Buenos Aires — El Gobierno argentino aprobó un plan para regularizar las deudas que las distribuidoras eléctricas mantienen con CAMMESA. La decisión fue oficializada este jueves a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 186/2025 publicado en el Boletín Oficial, y comprende a las deudas que no habían sido regularizadas al 30 de noviembre de 2024. En octubre del año pasado, la deuda de las distribuidoras con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) llegó a ubicarse por encima de los US$1.000 millones, según datos oficiales.
A través de un comunicado, el Ministerio de Economía señaló que la aprobación de este plan de regularización de deudas representa “un paso más para recomponer la cadena de pagos y normalizar el sector eléctrico”. Junto con este plan de pagos, el Gobierno también informó que “se prevé exigirles a las distribuidoras y cooperativas eléctricas que presenten un plan de inversiones para realizar mejoras en la infraestructura de la red”. Este requerimiento llega apenas una semana después de que una falla en subestaciones de transmisión afectara a más de 700 mil usuarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en medio de la ola de calor.
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El plan de regularización, detalló Economía, incluye hasta 12 meses de gracia y 72 cuotas a una tasa equivalente al 50% de la que cobra el Mercado Eléctrico Mayorista (que es la tasa del Banco Nación). Por otro lado, añadió el comunicado oficial, se implementará como incentivo de buenos pagadores un régimen de reconocimiento de créditos a quienes hayan cancelado la totalidad de las transacciones en el 2024 y no tengan deuda no regularizada a diciembre 2023.
Este esquema tiene como condición que las distribuidoras paguen la deuda corriente. De lo contrario, serán multadas y perderán el beneficio. El nuevo plan de pagos para las distribuidoras ya fue aprobado por el directorio de CAMMESA y cuenta con condiciones similares a otros planes aprobados en el pasado.
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El comunicado oficial destacó además que, al momento de asumir, en diciembre de 2023, el actual Gobierno encontró que la tasa de cobrabilidad de CAMMESA rondaba el 48%, lo que significaba que los importes no cobrados se cubrían con aportes del Tesoro nacional. Ese “círculo vicioso”, añadió, “se traducía en más emisión, más inflación que sufrían todos los argentinos”, además de una descapitalización del sistema eléctrico.
Sin embargo, el Gobierno remarcó que producto de las medidas tomadas desde el cambio de gestión, que incluyeron la recomposición de las tarifas, la focalización de los subsidios y el proceso de desregulación del mercado eléctrico mayorista, la tasa de cobrabilidad trepó hasta el 97%.
“El objetivo principal de esta medida es que las distribuidoras y cooperativas paguen el 100% de la facturación corriente”, informó Economía.
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