Buenos Aires — El Gobierno argentino modificó el reglamento técnico del acero, con el fin de “simplificar y bajar los costos del proceso de importación de este producto”, que, según información oficial, “en Argentina es hasta un 50% más caro que el promedio mundial”.
Las autoridades explicaron, con esta decisión, el 31% de las importaciones de acero ya no tendrá intervención aduanera y habrá mayor oferta, lo que “redundará en más competencia y baja de precios”, explicaron desde el Ministerio de Economía.
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La medida alcanza a los principales productos de acero para la construcción, como chapas (techos, cerramientos, estructuras portantes), perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas y vigas, y tubos.
La resolución, que se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial, incluye a su vez la unificación de los reglamentos técnicos de materiales para la construcción con el objetivo de aplicar normativas comunes a esos bienes. Se incluye también la unificación de los reglamentos técnicos de tableros compensados de madera, cemento y materiales para instalaciones eléctricas, y la derogación de los reglamentos técnicos de radiadores de aluminio, barras y perfiles, colectores solares y sistemas solares compactos, y placas y baldosas cerámicas.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que este conjunto de medidas beneficiará a unas 10.000 pymes.
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Simplificar trámites y bajar costos
“La iniciativa del Gobierno permitirá simplificar trámites y bajar costos para sectores claves de la producción”, anunció el Ministerio de Economía. Según informó el equipo de Luis Caputo, la industria automotriz, autopartista y metalmecánica ya no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción.
Lo mismo sucederá con chapas para lavarropas y línea blanca, que podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites.
La comunicación emitida por el Gobierno explica que, hasta ahora, para validar el acero, las certificadoras locales (en la mayoría de los casos era el INTI) debían visitar la planta del proveedor extranjero dos veces por año, generando altos costos en viáticos. Con este cambio, no solo esa visita pasará a ser una vez cada dos años, sino que los proveedores extranjeros que ya cuenten con una certificación internacional no deberán realizar el trámite.
“Así, los productos de acero que se destinan a la construcción tendrán costos de certificación muy inferiores a los que había hasta ahora, por el menor costo de las certificaciones internacionales”, detallaron desde la cartera económica.
El Gobierno indicó que también se simplifica la importación de otros insumos para la construcción como el cemento y materiales para instalaciones eléctricas y que se eliminan controles “arbitrarios” que constituían barreras para-arancelarias a la importación de productos como placas y baldosas cerámicas, radiadores de aluminio y colectores solares.
Simplificación del Repostock
El Régimen de Reposición de existencias (Repostock) es un sistema que permite reponer el stock de insumos importados que hayan sido usados en exportaciones industriales.
A través de un decreto presidencial, el Gobierno Nacional avanzará en la digitalización y transformación de este sistema que, según el Gobierno, era obsoleto, al punto tal que se hacía en papel y “era tan complicado que solo 73 empresas lo usaron en 2023, teniendo en cuenta que hay un universo de más de cinco mil empresas exportadoras que podrían usarlo”.
El beneficio permite volver a importar sin impuestos los bienes utilizados en una exportación anterior, lo que le posibilita a los productos argentinos ser más competitivos en el mercado internacional. De esta manera, a partir de ahora, empresas de cualquier industria que importe insumos para exportar podrá acceder fácilmente a este beneficio.