Buenos Aires — Luego de que la inflación de agosto fuera la más alta desde 1991, los economistas privados de la Argentina no ven señales de una reversión de esa tendencia alza, sino lo contrario. De hecho, la batería de medidas del Gobierno para impulsar el consumo tendrá un impacto potencial cercano a un punto del PBI y, al concentrarse principalmente en el último trimestre, si no se aplican iniciativas para apuntalar la oferta, puede generar incluso más inflación a futuro.
Así surge de un análisis elaborado por Consultatio Investments, el cual señala que, además, el atraso de los precios regulados y del tipo de cambio real complicará el punto de partida del próximo Gobierno. “Paradójicamente, la respuesta oficial promete una mayor presión sobre la inflación futura”, apuntó.
El equipo económico liderado por el candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, continúa con el anuncio de medidas para intentar paliar los efectos de la crisis económica y la caída de poder adquisitivo.
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A su vez, el extenso listado dentro del que se encuentra la suba del piso de Ganancias para los trabajadores en relación de dependencia, nuevos bonos para jubilados y la quita del IVA -que pese a que se anunció de esa manera en la práctica no es más que un esquema de devolución del 21%- delinea un escenario complejo para cumplir con las metas dispuestas en el Presupuesto 2024, que estipulan una inflación del 70%, dólar a $600 y déficit de 0,9% del PBI.
“Tras la devaluación del tipo de cambio oficial el día después de las PASO, la inflación de agostó alcanzó el 12,4% mensual y fue la más alta desde la salida de la hiperinflación. La novedad fue que el traspaso a precios de la devaluación no tuvo precedentes por su velocidad, y en consecuencia, la ganancia en términos de tipo de cambio real será licuada en tiempo récord”, evaluó Consultatio Investments.
En ese sentido, sostuvo que “la respuesta del Gobierno tras la devaluación pasó por anunciar un conjunto de medidas que mejorarán los ingresos de bolsillo de los sectores menos favorecidos y la clase media, una nueva versión del `plan platita`”.
“Este shock de demanda tiene un impacto potencial cercano a 1 punto del PBI y está concentrado en el último trimestre, y sin medidas para apuntalar la oferta, promete mayor inflación a futuro”, advirtió el informe. “Paradójicamente, la respuesta oficial promete una mayor presión sobre la inflación futura”, apuntó.
La inflación en Argentina y el tipo de cambio
“La certeza de que la aceleración de que la inflación se seguirá profundizando implica, a su vez, que el efecto de la devaluación del tipo de cambio oficial se licuará en tiempo récord y el tipo de cambio en términos reales volverá a niveles previos al salto cambiario”, proyectó Consultatio.
Además, indicó que, dado el esquema de pagos, el FMI no tiene margen de negociación para forzar una devaluación antes del traspaso de mando, por lo que la dinámica cambiaria dependerá exclusivamente del resultado electoral de octubre o de una eventual segunda vuelta.
El impacto de las medidas
“Las medidas anunciadas se caracterizan por tener un alcance amplio, estar muy concentradas en el tiempo y apuntalar fundamentalmente a la demanda”, consideró el trabajo.
De ese modo, Consultatio calculó que, en particular, la llamada “devolución del IVA” tiene un impacto directo sobre algo más de 11 millones de personas y su costo fiscal potencial es de 0,35% del PBI para los próximos tres meses.
En tanto, la eliminación de Ganancias impacta en una minoría (apenas 612.000 personas) y el costo esperado para estos meses es de 0,15% del PBI, aunque para el sector público nacional es considerablemente menor, dado que un 65% de lo recaudado por este impuesto se coparticipa con provincias y la ANSES, aclaró.
Según las estimaciones de Consultatio, si además se tiene en cuenta lo anunciado previamente, “el alcance potencial del shock de estímulo fiscal sería de aproximadamente 1% del PBI”.
El atraso de los precios regulados
El reporte recordó que el Gobierno formalizó el congelamiento de precios hasta fin de octubre de medicamentos, prepagas, combustibles y pan, entre otros, que se suman al acuerdo de ajustes del 5% mensual (por debajo de la inflación general) para más de 50.000 productos por 90 días.
“En este contexto, y a pesar de la suba de los medicamentos, los precios regulados (8,3% m/m), aumentaron por debajo de la inflación general y de la núcleo en particular, en especial las tarifas, que en el Gran Buenos Aires tuvieron una actualización promedio de sólo 3,1% tras la audiencia pública realizada un mes atrás”, manifestó.
Por ello, indicó que esa situación “profundiza el desfasaje de precios relativos acumulado en los últimos cuatro años”. “De hecho, desde julio de 2019, cuando el oficialismo de entonces perdió las PASO y decidió congelar las tarifas, los precios de la canasta de bienes y servicios regulados cayeron 37% en relación a los de la canasta núcleo”, puntualizó.