Buenos Aires — Vaca Muerta explica hoy cerca de la mitad de la producción de gas y petróleo en Argentina. Sin embargo, las operaciones en los yacimientos no convencionales están amenazadas por una política que afecta a toda la actividad económica en Argentina: la restricción a las importaciones.
La escasez de dólares que atraviesa el país llevó al Gobierno a administrar importaciones e implementar un sistema que, según marcan sus críticos, dificulta el rápido acceso a insumos para la producción. En Vaca Muerta, esta dificultad la atraviesan principalmente las empresas de servicios y las PyMEs.
Reclamo y amenaza de los trabajadores
Quienes replicaron esta advertencia fueron los trabajadores, que este martes se reunieron con autoridades nacionales. “La Aduana argentina está frenando el desarrollo de Vaca Muerta”, se tituló un comunicado que este domingo difundió el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Según el gremio que conduce Marcelo Rucci, la Aduana “no permite ni agiliza el ingreso de insumos vitales para la producción de gas y petróleo”.
El sindicato detalló que en las últimas tres semanas solo se liberó el 7% de las SIRAs. “Estos permisos no se aprueban y dejan a todas las importaciones en depósitos aduaneros”. El gremio advirtió que, de persistir esta situación, pararán la actividad “de manera total”.
Reunión con el Gobierno
Este martes, la secretaria de Energía, Flavia Royón y Guillermo Michel, titular de Aduana, recibieron en el Ministerio de Economía a Rucci y otros dirigentes del gremio petrolero. Tras el encuentro, y a través de un comunicado, los trabajadores señalaron que las restricciones a las importaciones no están permitiendo el avance o el funcionamiento de obras como el gasoducto Néstor Kirchner y el oleoducto a Chile.
El texto agrega que los funcionarios nacionales “se comprometieron a convocar a las empresas que manifestaron tener problemas con la importación de insumos y equipamiento”.
Ese encuentro se desarrollaría la semana próxima, en una fecha que todavía no se precisó.
Demanda de sets de fractura y perforación
La principal alarma se encendió ahora en lo que respecta a equipos de fractura y perforación, que escasean en los bloques. “Más de 30 equipos de perforación y seis sets de fractura podrían ser parados por falta de insumos, los cuales están frenados en la Aduana”, dice el comunicado del sindicato que lidera Rucci.
Un informe de la consultora Aleph Energy señala que “hoy en la cuenca hay en operaciones ocho sets de fractura”. Y agrega: “La mayoría son flotas antiguas, cuyas reparaciones a menudo se ven comprometidas por las trabas a las importaciones”.
“Es una situación casi de prohibición en productos de insumos, las excepciones a la norma son pocas, los plazos se están estirando en gran medida”, dijo a Bloomberg Línea Edgardo Phiellipp, miembro de la mesa ejecutiva de la Cámara Argentina de Comercio.
Y agregó que esta problemática afecta en mayor medida a las pequeñas y medianas empresas de servicios. “Son alrededor de 1200 PyMEs locales y también a alguna empresa grande, que tienen menos espalda que las operadoras”, dice Phiellipp, quien añade que, de no resolverse la cuestión, el impacto se sentirá en los niveles de producción de gas y petróleo.
No es sólo un problema de corto plazo. Una publicación de la consultora noruega Rystad Energy proyecta que hacia 2030 Vaca Muerta podría producir más de un millón de barriles diarios de petróleo. Sin embargo, advierte sobre las limitaciones en la capacidad de extracción y disponibilidad de plataformas.
El citado informe alerta, además, que “la normalización de los pozos de largo alcance requiere que los contratistas de perforación traigan a la región equipos de alta especificación capaces de manejar ese nivel de carga de trabajo”. Esto, agrega el trabajo, lleva “al primer cuello de botella importante que podría alterar el potencial de crecimiento de Vaca Muerta”.
Obra clave en Vaca Muerta
Un caso concreto es el que atraviesa la compañía Oldelval, que en estos momentos está llevando a cabo la obra de expansión del transporte de petróleo desde Vaca Muerta a la provincia de Buenos Aires, para la cual necesita importar 200 kilómetros de chapa.
Según el citado informe de Aleph, las importaciones anteriores estuvieron a cargo de Tenaris, empresa constructora de los caños, que no es capaz de realizarla en esta oportunidad por la falta de dólares del Banco Central.
Para resolver este cuello de botella, señalan, “Oldelval se encargará de nacionalizar la chapa para lo cual deberá conseguir la aprobación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y luego deberá obtener luz verde del BCRA para girar US$42 millones (al tipo de cambio oficial) hacia el exterior, que es el costo de la chapa”.
Desde la empresa aseguraron que en este momento no están con inconvenientes para realizar esa operación. De no alterarse este escenario, para octubre la empresa espera alcanzar uno de los “hitos importantes” de esta obra.