Buenos Aires — El Gobierno argentino descartó que una eventual baja del impuesto PAIS vaya a estar acompañada de un nuevo salto devaluatorio y ratificó que mantendrá el dólar blend más allá de junio. Menos de dos días después de anticipar que bajaría la alícuota del impuesto PAIS de 17,5% a 7,5% en caso de aprobarse la Ley Bases, el ministro de Economía, Luis Caputo, aclaró que el recorte no estará asociado a una devaluación ni se modificarán el crawling peg del 2% mensual o el dólar blend que rige para la liquidación de divisas.
Según pudo saber Bloomberg Línea de fuentes oficiales, la decisión de sostener el esquema 80/20 para el dólar exportador se extenderá más allá de junio, a pesar del compromiso adoptado ante el FMI de removerlo al cierre del corriente mes. Dicho compromiso había quedado reflejado en el staff report del organismo correspondiente a la séptima revisión del programa, que mencionó que “las autoridades tienen previsto eliminar el régimen de exportación preferencial restante antes de junio de 2024″.
Tanto ese esquema que le permite a los exportadores liquidar un 80% al tipo de cambio oficial en el mercado oficial y el 20% por la vía del contado con liquidación (un 44% más alto), como el crawling peg del 2% se mantendrán más allá de junio y aún después de bajar el impuesto PAIS, agregó.
Dentro del equipo económico suelen destacar el rol que juega el dólar blend en la contención de la brecha cambiaria. Al permitir la liquidación del 20% de las divisas por esa vía, el esquema agrega oferta por el canal del contado con liquidación (CCL), lo que limita las subas de los dólares paralelos. Además, suma incentivos a los exportadores al convalidar un tipo de cambio más elevado que el que obtendrían en caso de liquidar el 100% de las divisas que general por el mercado oficial de cambios.
Pero la contracara de esa decisión, advierten economistas de consultoras privadas, es que debilita la oferta en el mercado oficial, lo que se traduce en menores compras de dólares por parte del Banco Central. Para Daniel Artana, economista jefe de FIEL, ese esquema representa “una anomalía que cuesta mil millones de dólares de acumulación de reserva por mes”, según dijo en una entrevista con Bloomberg Línea publicada la semana pasada.
De acuerdo con cálculos de Eco Go, desde el cambio de gestión y hasta el cierre de mayo, mantener el dólar blend privó al Banco Central de haber acumulado unos US$9.000 millones más de reservas. El ‘costo’ de esa decisión por mes, agregan desde la consultora, es de unos US$1.600 millones, el equivalente a los dólares que urilizó Sergio Massa en octubre para contener la brecha.
Estas advertencias llegan en momentos en los que la autoridad monetaria argentina comenzó a mostrar un menor ritmo de compras de reservas. Tras haber sumado más de US$17.000 millones hasta mediados de mayo, período en el que promedió compras netas por unos US$150 millones diarios, las compras cedieron hasta un promedio de US$15 millones por rueda en las últimas semanas, en plena temporada alta de liquidación de divisas por la cosecha gruesa. Este martes, de hecho, el Central se desprendió de otros US$31 millones y encadenó su sexta rueda de ventas netas en las últimas 12 jornadas hábiles.