Gobierno reconoce que racionaliza el suministro de gas por las bajas temperaturas

La Secretaría de Energía reconoció la interrupción temporal de suministro en algunas estaciones de GNC y sale a comprar más GNL. Responsabiliza a la herencia y el alto consumo

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Buenos Aires — Un cóctel conformado por bajas temperaturas, aumento en el consumo, falta de provisión y demoras en obras estratégicas, llevó al Gobierno argentino a “implementar medidas para asegurar el suministro de gas a los usuarios prioritarios”, según comunicó la Secretaría de Energía.

Entre las medidas implementadas, se destaca “la aplicación temporal de la interrupción del suministro de algunas estaciones de GNC, previsto en los contratos firmados bajo esa modalidad”. En este caso, el ente que regula al mercado de gas, el ENARGAS, instruyó a las licenciatarias y transportistas “a seguir el protocolo que requiere cortar o restringir los suministros interrumpibles para mantener las presiones necesarias en el sistema”. Además de estaciones de GNC, la medida impacta también en industrias y grandes usuarios.

En paralelo, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), “hará uso del transporte de gas en la modalidad interrumpible solo hasta el mínimo técnico necesario para sostener el sistema eléctrico, utilizando combustibles alternativos para sostener la demanda eléctrica”. También saldrá a comprar a los mercados extranjeros un mayor volumen de GNL. Esta semana ya salió a comprar gasoil y fueloil, también en el marco de estas medidas de emergencia.

Los motivos de las medidas

“Las medidas implementadas se realizan en el marco de la vulnerabilidad del sistema gasífero derivado de su insuficiente infraestructura desde hace décadas por falta de inversión, lo que genera cuellos de botella en el fluido del gas”, aseguró la Secretaría de Energía, al argumentar los motivos de estas medidas.

Además, destacaron “la reducción del suministro desde Bolivia, en base a acuerdos de la gestión anterior”. Sin embargo, el Gobierno demoró los avances en la obra del gasoducto reversal del norte, cuya concreción hubiese sido clave para el abastecimiento de gas del norte. También impactó la falta de obras claves (en plantas compresoras) del gasoducto Néstor Kirchner, por la falta de insumos durante la gestión anterior y a la decisión del actual Gobierno de frenar las transferencias para obra pública, según publicó el diario La Nación.

El tercer motivo consignado por el comunicado oficial es “el consumo excepcionalmente alto de la demanda prioritaria (usuarios residenciales) de gas natural (de 45 MM3/día a 70 MM3/día)”.

Críticas

Juan José Carbajales, exsecretario de Hidrocarburos y director de la consultora energética Paspartú, mencionó algunos hechos que colaboraron a generar esta situación de emergencia.

“El Gobierno no explica por qué la inyección de GNL desde Escobar está a media capacidad, allí pueden entrar buques cada tres días, pero Enarsa no compró cargamentos para la ventana del 14 de mayo al 23 de mayo. Ergo, hasta el sábado estará a mitad de carga”, dijo.

Mencionó también la no terminación de las tres plantas compresoras del gasoducto Néstor Kirchner, la demora en la reversión del gasoducto norte y la no habilitación del barco regasificador de Bahía Blanca.