Buenos Aires — La inflación argentina de junio rebotaría y se ubicaría en torno al rango del 5%, luego de cinco meses consecutivos con desaceleración, en un contexto en el que pondrían presión al indicador los aumentos en las tarifas de luz y gas.
Los últimos datos oficiales reflejaron que en mayo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) volvió a desacelerarse y alcanzó su nivel más bajo en más de dos años. Así, según el Indec, se ubicó en 4,2%, mientras que la variación interanual mostró el primer descenso en casi un año al ceder hasta 276,4%. Pese a ello, la inflación acumulada en el año alcanzó el 71,9%.
En abril, a su vez, el indicador había arrojado un 8,8%, en lo que fue el primer mes de la gestión de Javier Milei con un dígito.
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Recientemente, el presidente Javier Milei destacó un informe de la consultora Econométrica en el que la inflación de la tercera semana habría reflejado una variación cero para ese rubro. “Eso significa que vamos por el camino correcto. Falta mucho, pero aparecen indicios de que las cosas están funcionando”, remarcó el jefe de Estado en declaraciones a Radio Mitre.
De cuánto fue la inflación de junio
Entre las consultoras del sector privado hay coincidencia respecto de que el rubro de alimentos y bebidas tuvo una desaceleración. Sin embargo, pronostican que la inflación de junio será superior a la de mayo y oscilaría en el rango del 5%.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, calculó que será de 5,4%: “El aumento con relación al dato de mayo se debe al incremento en los regulados, principalmente electricidad y gas”.
Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, estimó, ante la consulta de Bloomberg Línea: “El mes va a estar un poco abajo de 5%″.
Desde ACM esperan que la inflación de julio se ubique entre un 4,9% y 5,4% mensual, en un contexto en el que las subas de las tarifas de gas y electricidad aportaron aproximadamente 0,9 puntos porcentuales.
“Revisamos a la baja nuestra proyección de inflación de junio a 5,25% m/m. La revisión a la baja se debe a dos factores: la fuerte desaceleración inflacionaria de la tercera y cuarta semana de junio traccionada por alimentos, mayor a la esperada; y una revisión a la baja del impacto de las subas de tarifas de electricidad y gas alineada”, manifestó un reporte de Facimex.
En ese sentido, aseguró que esos datos “sugieren que los aumentos tendrían una incidencia directa de 1,1 p.p. sobre el IPC”.
Qué esperar de la inflación de julio
“Esperamos que en julio la medición vuelva a comenzar con un 4 adelante”, sostuvo Moschet respecto del IPC del séptimo mes del año.
Por su parte, Econviews planteó un escenario base de una inflación de 5,5% para julio en uno de sus últimos reportes, que estipuló un 6% para junio.