Bloomberg — Analistas y traders de Argentina deben saber que, si quieren pasar con calma sus días hasta las elecciones primarias, no deben ponerse a contar los “porotos” que le quedan al Banco Central.
Hoy no solo asusta el stock de “reservas netas” del organismo, que según consultoras privadas son negativas en alrededor de US$4.000 millones, sino también el nivel de las divisas líquidas (“utilizables”) que tiene a disposición para pagar deuda o intervenir en el mercado.
El Central bajo presión
Sumemos. Los encajes de los depósitos del sector privado (US$11.000 millones), más la parte del swap de China “no convertible”, que no es operativa (entre US$8.000 millones y US$10.000 millones), más las tenencias de oro (US$4.000 millones), suman en conjunto cerca de US$25.000 millones de reservas que hoy el banco central no debería tocar. Pero, las reservas “brutas” informadas por el organismo son hoy de apenas US$27.720 millones. Y se sabe que el Gobierno tendrá que pagar en estos días unos U$S1.000 millones en cupones de bonos soberanos.
Hay, por si pareciera poco, un goteo que pone aún más en aprietos al BCRA: las ventas de dólares al contado que hacen en el mercado cambiario, el uso de reservas para comprar bonos e intervenir en el contado con liquidación y el continuo retiro de depósitos en dólares de la gente, que solo en junio le restaron alrededor de US$2.000 millones, según cifras oficiales.
La pregunta sin respuesta: ¿qué reservas usará el banco central si quisiera defender al peso de las presiones electorales en el mercado cambiario?
Ante la consulta de Bloomberg News, un vocero del Banco Central dijo que el organismo “demostró tener liquidez para afrontar los compromisos financieros del país” y que “los cálculos del mercado no reflejan la posición financiera del Banco Central”.
¿Se evapora Milei?
Nadie descarta un cambio de régimen, pero la incertidumbre electoral se mantiene. Los inversores imaginan un escenario alcista en los activos de Argentina en el caso de que el espacio de Juntos por el Cambio se imponga frente al resto, o pesimista en el caso de que el candidato oficialista Sergio Massa gane por amplio margen.
“Ante un Gobierno de oposición, los precios de los activos podrían subir por encima de los 40 centavos, lo que equivale a rendimientos de alrededor de 17%, tanto en una Administración de Rodríguez Larreta como de Bullrich”, arriesga el economista jefe para mercados emergentes en Oppenheimer & Co., Fernando Losada. Un triunfo del candidato oficialista en las elecciones primarias por muy amplio margen podría estar asociado con una caída de precios, dice.
Entre las múltiples alternativas, el mercado empieza a despejar al menos una de ellas: la candidatura de Javier Milei se desdibujó y los inversores ya no preguntan cómo sería un eventual Gobierno del libertario. Dentro del propio espacio reconocen una caída en la intención de voto de al menos cinco puntos porcentuales, hasta la zona de 20%, similar a la que muestran las encuestas publicadas recientemente en los medios locales.
Desde hace dos meses “se ve una migración de los votos hacia la alternativa de Patricia Bullrich, en donde probablemente el electorado esté viendo mayor estructura partidaria”, dice el director de la consultora Opinaia, Juan Mayol, en entrevista telefónica. La intención de voto por Milei cayó al 19%, desde el 26% de mayo, en una encuesta de esta consultora realizada sobre 1.300 casos entre el 26 y el 29 de junio.
La cifra que habla: -US$759 millones
Es la pérdida de reservas que sufrió el banco central en mayo por la compra de títulos en dólares, según el balance cambiario del organismo publicado esta semana. El BCRA realiza estas operaciones para controlar el tipo de cambio paralelo en el mercado de capitales.
Lea más en Bloomberg.com