Buenos Aires — La actividad industrial y la construcción en Argentina dieron señales de recuperación en julio de 2024, tras un periodo de caídas generalizadas que tocaron piso entre abril y mayo. Según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), tanto el Índice de Producción Industrial (IPI) como el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) mostraron mejoras intermensuales, aunque aún se mantienen por debajo de los niveles del año pasado, en medio del actual ciclo de recesión asociado a la devaluación de diciembre último.
Se prevé que la actividad económica en 2024 disminuirá un 3,8%, de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado que publica el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Sin embargo, la actividad muestra señales de recuperación en el tercer trimestre, con un crecimiento estimado en 0,9%, mientras que se espera que el PBI rebote un 3,5% en 2025.
Cabe resaltar que en julio de 2023, el IPI manufacturero había caído 1,3% contra junio, mientras que el ISAC había cedido 1,5%, también en términos intermensuales.
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Recuperación en la construcción tras fuertes caídas
El ISAC reflejó un aumento del 8% en julio en términos desestacionalizados con respecto a junio, concretando así el cuarto mes consecutivo de mejoras intermensuales. Sin embargo, en términos interanuales, la construcción continúa en terreno negativo, con una caída del 20,4% en comparación con julio de 2023. Además, la variación acumulada en los primeros siete meses del año es aún más dramática, con un retroceso del 30,9%.
El consumo aparente de insumos para la construcción mostró en julio fuertes bajas interanuales en varios de los principales materiales utilizados en el sector. Entre los más afectados destacan los mosaicos graníticos y calcáreos, con una disminución del 44,9%, seguido por artículos sanitarios de cerámica (-34,9%), pisos y revestimientos cerámicos (-32,6%) y hierro redondo y aceros para la construcción (-32,2%). En conjunto, el resto de los insumos también presentaron caídas significativas, lo que refleja la contracción generalizada de la demanda.
En lo que respecta al acumulado del año, el asfalto lidera las bajas, con un descenso del 56,2% en los primeros siete meses de 2024 comparado con el mismo período de 2023. Le siguen el hierro redondo y los aceros para la construcción, con una caída del 46,3%, y los mosaicos graníticos y calcáreos (-42,1%). La caída en el consumo de estos insumos pone en evidencia el difícil contexto que atraviesa la construcción, afectada por la desaceleración económica, la incertidumbre macroeconómica y la reciente devaluación del peso.
Empleo en el sector de la construcción en retroceso
Otro indicador clave que refleja la actualidad del sector de la construcción es el empleo registrado en la construcción. Los datos del INDEC muestran que en junio de 2024, los puestos de trabajo de asalariados registrados en el sector privado cayeron un 18,9% en términos interanuales. En el acumulado de enero a junio, la baja fue del 16,7% respecto al mismo período de 2023, lo que evidencia la reducción de la actividad y la consecuente pérdida de puestos de trabajo en el sector.
Frente a junio, en cambio, se sumaron 270 puestos de trabajo.
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Industria manufacturera: mejora mensual
Por su parte, la industria manufacturera también mostró signos de recuperación en julio, con un incremento del 6,9% en el IPI desestacionalizado respecto a junio de 2024. Este rebote, sin embargo, no logra revertir las caídas registradas en los meses anteriores, ya que en términos interanuales, el IPI experimentó una contracción del 5,4%, mientras que la variación acumulada en los primeros siete meses de 2024 fue del -14,6%.
El sector industrial se acerca así a retomar los niveles de actividad previos a la devaluación, en medio de un contexto marcado por la inflación, la suba de costos de producción y la menor demanda interna.
En julio de 2024, 13 de las 16 divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales: se registraron disminuciones en “Madera, papel, edición e impresión”, 17,2%; “Productos minerales no metálicos”, 25,4%; “Productos de caucho y plástico”, 18,9%; “Industrias metálicas básicas”, 10,2%; “Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras”, 17,6%; “Maquinaria y equipo”, 9,1%; “Productos textiles”, 15,8%; “Sustancias y productos químicos”, 2,6%; “Productos de metal”, 8,6%; “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes”, 5,8%; “Otros equipos, aparatos e instrumentos”, 6,8%; “Productos de tabaco”, 17,5%. “Prendas de vestir, cuero y calzado” presenta una variación negativa cercana a cero. Por su parte, mostraron subas las divisiones de “Alimentos y bebidas”, 6,2%; “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear”, 2,4%; y “Otro equipo de transporte”, 3,3%.
Las divisiones que lograron registrar subas fueron “Industrias metálicas básicas” (2,8%), “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear” (2,7%) y “Productos de metal” (2,1%), aunque estos incrementos no compensan las bajas generalizadas en otros sectores.
