Giro de Milei al judaísmo sella apoyo a Israel de Argentina

Mientras gran parte de América Latina permanece neutral o incluso crítica, el presidente electo profundiza vínculos culturales y políticos con Israel

Argentina Presidential Candidate Javier Milei Interview
Por Patrick Gillespie - Manuela Tobías
28 de noviembre, 2023 | 08:18 AM

Bloomberg — El próximo Gobierno de Javier Milei se perfila como uno de los más proisraelíes en la historia de Argentina, en un momento en que otras naciones latinoamericanas se han pronunciado en contra de la estrategia del primer ministro Benjamin Netanyahu para erradicar a Hamás.

Una semana después de ganar la segunda vuelta electoral el 19 de noviembre, Milei llegó a Nueva York el lunes por la mañana en su primera gira al exterior como presidente electo y se dirigió directamente a la tumba de un famoso rabino judío ortodoxo en Queens. Luciendo una kipá y vestido de negro, el presidente electo visitó la tumba de Menachem Mendel Schneerson, conocido como el “rebe de Lubavitch”, para presentar sus respetos.

El gesto simbólico ilustra el compromiso del próximo mandatario con la profundización de los lazos culturales y políticos de Argentina con Israel, mientras gran parte de América Latina, bastión católico, se mantiene neutral o incluso crítica.

Milei visitó la tumba del prominente rabino antes de cualquier otra reunión con funcionarios estadounidenses o con el Fondo Monetario Internacional en Washington. El presidente electo pretende convertirse al judaísmo, según uno de sus portavoces, y el sábado participó de una ceremonia judía en Buenos Aires donde recibió una bendición de otro rabino.

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A menos de dos semanas de asumir el cargo y sin haber completado su gabinete, Milei calificó la visita a EE.UU. de viaje “espiritual”, el segundo de este tipo que realiza desde principios de septiembre. No está claro cuándo Milei, que fue criado como católico, pretende convertirse al judaísmo.

La postura fervientemente proisraelí del presidente electo destaca a Argentina, que ya cuenta con la mayor comunidad judía de la región, como el principal aliado de Israel en América Latina. Milei ha dicho en repetidas ocasiones que planea trasladar la embajada de su país a Jerusalén desde Tel Aviv. Al mismo tiempo, está empezando a limar asperezas con el papa Francisco, quien es argentino, después de haberlo criticado anteriormente como candidato.

Si bien Argentina ha mantenido tradicionalmente buenas relaciones con Israel —el presidente saliente Alberto Fernández eligió la nación del Medio Oriente para su primer viaje internacional como jefe de Estado en enero de 2020—, el enfoque de Milei contrasta con las crecientes críticas de los líderes de izquierda latinoamericanos a la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza.

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El presidente colombiano, Gustavo Petro, amenazó este mes con suspender las relaciones diplomáticas después de que funcionarios israelíes calificaran de antisemitas algunos de sus comentarios, mientras que el mandatario chileno, Gabriel Boric, retiró temporalmente a su embajador del Estado judío en protesta por su ataque en Gaza. El Gobierno de extrema izquierda de Bolivia cortó por completo las relaciones diplomáticas con Israel, acusándolo de “crímenes contra la humanidad”. El líder brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha adoptado una postura más neutral, aunque también ha criticado la respuesta de Israel.

Para Carlos Ruckauf, vicepresidente de Argentina a fines de la década de 1990, el viaje de Milei de esta semana refleja las prioridades internacionales de su Gobierno.

Ir tan temprano a EE.UU. o dar señales de que iría a Israel envía un mensaje muy claro sobre la política exterior de Milei”, dijo Ruckauf en entrevista.

La estrategia del nuevo presidente llega en un momento en el que hay mucho en juego: Hamás mantuvo como rehenes a 21 ciudadanos argentinos después de la ofensiva perpetrada en octubre en Israel, una de las nacionalidades más numerosas involucradas en el ataque. Cinco ciudadanos argentinos se encontraban entre los 11 rehenes liberados de Gaza el lunes, informó el diario La Nación.

La comunidad judía de Argentina —aproximadamente 220.000 personas— también ha enfrentado violencia en su propio país. En 1992, la embajada israelí en el país sufrió un atentado con bomba. Dos años más tarde, un coche bomba estalló en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, matando a 85 personas e hiriendo a cientos en el atentado terrorista más mortífero de Argentina.

Para otros observadores, el apoyo de Milei a Israel representa más una inclinación que un cambio en la política actual del país.

“Creo que la intensidad personal sobre el tema, su creencia personal tan fuerte, nos permite anticipar que la postura argentina de apoyo a Israel se va a intensificar”, afirmó Juan Cruz Díaz, director general de la consultora bonaerense Cefeidas Group. “Me parece que estamos hablando de una continuidad más que una disrupción”.

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*Corrige párrafos cuarto y quinto para aclarar que Milei pretende convertirse al judaísmo.

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