Intendente de Montevideo anticipa qué relación tendrá el Frente Amplio con Argentina si gana las elecciones

“Somos un Gobierno de una fuerza política de izquierda y tenemos relaciones con ciudades argentinas con otras líneas políticas”, sostuvo en una entrevista con Bloomberg Línea

Mauricio Zunino Bloomberg City Lab Ciudad de Mexico
17 de octubre, 2024 | 04:45 AM

Buenos Aires — El intendente de Montevideo, Mauricio Zunino, aseguró que si el Frente Amplio gana las elecciones espera que haya “una relación institucional estable” entre Uruguay y Argentina. Cuando faltan apenas 10 días para las elecciones generales del 27 de octubre, el intendente de la capital uruguaya reconoció las diferencias ideológicas entre su partido y el que gobierna la Argentina pero marcó que deben separarse las relaciones institucionales de las relaciones entre gobernantes. Además, dijo tener buenas expectativas vinculadas al turismo argentino para la temporada de verano que se aproxima.

“El 27 de octubre vamos a tener las elecciones nacionales. Esperamos que haya un triunfo del Frente Amplio, que es el partido que gobierna Montevideo y estamos esperando que pueda haber un recambio en la política nacional. En cuanto a la relación con Argentina, creo que hay que separar las relaciones que son institucionales de las relaciones más particularizadas entre los gobernantes”, consideró en una entrevista concedida a Bloomberg Línea.

De esa manera, destacó: “Somos un Gobierno de una fuerza política de izquierda y tenemos relaciones con ciudades argentinas con otras líneas políticas, como por ejemplo, la propia Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La siguiente entrevista ha sido editada con motivos de extensión y claridad.

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Montevideo parece una de las ciudades con mayor cantidad de vehículos eléctricos en la región de Latinoamérica, ¿Por qué cree que se dio esto y qué planes tienen para seguir estimulando esta adopción?

Para nosotros es importante. Creo que hay dos cosas: una, la concientización ambiental en la que venimos trabajando respecto de cómo transformar hacia el vehículo eléctrico y otra tiene que ver con un tema de costos relativos, que queremos aprovecharlo también porque tenemos facilidades para generar energía eléctrica relativamente barata y, sobre todo, mucho más barata respecto de los combustibles fósiles. Uruguay no es un país que tenga petróleo o gas natural, entonces, el transporte eléctrico implica también un ahorro de costos. Como Intendencia, estamos avanzando fuertemente en un plan de sustitución en la flota de transporte público. Hoy estamos en un 20% de la flota de transporte público electrificada y la idea es llegar a la mitad a finales del año que viene y tratar de seguir avanzando para tener una flota de transporte eléctrico público completo. También nos queda ver cómo eso impacta en los agentes privados, tratando de comprar mayor cantidad de vehículos eléctricos y, sin duda, eso va cambiando mucho la calidad del aire. Las ciudades tienen lugares de mucha concentración vehicular por el traslado, donde hay muchos vehículos emitiendo gases, lo cual deteriora también la calidad de vida del aire que estamos respirando. La idea de vehículos eléctricos implica una mejora de calidad de aire en ese sentido y más cuando la fuente de generación eléctrica es básicamente renovable, producto sobre todo de la transformación energética que se hizo hace ya más de diez años en Uruguay, con la introducción fuerte de lo que fue el sistema eólico, lo cual dio un complemento muy importante, haciendo que el 95% de nuestra matriz eléctrica sea de fuente renovable.

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Coincidirá en que hay problemas en común en todas las ciudades, como, por ejemplo, la crisis del agua. ¿Cuál es su perspectiva sobre este tema?

El tema del agua es fundamental. Yo lo englobaría en algo un poquito más grande, diciendo que son los efectos del cambio climático sobre las ciudades, dentro de lo cual el tema del agua pasa a ser uno de los puntos principales. El acceso al agua es un punto que hoy cubre una necesidad básica para la vida, para la producción, para montones de cosas. Nosotros, cuando tuvimos escasez de agua en Montevideo, fue algo impensado que en un momento esta transformación climática hiciera que Montevideo esté sin agua o que se tenga que tomar agua salada de los grifos. Eso demuestra cómo necesitamos empezar a generar acciones de corto plazo mitigatorias, pero también acciones de largo plazo, pensando en cómo abastecemos efectivamente a nuestras ciudades de la cantidad de agua potable necesaria. Es un desafío muy importante que tenemos las ciudades y creo que, como nuestro continente es el más urbanizado del mundo y vamos, además, a una creciente urbanización, ese desafío de abastecer de esos servicios básicos a las ciudades es un tema clave para poder abordar.

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Y respecto del turismo, ¿Cómo están viendo el intercambio con los argentinos? Entiendo que por el atraso en el tipo de cambio no está caro Uruguay para los argentinos, mientras que para los uruguayos sí se pudo haber encarecido Argentina.

Hay una expectativa ahora que ha disminuido un poco la brecha cambiaria. La idea es ver que efectivamente Uruguay siga siendo atractivo para el turismo regional y también ha habido una apuesta al turismo extra regional, tratando de hacer también que Montevideo sea parte de ese foco turístico. Uruguay tiene condiciones o apostó mucho a lo que fue el esquema de turismo vinculado a sol y playa, donde Montevideo es una parte integrante de ese esquema, pero además puede complementarse con otro tipo de acciones, sobre todo una vida cultural muy importante. Además de hacer playas, hacer otro tipo de actividades, una vida de teatro, museos, arquitectura, gastronomía muy interesante para poder recorrer. Creo que si la brecha cambiaria nos ayuda un poco, podríamos estar en buenas condiciones de tener una muy buena temporada. Nos quedan algunas cosas aún, como mejorar la conectividad, que pueda ser atractivo para otros lugares, haciendo viajes más cortos, por ejemplo, desde México.

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¿Cómo cree que evolucionarán las relaciones con Argentina ante un triunfo del Frente Amplio en las elecciones presidenciales a fin de mes?

Estamos en un ciclo electoral. El 27 de octubre vamos a tener las elecciones nacionales. Esperamos que haya un triunfo del Frente Amplio, que es el partido que gobierna Montevideo y estamos esperando que pueda haber un recambio en la política nacional. Sobre la relación con Argentina, yo creo que hay que separar las relaciones que son institucionales de las relaciones más particularizadas entre los gobernantes. Pasa también a nivel de ciudades. Somos un Gobierno de una fuerza política de izquierda y tenemos relaciones con ciudades argentinas con otras líneas políticas, como por ejemplo, la propia Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y tenemos una buena relación con el jefe de gobierno de Buenos Aires, así como con otros Gobiernos más a fines, como el de provincia de Buenos Aires. Creo que habría que separar lo que es la estructura institucional de lo que pueden llegar a ser relaciones personales. Yo no aspiro a que Uruguay tenga un buen vínculo personal con el presidente actual de Argentina, pero sí que la relación institucional entre Uruguay y Argentina sea una relación estable y de cooperación, como en realidad debería ser entre los países.

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Junto con la elección del domingo 27 de octubre los uruguayos van a votar un plebiscito de reforma jubilatoria que tiene bastante inquietos a los inversionistas. Apunta a bajar la edad mínima de retiro a 60 años, equiparar el salario mínimo y la jubilación mínima y eliminar las administradoras de fondos previsionales. Fuentes han dicho a Bloomberg Línea que podría ser una bomba fiscal a futuro, que podría generar una caída abrupta del peso uruguayo. ¿Qué piensa al respecto?

Hay algunas cuestiones que tienen que ver con las dinámicas de corto y de largo plazo. Puede tener efectos fiscales sobre todo a mediano plazo, que en realidad implica también la posibilidad de anticipar o preparar esas condiciones. Yo creo que no deberíamos ser fatalistas en términos de lo que pueden llegar a ser resultados. Esperemos a ver qué resulta del plebiscito del 27 de octubre, pero también existen parámetros de monitoreo o parámetros que pueden amortiguar los efectos fiscales o diferirlos, que tienen que ver con con otros parámetros que no son los que estaban establecidos necesariamente en la propia estructura de la reforma que ataca o toca el tema de la edad, pero, por ejemplo, el ajuste por tasas de reemplazo es otro otro mecanismo que también podría generar estímulos a que no se no existan jubilaciones tan inmediatas, qué tanto el salario mínimo está contemplado con relación a las consideraciones de jubilaciones mínimas. Habría una serie de parámetros que podrían específicamente readecuarse, sobre todo porque los efectos no son inmediatos y hay un margen como para poder anticiparse en el caso de que el plebiscito resulte afirmativo.

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