Bueno Aires — La inflación en Argentina no da respiro y en abril se ubicó en un 8,4% mensual, con lo que la variación acumulada en 2023 escaló a 32% y la interanual, a 108,8%, según informó el INDEC.
El dato de abril llegó luego de atravesar un mes con tensiones cambiarias que elevaron las expectativas del IPC para los próximos meses, por lo que los economistas habían recalculado al alza sus estimaciones. Pese a los ajustes, la cifra fue más alta de lo esperado.
“El aumento de Alimentos y bebidas no alcohólicas (10,1%) fue el que más incidió en todas las regiones. Al interior de la división, impactó la suba de carnes y derivados, y de verduras, tubérculos y legumbres, seguidas por leche, productos lácteos y huevos; y finalmente pan y cereales”, analizó el informe del INDEC.
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La inflación, rubro por rubro
El rubro que más aumentó en abril fue el de Prendas de Vestir y Calzados, con 10,8%; mientras que el segundo lugar fue para Alimentos y bebidas no alcohólicas, con 10,1%.
El tercer segmento que más incrementos tuvo fue el de Restaurantes y hoteles (9,9%), al tiempo que el cuarto fue el de Equipamiento y mantenimiento del hogar (8,6%).
Los alimentos que más subieron
- Tomate redondo: 63,4%
- Pollo: 26,4%
- Azúcar: 21,1%
- Huevos de gallina: 20,8%
- Naranja: 19,8%
La inflación, lejos del objetivo del Gobierno
Meses atrás, el ministro de Economía, Sergio Massa, había asegurado: “El objetivo es poner el tres adelante en la inflación de abril”.
Así, el último dato publicado por el INDEC se encuentra lejos de lo anhelado por el funcionario nacional en los primeros días de enero.
La inflación de mayo
Para mayo los pronósticos del sector privado apuntan a una inflación que se mantiene elevada. Según la consultora LCG, en la segunda semana del mes la suba de precios de los alimentos promedió 3,57%, al acelerarse 2,4 puntos respecto de la anterior.
En ese sentido, sostuvo que el índice de alimentos y bebidas en lo que va del mes acumuló un 4,8% de inflación.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso evaluó que “el piso de inflación está cada vez más alto, dado que la falta de un rumbo económico genera mucha incertidumbre y desconfianza” en el peso.
“No solo la base monetaria crece a un ritmo superior al 40% en términos interanuales, sino que además la demanda de pesos se aceleró y esto se vio reflejado en la corrida cambiaria de las últimas semanas”, analizó.
“Por definición, esto significa mayor inflación y lo convierte en una situación dramática para la gente, ya que se está derrumbando el poder adquisitivo a una gran velocidad”, advirtió.
