Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei anunció este jueves una baja temporal en las retenciones del campo y la eliminación para las economías regionales.
Según lo comunicado por el vocero Manuel Adorni y el ministro de Economía, Luis Caputo, impactará con una reducción de la alícuota de los principales cultivos y derivados. Además, se elimina “de manera permanente las retenciones para las economías regionales”.
Según lo informado por el Gobierno desde Casa Rosada, la alícuota para las exportaciones de soja pasará del 33% al 26%, la del trigo del 12% a 9,5%, la de maíz de 12% a 9,5% y la de girasol de 7% a 5,5%.
Esta decisión, que entrará en vigor desde el próximo lunes, 27 de enero y se extenderá hasta finales de junio, responde a la “situación particular en el campo, producto de la combinación de sequía y baja de precio de los commodities”, explicó Caputo.
La administración de La Libertad Avanza indicó que la reducción permanente de retenciones a la soja y otros cultivos no es viable en la actualidad por falta de recursos, más allá de que sí puso en marcha la eliminación definitiva de las retenciones para las economías regionales.
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Adorni resaltó que “bajar las retenciones, tal como se prometió en campaña, es restaurar el valor de la palabra presidencial”.
“Ahora, al igual que en las épocas más prósperas de nuestra nación, cultivar el suelo, señores, es servir a la patria”, dijo e hizo referencia al “esfuerzo fiscal de los argentinos” y el “riguroso plan económico ortodoxo liderado por el ministro Caputo”.
¿Qué dijo Caputo?
“Todos los reclamos, en general, sobre impuestos son justos. Nos encantaría bajar todos y de forma permanente, pero va a ser un proceso”, dijo Caputo en la conferencia de prensa.
Aseguró que se trata de una medida “muy importante” y una “muestra de solidaridad”. “Lo que estamos tratando de hacer no es otra cosa que justicia. Eso es lo que implica bajar impuestos”, argumentó el titular del Palacio de Hacienda.
Además, destacó: “Nosotros vamos a seguir bajando impuestos, pero sin comprometer nunca ese orden macroeconómico porque es lo más importante para los argentinos y los sectores productivos”.
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“Constantemente estamos revisando la situación financiera a ver, efectivamente, hasta dónde podemos bajar impuestos”, subrayó.
La crisis que aceleró la medida
El Gobierno había repetido más de una vez que en el programa económico estaba la eliminación o reducción de estos impuestos pero que iba a ser gradual y a la espera del desarrollo del año. Sin embargo, un cóctel de elementos estresa al sector agropecuario en las últimas semanas del 2024 y se profundizó en los primeros días del 2025, lo que motivó la anticipación de las medidas.
Entre esos elementos, están los efectos del fenómeno climático La Niña que afectó a la zona núcleo del país con menos precipitaciones y redujo a la baja las estimaciones -que eran positivas- de producción de maíz y soja.
En ese contexto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo la estimación de producción de soja en un millón de toneladas a 49,6 (mtn). En el caso del maíz, la proyección de producción se reduce a 49 millones de toneladas, 1 mtn por debajo de la proyección anterior.
La respuesta del campo
Tras el anuncio oficial, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA): “Valoramos estas medidas que buscan aliviar la carga de los productores y potenciar la competitividad del campo argentino. Reducir retenciones a la soja y eliminarlas para las economías regionales es un paso importante hacia un sistema más justo y eficiente”.
“Estas decisiones demuestran que es posible avanzar en políticas que incentiven la producción y el desarrollo en nuestras regiones, motor esencial de la economía nacional”, destacó el dirigente en un comunicado.
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