Buenos Aires — El Gobierno argentino frenó los aumentos de gas y energía eléctrica establecidos para mayo y no descarta sostener esta política durante los meses de invierno. De aplicarse, podrían acumularse, entre mayo y septiembre, hasta US$3.900 millones en subsidios energéticos. El ministro de Economía, Luis Caputo, defendió esta decisión al sostener que los resultados fiscales obtenidos le permitieron no actualizar las tarifas para dar un alivio a la clase media.
La Secretaría de Energía tomó la decisión, a principios de año, de actualizar las tarifas de gas y energía eléctrica y gas para así reducir los subsidios energéticos, que en 2023 alcanzaron el 1,6% del Producto Bruto Interno (PBI).
Esa decisión implicaba actualizaciones mensuales en un contexto de transición para definir, en diciembre, la revisión tarifaria integral que marque un horizonte de precios para los próximos cinco años. Sin embargo, esta estrategia quedó bajo análisis luego de que el Ministerio de Economía decida en mayo frenar los aumentos.
Daniel Gerold, director de G&G Energy Consultants, dijo el martes en el marco del 41° Congreso del IAEF, que “no hay visibilidad respecto a qué va a pasar en el invierno”. “Como el Gobierno decide no subir las tarifas, aparentemente, habría que pagar a los generadores (de energía eléctrica) y a los productores de gas en invierno 3,7 billones de pesos en un invierno frío (equivalente a US$3.982 millones al tipo de cambio oficial)”. “¿Quién los va a pagar? Entonces, este es un problema”, concluyó.
Minutos más tarde, en el mismo escenario, Caputo defendió la decisión del Gobierno y de su ministerio al sostener que al estar bien en lo fiscal “podíamos darnos el lujo de una pausa, darle un respiro a la clase media”. “Además, contribuimos al proceso de desinflación. Eso queríamos acentuarlo”, dijo.
Según informes de la consultora Economía & Energía, entre mayo y septiembre del 2023 los subsidios energéticos ascendieron a US$5.216 millones. Desde el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires IIEP, precisaron que ese año los subsidios energéticos representaron el 1,6% del PBI.
Desde el IIEP proyectaban -a partir de las metas del Ministerio de Economía- que los subsidios energéticos caigan al 1,1% del PBI este año. Sin embargo, esta reciente decisión de pausar los aumentos -y en caso que se retomen una vez superado el invierno- llevaría ese porcentaje entre el 1,4% y el 1,5%.
Desde el Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía no contestaron ante la consulta de Bloomberg Línea respecto a si el congelamiento perdurará durante el invierno. Pese a ello, días atrás una fuente del equipo económico había dicho a este medio que el congelamiento de tarifas durante todo el invierno era una de las posibilidades que estaban en estudio, aunque marcó que el objetivo seguía siendo reducir el gasto en subsidios y corregir la brecha entre costo y precio de la energía.
Política tarifaria
En febrero el Gobierno argentino comunicó a través de dos resoluciones que los costos propios de distribución de energía eléctrica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Edenor y Edesur) debían actualizarse mensualmente en el marco de un período de transición hasta diciembre en el cual debe definirse la quinquenal Revisión Integral Tarifaria.
Según un reciente informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA y el Conicet, en el mes de abril el precio promedio que paga toda la demanda eléctrica alcanzó a cubrir el 60% de los costos de generación. Esa diferencia la asume Cammesa a través de fondos del Tesoro, que se frenaron parcialmente desde diciembre.
En el caso del gas, cuya tarifa está compuesta por el PIST, transporte, distribución e impuestos, desde mayo debe regir para el PIST (que refiere a la producción del recurso) una tarifa diferencial que corresponde a la del invierno (de US$4,49 el millón de BTU y que rige entre mayo y septiembre, contra los US$2,94 del verano), a lo que suma un aumento mensual que debe ser comunicado por el Enargas que debe reflejar la variación del tipo de cambio.
Sobre estas diferencias entre lo diseñado por Energía y luego establecido por Economía, el director de la consultora Paspartú, Juan José Carbajales, dijo a Bloomberg Línea que “el Secretario planteó un horizonte de quita de subsidios en las audiencias públicas de enero y febrero que luego el Ministerio de Economía aplazó”. “También la Secretaría de Energía procrastinó en la compra de los buques de GNL para traspasar ese valor a la demanda y ahora tuvo que salir de urgencia a complementar la oferta con importaciones de gasoil fueloil por parte de Cammesa”, agregó.
Deuda con Cammesa
Actualmente, el Ministerio de Economía está negociando con las empresas generadoras de energía eléctrica y las productoras de gas para compensar la deuda de Cammesa. El Gobierno ofreció un bono por la deuda de diciembre y enero. De aceptar esa propuesta -que por la cotización del AE38 implica una quita cercana al 50%-, se regularizan los fondos de febrero.
Este jueves vence el plazo para aceptar o no la propuesta (el plazo se prorrogó la semana pasada). En el caso de las generadoras (que representa el 70% de la deuda), han aceptado empresas como Grupo Albanesi, AES Argentina, YPF Luz y CAPEX, entre otras. Aún no se han manifestado las dos principales generadoras de energía eléctrica de Argentina: Central Puerto y Pampa Energía.
Según pudo averiguar Bloomberg Línea a través de fuentes del sector, Cammesa ha transferido el 70% de los fondos correspondientes al mes de marzo.