Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei celebró la decisión del FMI de recortar los sobrecargos que se aplican a los países deudores. Minutos después de que el organismo oficializara la decisión, desde el equipo económico destacaron que implicará un ahorro de US$3.200 millones y una reducción de casi 30% del pago de cargos y sobrecargos en el préstamo con el FMI.
El Directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó este viernes una reducción de los costos de endeudamiento para los miembros en un 36%. Recortó el margen de la tasa básica de 100 puntos básicos a 60 y la tasa de sobrecargos basados en el tiempo de 100 puntos básicos a 75. También la determinación incluyó aumentar el umbral del nivel a partir del cual se cobran sobrecargos de 187,50% de la cuota a 300%.
Según explicó este viernes el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, a través de un mensaje publicado en redes sociales, la consecuencia de este cambio de política –que será efectivo desde el 1 de noviembre próximo– le significará al país un ahorro “de aproximadamente 3.200 millones de dólares, una reducción del 29,1% del pago de cargos y sobrecargos para la totalidad del préstamo actual”. De ese monto, agregó, “el ahorro se sentirá especialmente durante los próximos 3 años fiscales donde la reducción será de aproximadamente 1.100 millones de dólares”.
A través de un comunicado emitido este viernes, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva explicó que la decisión del Directorio Ejecutivo llegó a un consenso para reducir “sustancialmente” el costo de los préstamos, “salvaguardando al mismo tiempo la capacidad financiera del FMI para apoyar a los países que lo necesitan”.
“Las medidas aprobadas reducirán los costes de endeudamiento del FMI para los miembros en un 36%, es decir, unos 1.200 millones de dólares anuales. El número previsto de países sujetos a sobretasas en el ejercicio 2026 se reducirá de 20 a 13″.
Pese a ello, recordó: “Aunque se han reducido sustancialmente, las cuotas y sobretasas siguen siendo una parte esencial del marco cooperativo de préstamo y gestión de riesgos del FMI, en el que todos los miembros contribuyen y todos pueden beneficiarse del apoyo cuando lo necesitan. En conjunto, las cuotas y las sobretasas cubren los gastos de intermediación crediticia, ayudan a acumular reservas para protegerse frente a los riesgos financieros e incentivan la obtención prudente de préstamos. Esto proporciona una base financiera sólida que permite al FMI prestar un apoyo vital a la balanza de pagos en condiciones asequibles a los países miembros cuando más lo necesitan”.
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La decisión del FMI llega en la antesala de la negociación que deberá entablar con el Gobierno argentino para reestructurar la deuda por US$44.000 millones tomada en 2018. Días atrás, en una entrevista televisiva, el ministro de Economía, Luis Caputo, dejó entrever que esas conversaciones no se han iniciado e incluso puso en duda la posibilidad de que el Gobierno le pida al FMI, en el marco del nuevo programa, un nuevo desembolso para acelerar la salida del cepo cambiario.
“No decidimos todavía lo que vamos a hacer”, respondió ante una consulta en una entrevista en LN+. “Ahora tenemos la novena y décima revisión que podemos hacerlas juntas o no, y en función de cómo evolucionen otras variables de la economía, pediremos o no un nuevo programa, con el objetivo de que haya nuevos desembolsos”, agregó.