Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei puso segunda pero el mercado le pide que muestre cómo y cuándo pondrá tercera. Luego de que el equipo económico buscara disipar las dudas al explicarle a la sociedad y a los bancos algunos pormenores de la fase dos de su programa de estabilización, las variables financieras volvieron a reflejar que el principal foco de preocupación es conocer cómo y cuándo se pondrá en marcha la tercera etapa: es decir, cuándo espera el Gobierno salir del cepo.
Ese desacople de expectativas que está habiendo entre el Gobierno y el mercado pudo verse con suma nitidez el lunes, luego de la reunión que mantuvieron el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, con unos 80 ejecutivos de bancos.
Tras el encuentro, el dólar blue y las cotizaciones financieras reaccionaron con nuevas subas: la divisa que se opera en el mercado informal cerró en ARS$1.405, 40 pesos por encima del cierre del viernes, y las cotizaciones financieras treparon 4% para ubicarse también en la zona de 1.405 pesos. Así, la brecha cambiario quedó por encima del 53%.
Mismo comportamiento negativo mostraron los bonos en dólares, que cedieron hasta 3%, lo que llevó al riesgo país a superar los 1.500 puntos básicos. Las acciones argentinas en Wall Street, en tanto, se hundieron hasta casi un 10%.
El Gobierno relativiza el impacto
Desde el Gobierno buscaron restarle dramatismo a esta reacción inicial del mercado. Según argumentaron fuentes oficiales, la de ayer se trató de la típica volatilidad que se produce frente a un escenario de excesivas ganancias de estos meses, sumado a un nuevo programa monetario/fiscal que pocas veces se ha visto en Argentina. Como todo cambio, añadieron, se genera incertidumbre hasta que los agentes económicos se adecuan al nuevo escenario.
A ojos del oficialismo, el país está yendo a un programa completamente novedoso en materia de superávit fiscal, comercial, de cuenta corriente, y terminando de limpiar el problema de los pasivos del Banco Central para terminar con la emisión para siempre. Por ello anticiparon que hasta que los agentes se adecuen al nuevo escenario puede haber volatilidad y remarcaron que no es un problema.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, también le restó importancia a la reciente suba de los dólares paralelos. En su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada, Adorni expresó este martes que la dinámica “no interfiere” en los planes ni en el camino del Gobierno.
“Cuando anunciamos el déficit cero el dólar también pegó un salto”, recordó el vocero y aclaró: “El déficit cero está garantizado, está garantizada la emisión cero y está garantizado el rumbo. No vamos a devaluar, no nos vamos a correr de lo que anunció el ministro Caputo”.
Además, el vocero presidencial enfatizó: “Desde la asunción del Gobierno, el tipo de cambio varió un 16% cuando en el mismo período del Gobierno anterior el dólar había variado un 160%. Con un detalle: nosotros tenemos plan y en aquel momento se jactaban de no tenerlo”.
El diputado nacional y economista José Luis Espert, en cambio, reconoció este martes en declaraciones a A24 que “los mercados nos han dado un llamado de atención en las últimas dos semanas” aunque pidió que se mire el vaso medio lleno, en relación a algunas de las mejoras que se evidenciaron desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. Entre ellas, que el BCRA acumuló US$10 mil millones de reservas netas, que el Riesgo País era el doble en septiembre de 2023 o que el dólar libre ajustado a precios de hoy equivaldría a ARS$2600 .
“Hay un medio vaso vacío, que son las tapas de los últimos días, pero hay un medio vaso lleno porque veníamos de un lugar horrible y estamos muchísimo mejor que en ese lugar horrible”, dijo.
También desde los bancos buscaron apaciguar las aguas. A través de un comunicado conjunto emitido por ABA, Adeba y ABE, titulado ‘Los bancos privados respaldan las medidas anunciadas por el Gobierno’, las entidades expresaron su apoyo a los anuncios del Gobierno Nacional con relación al comienzo de una nueva fase en el programa económico donde se apunta a eliminar una segunda fuente de emisión monetaria relacionada con los pasivos remunerados del Banco Central.
Incluso, el documento elaborado por las entidades privadas de capital internacional nucleadas en ABA, y los bancos privados nacionales nucleados en ADEBA, y la banca especializada agrupada en ABE dedicó un párrafo a otra cuestión clave para la eventual salida del cepo cambiario: los puts, o seguros de recompra del BCRA, cuyo stock ascendería a unos ARS$19 billones según estimaciones privadas.
Las entidades, señaló el texto, “manifiestan su voluntad para encontrar una solución conjunta a los compromisos existentes en los contratos de PUT emitidos por el BCRA, de manera de facilitar la programación monetaria”.
Similar mensaje envió la otra cámara que nuclea a los bancos y que participó de la reunión. En otro comunicado, la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra) manifestó que durante el encuentro “se informó que en las próximas semanas se continuará trabajando para alcanzar una solución respecto a las opciones de venta (puts) emitidos por el BCRA en respaldo de la emisión de deuda pública”.
Acto seguido, Abappra reiteró su compromiso de “trabajar en conjunto con el Banco Central para encontrar una solución definitiva a este tema”. “Consideramos que es fundamental mantener un diálogo abierto y constructivo para alcanzar un acuerdo que beneficie a todos los actores del sistema financiero y de la sociedad en su conjunto”, añadió.
Según dijo a Bloomberg Línea una persona con conocimiento directo del asunto que pidió no ser identificada, en la reunión los funcionarios dijeron que hablarán individualmente con cada banco por el tema de los puts. Una segunda fuente que pidió reserva también coincidió con esta última versión al asegurar que lo de puts no lo mencionaron porque eso lo van a ir hablando con los bancos.
Pese a ello, analistas de mercado, participantes de la reunión y fuentes del sector que pidieron no ser identificados coinciden en que el mercado esperaba anuncios más concretos y mayores precisiones por parte del equipo económico. En especial, que los funcionarios mostraran la hoja de ruta que conduzca a la eliminación de los controles cambiarios, que según adelantó Caputo quedará para una tercera etapa del plan de estabilización.
En esa línea, otro de los factores que suman incertidumbre -señalan analistas- se centra en la dinámica de acumulación de reservas, después de que el BCRA cerrara junio con ventas netas por primera vez desde octubre.
Pese a ello, el equipo económico les aseguró a los ejecutivos de los bancos que lejos de desaparecer, el peso seguirá vivo y será una moneda fuerte, y que en los próximos meses se verá una apreciación paulatina de la moneda en el marco de la competencia de monedas, por lo que volvieron a descartar cambios en el crawling peg del 2% mensual y el esquema de dólar blend.