Buenos Aires — En el capítulo 611 de La Estrategia del Día Argentina, este miércoles, 5 de junio, @franaldaya te trae una entrevista especial con Juan Carlos De Pablo, economista, consultor, director del newsletter semanal Contexto y columnista del diario La Nación.
El economista, quien frecuenta la quinta de Olivos para reunirse y dialogar con su amigo, el presidente argentino, Javier Milei, ratificó en conversación con Bloomberg Línea que recibir dólares frescos del Fondo Monetario Internacional, bancos internacionales o fondos representaría un error para el Gobierno argentino.
“Digo que tendría consecuencias. Milei dice que no hay plata. Suponéte que el presidente de la Nación cambie ese eslogan. De “no hay plata” a ‘tengo algo de plata’. Nos juntamos todos en Olivos, empezamos a hacer cola para manguear [pedir dinero]” sostuvo.
Licenciado en ciencias económicas por la UCA, De Pablo Cursó el doctorado de economía en la Universidad de Harvard y ejerció como economista en el Consejo Nacional de Desarrollo, el Instituto Di Tella y en la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
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“Milei sabe que donde abandonan el equilibrio fiscal, vuelan por el aire”.
Juan Carlos de Pablo, economista
La siguiente entrevista fue editada por motivos de extensión y claridad.
Bloomberg Línea: ¿Hay algo del actual programa económico que te esté haciendo ruido, o que no te cierre del todo?
Juan Carlos De Pablo: Argentina es un país presidencialista. Tenemos un presidente que no tiene gobernadores, tiene pocos diputados, tiene pocos senadores, tiene pocos instrumentos. Se aferra al equilibrio fiscal, hace bien, no tiene alternativa. Se aferra a no hacer un salto devaluatorio, tiene razón, porque el problema que hay de revaluación del peso tiene que ver con la credibilidad, no se soluciona hasta el saldo valatorio y cosas por el estilo. Y tiene resultados dispersos, la caída de las inflaciones es evidente. Mayo todo pinta que fue 5%. Nivel de actividad tenemos hasta marzo mal y del día viene adelante y cosas puntuales, alguna mejor, otra peor, etcétera. ¿Qué me preocupa? Bueno, la revaluación del peso no es un tema que tenga un funcionario a cargo, que por naturaleza es multifacético. Cuando uno tiene un funcionario a cargo, mandrake está a cargo, viste. Junto a lo cual, desde el punto de vista práctico de la gestión, hay muchos funcionarios de los anteriores gobiernos que quedaron ahí, ponen palos en la rueda, etcétera. Con lo cual, el nivel de queja operativa que registro es importante. Ahora, es lo que hay. Hay gente que le gusta este, hay gente que no le gusta. Pero es lo que es, no hay tanto misterio acá.
En mayo dijiste que el FMI ya nos dio la plata, y que sabe que no se la vamos a devolver nunca. ¿Eso no representa una nueva mancha en la reputación internacional de la Argentina? ¿No se está buscando comunicar que se va a cumplir a rajatabla con los compromisos?
No, ¿delante de quién una mancha?
En términos de la reputación de defaultear que tiene la Argentina.
Mirá, yo no sé si alguien va a comprar nuevos títulos de la deuda argentina, tampoco tengo demasiado apuro que ocurra. Viste cómo es Argentina, ¿no? Tiene capacidad en endeudamiento y se va la deuda para financiar subsidios, salarios, y bueno, termina pagando precios altos. Lo del FMI tiene que ver con que en 2018 se hizo una negociación exclusivamente política que generó un ingreso de fondos que todo el mundo sabe que [Argentina] no lo va a pagar con esfuerzo propio. Argentina es socia del FMI desde 1956 y en dos oportunidades canceló totalmente la deuda. La primera fue en el año ‘77-78 y la segunda fue con Néstor Kirchner. Pero nadie, yo no conozco ningún dirigente político que esté haciendo campaña con “voteme que así vamos a cancelar los US$45.000 millones con el FMI con esfuerzo propio”. Entonces, se va a ir negociando. La gran discusión con el FMI es si va a haber plata fresca o no. Creo que no va a haber. Entonces, dado eso, esto es contabilidad creativa.
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También está la necesidad de rollear vencimientos que van a ir creciendo hasta el 2028, ¿no? ¿Va a ser necesario volver al mercado internacional de deuda?
Sí, pero para seguir en eso. No veo ni plata fresca, ni cancelación, no va a ser esfuerzo argentino. No me lo imagino.
La semana pasada hablé con un economista destacado que me dijo que tenía información que en Estados Unidos estuvieron buscando justamente esos dólares frescos. ¿Sería un error recibirlos?
Digo que tendría consecuencias. Milei dice que no hay plata. Suponéte que el presidente de la Nación cambie ese eslogan. De “no hay plata” a “tengo algo de plata”. Nos juntamos todos en Olivos, empezamos a hacer cola para manguear [pedir dinero] o cosas parecidas. ¿Vos viste lo que pasó hace unos 10 días en [la provincia de] Misiones? En Misiones el mundo se venía abajo y se solucionó [la huelga policial por salarios]. Ahoram estoy seguro que el Estado Nacional no puso plata fresca. A algún acuerdo llegaron entre las provincias y los gremios a la luz de las restricciones presupuestarias que estaban enfrentando.
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Eso es lo que pondría en juego, entonces, esa misión de sostener el superávit fiscal, el equilibrio fiscal.
No tiene ninguna alternativa. Suponéte que Milei hubiera mandado fondos a Misiones para pagarles a los maestros, policías. Al otro día tenés 23 gobernadores, con un “¿y yo, querido?”. Él sabe que donde abandonan el equilibrio fiscal, vuelan por el aire.
Si pensamos, igualmente, en esos vencimientos de deuda argentina, ¿prevés problemas para rollearla?
No soy un experto. Simplemente voy a decir que es una cuestión de negociación. Ahora, al tenedor de ese título muchas alternativas no le quedan, porque nadie puede imaginar que Argentina va a honrar esas deudas con esfuerzo local.
Por eso el riesgo país está en los niveles que estamos viendo, ¿no? En 1.400 puntos.
Muy probablemente.
Las necesidades fiscales pasan a ser mayores en el segundo semestre. ¿Ves riesgos de que no se pueda llegar al equilibrio en términos anuales?
En la vida siempre hay riesgos, mi querido amigo. Ahora, la pregunta es, claro, la vida, problemas contra problemas, siempre. Error tipo uno, error tipo dos, ya sabemos. Acá la cuestión es, ¿va a aflojar o no va a aflojar? Hay que tomar todas las decisiones sobre la base de que no va a aflojar. ¿Por qué? Porque [si afloja con el equilibrio fiscal], por supuesto que se va a quedar, pero va a desaparecer. Alberto Fernández perdió la elección de medio término. Se quedó, pero no existió.
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¿Qué posibilidades ves de una recuperación de la economía en “V” la que inicialmente venía pregonando el Gobierno?
Cuando el gobierno dice que las cosas van a mejorar, está bien, ¿qué van a decir? ¿que va a empeorar? Cuando el ministro niega una devaluación, ¿qué querés que le diga? Hay que prestar atención a las afirmaciones que tienen sentido, porque son operativas. Por ejemplo, el presidente de la Nación le dice a los legisladores, “señores, cualquier proyecto de ley que ustedes voten, que ponga el equilibrio fiscal, yo lo veto”. Esa es una definición de política económica. Nivel de actividad... datos concretos estadísticos tenemos hasta marzo, parciales hasta abril. Estamos en comienzos de junio, ¿qué está pasando hoy? No lo sé. El otro día apareció la estadística de la venta de autos con una sorpresa. En abril se vendieron más que en marzo. ¿Por qué sorpresa? Porque es un bien durable. La historia dice que las oscilaciones de la demanda de bienes durables es mucho mayor que las bienes no durables. Entonces, cuando rebota un bien durable, llama la atención. Es una teoría, la realidad es heterogénea. Entonces, para algunos la reactivación ya empezó, otros no la ven.
¿Puede jugar un rol el crédito privado en la reactivación, que se está reactivando? Es más difícil abrir una empresa que cerrarla, generar puestos de trabajo que despedir, generalmente.
Muchos tienen la idea de que cae la demanda y la oferta queda ahí. Entonces, cuando se reactiva la demanda, está la oferta. No, porque la oferta también se deteriora, porque el ser humano se la rebusca. Entonces, algunos de los asalariados buscan una alternativa, se les gasta el capital, etc. El otro día estaba en Rosario y se me acerca una chica que tiene una empresa. Me dijo, “mire, estoy bajo de demanda, estoy peleando, pero la planta la pinto, la tengo, y yo estoy preparada porque el día que vuelva la demanda, yo ese día pico antes que los demás”. Vamos al tema de los bancos y el crédito. Cuando este gobierno les dice equilibrio fiscal, los banqueros no le pueden prestar más al sector público, y redescubren al sector privado. Yo te lo digo como consultor, los bancos han vuelto a hablar con las empresas privadas y también con las familias con el crédito hipotecario. Doy dos consejos. Primero, tome la opción 10 años, no 20 ni 30, porque la caída de la cuota es muy chiquita. Segundo, no se mienta y realmente calcule, porque la cuota inicial no debe superar más del 25% de los ingresos de la familia. ¿Por qué? Porque a mí la gente me dice, “¿pero, qué me puede pasar en los próximos 10 años?” No, todo le va a pasar en esta Argentina. Si vos arrancás comprometiendo, digamos, la mitad de los ingresos de la cuota, seguro que vas a derraparte.
¿Creés que el factor desempleo se pueda convertir en un problema para Milei?
Que es un problema, es un problema. Ahora distingamos. En construcción, [el titular del sindicato la UOCRA] Gerardo Martínez dijo que habían perdido 100.000 puestos de trabajo. El jefe de Gabinete [Guillermo Francos] se reunió esta semana con tres gobernadores para ver cómo terminan obras, que es la primera cosa que tienen que hacer, no pensar en un nuevo dique, sino las cosas que donde falta un poquito. En los otros sectores, la cosa es diferente. En el industrial, y en cierta medida la UOCRA también, pero en el sector industrial, vos hacés lo indecible para no tener que rajar a nadie, porque además de las cuestiones estomacales, de lo que significa echar gente, hay un tema de formación, de personal, la cultura de la empresa, etc. Cuando vos tenés que contratar, tenés un costo de entrenamiento. Con lo cual, vos lo que estás viendo en una empresa que le cayó la demanda es que pinta la fábrica, adelanta las vacaciones, etc. La última cosa que hacen es despedir.
Inflación reprimida, aumentos postergados y riesgo de repunte inflacionario. ¿Cómo estás viendo ese tema?
A mí como economista, si se confirma que mayo fue 5% y junio da 6%, no me calienta. Pero parecería que para los políticos es la locura total. ¿Qué me preocupa? Que en el nombre de eso meta la gamba [cometan un error]. No estoy pensando en dibujar el INDEC, pero el aumento de tarifas ir dejándolo para más adelante. Porque la política económica concreta tiene este tipo de cosas, este tipo de presiones, este tipo de obsesiones, etc. Entonces, una vez va y pase, pero si se va agigantando, guarda con eso. Ahora, realmente el cambio de precios relativos que se ha generado en este gobierno con baja de tasa de inflación, producto de la contracción fiscal y monetaria, ha sido fenomenal. Estábamos todos acostumbrados a cómo devaluabas, pass through, y no sé cuántas cosas más, porque estaba todo basado en una política monetaria pasiva que acompañaba eso. Acá es al revés. Cambiemos los precios relativos.
Venís diciendo que no hay apuro para salir del cepo, pero hay otros que dicen que el Gobierno subestima el ingreso de capital que podría recibir, que sería mayor a lo que saldría, y que cada día que pasa es más difícil levantarlo.
Esto último no estoy seguro, y lo primero no me calienta mucho. Argentina es moderadamente creíble ya, suficiente para que los fondos financieros, en vez de salir, vuelvan. Nuestros compatriotas que tienen que vender dólares para pagar la prepaga se quieren matar. Tienen que vender el doble de dólares desde el diciembre pasado. Es la razón por la cual los uruguayos no vienen más a Buenos Aires. Si encima de eso vos facilitás los movimientos, o porque terminás los trámites o lo que sea, entonces el dólar se te desploma todavía más, y comprometés todavía más la producción local frente al importado. Yo no tengo ningún problema que se funda alguien que se tiene que fundir. Ahora, que un tipo produciendo localmente se funda porque lo está matando el intendente, el gobernador, el presidente, Moyano, los jueces, los jueces... es una barbaridad.
Se depreció fuertemente el real en Brasil y desde esta semana el peso mexicano. ¿Eso complica al crawling peg del 2%?
Argentina es el reino de la exageración. Las modificaciones en el poder adquisitivo, el tipo de cambio o en el tipo de cambio real han sido una cosa fenomenal. En la década ‘90, [grandes cantidades de argentinos viajando] a Miami y cosas por el estilo. Después, exactamente al revés. Todo tiene consecuencias. Di una conferencia delante de gente de la construcción. Un tipo me dice, “mire señor, el m2 de la construcción en noviembre del año pasado me salía US$800. Ahora US$1400-1500″. Y le dije que si quería que vuelva, que le diga a Milei que rompa el equilibrio fiscal, y vas a ver cómo baja a US$300 dólares. Ahora vas a tener otro problema. No es gratis. La vida siempre es problema contra problema.
¿Y cómo estás viendo la evolución de la brecha entre el dólar oficial y los financieros?
Básicamente hoy el presidente del Banco Central dice, “querido, estoy comprando dólares”. Y este punto es importante. Vos no estás defendiendo con reservas ese aumento del 2% mensual del tipo de cambio. Porque ahí sí yo me preocuparía. El otro día, antes que lo despidieran, [el ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse] dijo en el Senado que a fines de 2024, el dólar oficial iba a estar a ARS$1.066. Ahora, si el Banco Central estuviera ofreciendo dólares futuros para entregar en diciembre contra ARS$1.066 por dólar, yo no me preocupo, me recontra preocupa. Es muy importante que uno vaya viendo la evolución del mercado cambiario para ver cómo va juzgando. Si yo viera que con este tipo de cambio oficial, el Banco Central pierde sistemáticamente reservas y trata de frenarlo aumentando la tasa interés, digo muchachos, la mujer y el niño primero, porque tenemos mucha historia.
Pero es válido, también, hacerse la pregunta de qué pasará cuando termine la cosecha, que no falta tanto.
A mí, cuando me preguntan por noviembre, digo yo no veo la semana que viene. ¿De qué me está hablando? Argentina es absolutamente fluida, absolutamente fluida.
¿Cómo lo ves al presidente hoy?
No está loco. Viste la gente que me dice está loco, ¿no? ¿Qué va a estar loco? No está loco. Labura de presidente. Es un fenómeno mundial. Un muchacho volvió de China, y me dijo, hablan de Milei, pero no el gerente de la empresa con la que fui a hacer negocios, el portero del hotel. A la revista Time le importan tres pepinos la Argentina. Si lo ponen en la tapa es porque venden el mundo. Los tipos que editan Time dijeron, con esto lo voy a vender en Helsinki. Es un fenómeno mundial, con el estilo que tiene. Los estilos no se cambian. Es totalmente consciente de sus limitaciones. Algunos dicen que se está morigerando. No, no se está morigerando nada. Con el estilo que tiene, y junto con eso negocia, negocia, negocia y negocia. Yo te insisto, no tiene gobernadores, no tiene diputados, no tiene senadores, no tiene instrumentos. Habla con los que puede.
¿Sos optimista?
Ayudo a tomar decisiones, mi amigo. Ayudo a tomar decisiones. Tengo 80 años, vivo acá, voy a seguir viviendo acá. Entonces digo, entendamos de qué estamos hablando. Desde el punto de vista político, económico, mundial, etc.