Buenos Aires — El Gobierno argentino confirmó que sostuvo el superávit financiero en junio. A pesar de que semanas atrás dentro del oficialismo reconocían la posibilidad de que las cuentas públicas cerraran en rojo por primera vez desde el cambio de gestión, en los últimos días el Gobierno se había encargado de alimentar la expectativa de que durante el último mes las cuentas públicas volverían a arrojar un resultado superavitario, algo que fue confirmado este martes.
A través de un mensaje publicado en redes sociales el ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó que junio cerró con un superávit financiero de ARS$238.189 millones y destacó que se trató del sexto mes consecutivo en el que eso ocurre.
Minutos después del adelanto de Caputo, el Ministerio de Economía precisó que en junio el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit primario de ARS$488.569 millones y un superávit financiero de $238.189 millones. De esta manera, el superávit primario acumulado en el primer semestre fue mayor a 1,1% del PIB y el superávit financiero fue del 0,4% del PIB.
Desde el Palacio de Hacienda marcaron que se trató de la primera vez desde 2008 que se alcanzan seis meses consecutivos de superávit financiero. “Este resultado se logró sin haber entrado en vigencia en el período considerado el capítulo fiscal de la Ley de Bases, y vuelve a reafirmar el compromiso del Gobierno con el equilibrio financiero en 2024″, señalaron en un comunicado.
Para el Gobierno de Javier Milei, cabe recordar, el equilibrio de las cuentas públicas es una de las principales anclas sobre las que basó su programa de estabilización económica. Tanto es así, que lo incluyó como uno de los principales puntos del Acta de Mayo que firmó la semana pasada con Gobernadores.
Caída del gasto bajo el Gobierno de Milei
En los primeros seis meses del año, informó Economía, el gasto primario acumuló una reducción de 32% en términos reales. Los rubros que registraron las mayores bajas son Gasto de Capital (-82% i.a.), Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias (-75% i.a.) y Resto de Gasto Corriente (-43% i.a.), que incluye otras erogaciones como las transferencias para cubrir el déficit de parte de las empresas públicas.
En ese sentido, señalaron que los subsidios económicos se redujeron 43% i.a., a pesar de las bajas temperaturas registradas desde mayo y de que los cambios en los cuadros tarifarios de energía eléctrica y gas en junio no impactaron en los números base caja del mes.
Pese a ello, desde la cartera que encabeza Luis Caputo hicieron hincapié en que los recursos destinados a la Asignación Universal para la Protección Social se incrementaron 16% i.a. en términos reales entre enero y junio. Eso, valoró el comunicado, refleja “el refuerzo en los programas sociales que llegan a la población más vulnerable sin intermediarios”.
Respecto de la caída del gasto en jubilaciones y pensiones, desde el Gobierno argumentaron que la reducción interanual acumulada en el primer semestre “se explicó por el efecto de la fórmula de movilidad previsional vigente hasta marzo”.
“A partir de entonces, y con el refuerzo del 12,5% otorgado en abril y el cambio a una actualización por inflación con menor rezago, los haberes previsionales comenzaron a crecer en términos reales”, añadieron.