Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei enfrenta esta semana iniciativas de la oposición en el Congreso que van en contra de las políticas impulsadas por el presidente en sus primeros meses de gestión. Este miércoles Milei celebró que en Diputados no se alcanzó el quórum para votar una nueva fórmula jubilatoria, mientras que este jueves en el Senado se debatirá el DNU 70/2023.
Las posibilidades de que la Cámara alta sancione el rechazo al decreto del Gobierno, que en diciembre modificó más de trescientas normas, son altas. Es por eso, que desde la Casa Rosada manifestaron ayer su malestar a que la oposición busque marcar la agenda, en contra de los objetivos legislativos del oficialismo. De aprobarse, la discusión se traslada a la Cámara de Diputados.
Milei busca aprobar una nueva ley de bases, que aún no ha sido enviada al Congreso, y negocia la letra chica del denominado Pacto de Mayo, dos iniciativas que para la oposición consisten en estrategias para “ganar tiempo”. Es por eso que buscó en Diputados avanzar con una nueva fórmula para evitar que continúe la licuación en los ingresos de los jubilados y que ahora intentará en el Senado frenar el decreto desregulación de Milei.
La oposición es heterogénea y conviven incluso en cada bloque distintos intereses. Principalmente el de los gobernadores, la llave por la cual el Gobierno busca destrabar estos contratiempos.
Los números de la oposición en el Senado
La sesión de este jueves fue promovida por los bloques referenciados en Unión por la Patria, que juntos, reúnen 33 bancas: a falta de cuatro para el quórum y la mayoría simple. En este sector aseguran que hay apoyo para alcanzar el quórum para iniciar la sesión. Sin embargo, hay dudas respecto a si lograrán sostenerlo para cuando se vote el último punto del temario: el DNU 70/2023. Y más aún para que sea aprobado.
Hay distintos bloques y senadores que han manifestado su voluntad de rechazarlo. En febrero nueve senadores que no integran los bloques peronistas pidieron que se avance en el tratamiento del decreto, aunque no anticiparon postura. A eso se suma distintos senadores de la Unión Cívica Radical, bloque en donde podría establecerse la libertad de acción.
El enojo de Milei
Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación y presidenta del Senado, logró postergar el tratamiento de este decreto durante el período de sesiones extraordinarias. Ya en ordinarias, quedó con menos herramientas para impedir la sesión exigida por el peronismo. En Casa Rosada hay malestar con el devenir de estos sucesos y lo dejaron trascender a través de un comunicado.
La Oficina del Presidente expresó preocupación “por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política”, dice el comunicado publicado a través de las redes sociales.
Según el Gobierno, la frustrada sesión del miércoles y la sesión de este jueves “violentan el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”.