Buenos Aires — La falta de dólares en las arcas del Banco Central tornó a la negociación con el FMI casi en una cuestión de Estado. Pero mientras se aguarda por el nuevo Staff Level Agreement, en Estados Unidos comenzó otro proceso que le sumará aún más presión a las reservas: las audiencias en las que se determinará cuánto deberá pagarle Argentina al fondo Burford Capital por la expropiación de YPF.
Ayer se inició en Nueva York un proceso de tres días por la expropiación de la petrolera en el año 2012. Allí se decidirá cuánto deberá abonar el país, con un rango acordado entre las partes que podría fluctuar entre US$4.999 millones y US$16.100 millones.
“¿Por qué es tan importante el juicio? Porque de los US$16.100 millones que Argentina podría pagar por la expropiación de YPF, US$7.600 millones dependen de la tasa de interés aplicable que la Juez Preska decidirá: entre 0 y 8%”, sintetizó el martes el economista Sebastián Maril en redes sociales. Se trata de “la mayor sentencia económica contra un país soberano en la historia de las cortes norteamericanas”, agregó.
Fallo adverso por YPF
El 31 de marzo pasado, la jueza del Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska, había fallado en contra de la Argentina en el juicio que le había iniciado el fondo Burford Capital por la estatización de YPF, en 2012. Tras ocho años de litigio, determinó que la Argentina -y no la empresa- debía pagar una indemnización tras argumentar que los demandantes tenían derecho a una sentencia sumaria por incumplimiento de contrato.
Pero allí, la magistrada determinó que el monto a pagarse de indemnización se decidiría en un nuevo proceso judicial, alegando que no se había podido determinar la fecha en la que el país activó la oferta pública de adquisición de la compañía.
Durante este nuevo proceso de tres días, la jueza Preska, que reemplazó a Thomas Griesa en los tribunales de Nueva York, escuchará a las dos partes antes de definir el monto. En buena medida, la diferencia dependerá de la tasa de interés aplicable por las demoras y de la fecha que se determine que el país tomó el control de las acciones de YPF.
Burford compró a mediados de la última década al Grupo Petersen –exaccionista de la petrolera– los derechos para litigar por la expropiación de YPF.
¿Cómo fue la expropiación de YPF?
En el año 2012, el gobierno argentino llevó a cabo la expropiación del 51% de las acciones de YPF, que pertenecían a la compañía española Repsol. La decisión fue tomada por la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien expresó que el objetivo era que el estado controlara la empresa para garantizar la autosuficiencia energética del país.
La expropiación se llevó a cabo al declarar a YPF como una empresa de utilidad pública sujeta a expropiación.
La operación fue muy polémica y generó una crisis diplomática entre Argentina y España, ya que el gobierno español consideró esta acción como una agresión a sus intereses. Por su parte, el gobierno argentino argumentó que Repsol no había invertido lo suficiente en YPF y que no había cumplido con los compromisos para aumentar la producción. Como parte de la expropiación, Argentina indemnizó a Repsol con $5.000 millones.