Buenos Aires — La decisión de Alberto Fernández de no buscar la reelección difícilmente pueda ser calificada como una sorpresa. Si bien el jefe de Estado argentino había insinuado en los últimos meses cierta voluntad de competir, su bajo nivel de aprobación atentaba contra las posibilidades reales de que pudiera buscar un segundo mandato en octubre.
El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de Alberto Fernández, de hecho, había marcado un nuevo mínimo este mes. El ICG es un indicador que desde noviembre de 2001 elabora la Universidad Torcuato Di Tella. Se construye en base a una encuesta de opinión pública a nivel nacional y se mide en una escala de 0 a 5.
Nuevo piso de confianza en el Gobierno de Alberto
El ICG de abril fue de 1,07 puntos, el nivel más bajo desde diciembre de 2009 y el segundo menor registro para los últimos 20 años. Cayó 9,1% respecto al mes de marzo, mientras que en términos interanuales registró una variación negativa de 25,5%.
El nivel de confianza actual es 45,6% inferior al de la última medición del gobierno de Mauricio Macri (diciembre de 2019), y 53,9% menor al del primer mes completo del gobierno de Alberto Fernández (enero de 2020).
La variación del ICG respecto de marzo fue negativa en sus cinco componentes: Honestidad de los funcionarios (1,69 puntos, -13,4%), Evaluación general del gobierno (0,63 puntos, -12,5%), Capacidad para resolver los problemas del país (1,13 puntos, -7,7%), Preocupación por el interés general (1,06 puntos, -6,3%), y Eficiencia en la administración del gasto público (0,85 puntos, -2,3%).
En ese sentido, el puntaje obtenido en abril en el componente “Evaluación general del gobierno” (0,63 puntos) es el más bajo desde diciembre de 2002, durante el gobierno de Eduardo Duhalde (0,56 puntos).