Buenos Aires — La inflación en Argentina expone signos de desaceleración y hay consenso entre los economistas del sector privado respecto de que empieza a transitar el sendero de un solo dígito mensual. Pero el interrogante que surge es cuán sostenible es esa tendencia.
El último reporte del Indec arrojó un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 11% en marzo. Se trató del tercer descenso mensual consecutivo, aunque acumuló un alza de 51,6% en el primer trimestre del año.
Para conocer el dato de abril hay que esperar hasta el martes 14 de abril, cuando el informe oficial sea difundido, aunque las consultoras ya brindaron sus estimaciones para ese mes.
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De hecho, en abril se puede haber dado una particularidad: según un informe de la consultora Alphacast, se observó una deflación semanal entre la tercera y segunda semana del mes. Se trató de una disminución del -0,8% en los precios al consumidor.
En tanto, Pablo Repetto, head of Research de Aurum Valores, calculó que el IPC será de entre 9% y 9,5% en abril, mientras que para mayo estimó que el número será todavía menor.
C&T Asesores, por su parte, consideró que la inflación en Gran Buenos Aires fue de 8,7% en abril, con lo que seguiría “la tendencia a la baja de meses recientes”. A su vez, consideró que la variación interanual se ubicó en de 298,1%.
Inflación de mayo: qué esperan los economistas
Un análisis de Facimex Valores dio a conocer que “los datos de alta frecuencia sugieren que la inflación de mayo podría acercarse al 5%”.
“Todas las métricas mensuales se encuentran en zona de un dígito mensual, la desaceleración es más fuerte en la inflación general”, manifestó.
El reporte indicó que “los últimos datos del IPC-OJF dejaron un arrastre estadístico de solo el 2,9% para mayo”. “Con una inflación del 1,0% s/s en las semanas restantes, la inflación de mayo según el IPC-OJF cerraría en 4,8%, en línea con nuestra proyección preliminar de 5,0%”, puntualizó.
Sin embargo, aclaró que “los aumentos de trenes en el AMBA (54%) que entraron en vigencia ayer (por el lunes 6 de mayo) y el aumento estipulado para el subte (359%) a mediados de mes agregarán presiones en los próximos datos semanales de inflación”.
En diálogo con Bloomberg Línea, Sebastián Menescaldi, director de la consultora EcoGo, estimó que el rango de un solo dígito es “bastante sostenible”.
El especialista argumentó que ello es posible, “si se tiene en cuenta que persiste el cepo y que se sostiene el ritmo de crawling”. “La inflación se va a desacelerar, aunque puede ser que no se termine de hacer el cambio en los precios relativos”, puntualizó.
Para EcoGo, la inflación de mayo se ubicaría en 4,2% mensual. “El dato es todavía preliminar y está sujeto a modificaciones. La baja responde a la reducción del precio de las prepagas (luego de la sanción aplicada por la CNDC que las forzó a retrotraer los aumentos que superasen la inflación acumulada), sumado a la postergación de la indexación de las tarifas, algunas de las cuales serán definidas con la publicación de los cuadros tarifarios como es el caso de las tarifas de luz y gas”, explicó.
En cuanto a los alimentos, estimó que registraron un incremento del 1,1%, “continuando con la tendencia a la baja experimentada en las semanas”. “Con este dato y considerando aumentos proyectados para las semanas restantes del 1%, la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 4,8% en el mayo”, calculó.
¿Hay un piso para la inflación?
Las consultoras que releva el Banco Central se mostraron menos optimistas y no esperan que el índice perfore la barrera del 6% en abril, pese a proyectar una desaceleración.
Así lo manifestó el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, en el que los especialistas consultados pronosticaron un 9% para abril, mientras que para mayo proyectan una inflación mensual de 7,5% y 161,3% para los doce meses del 2024.
En ese caso, la cifra del mes pasado estaría en línea con lo adelantado por el presidente Javier Milei, quien en declaraciones a la prensa consideró que podría caer por debajo del 10%.
