Board (FOB) en US$21.400 millones y la comparó con años anteriores, ajustando los valores a precios 2024 (por inflación del dólar). En ese caso, los ingresos también se verían muy por debajo de los US$30.140 millones de 2022. De hecho, si se corre a un costado el año 2023, afectado por la sequía, para encontrar un valor más bajo habría que remitirse a 2018.