Buenos Aires — Un informe publicado recientemente por la gestora de fondos británica Ashmore Group plc. señala que “la clave” para saber si el programa que viene llevando adelante Javier Milei es sostenible pasa por ver si Argentina logra avanzar a la segunda fase de su programa de ajuste estructural.
“Tras la consolidación fiscal significativa y la aprobación de reformas estructurales, el equipo económico debe finalizar la renegociación de la deuda a corto plazo con los bancos para permitir que el Banco Central (BCRA) aumente las tasas de política monetaria a niveles positivos”, mencionaba el documento. Y agrega: “Junto con el gran superávit comercial, tasas de interés reales altas ayudarían a reanclar el peso”.
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Diferencias entre el Gobierno de Milei y el de Macri y reformas
El informe de Ashmore menciona que se han establecido paralelismos económicos con 2018, cuando el entonces presidente Mauricio Macri optó por intervenir en el mercado cambiario para mantener estable el peso de cara a las elecciones generales del año siguiente. “Sin embargo, hay diferencias significativas de ahora a 2018, en nuestra opinión”, indicaron los analistas.
En relación a ello, el estudio subraya: “La primera diferencia es fiscal. El Gobierno de Milei ha pasado inmediatamente a un superávit fiscal en 2024, mientras que Macri registraba un déficit del 4% al inicio de su mandato 2016-17″.
Además, según reflexiona Ashmore, las importantes reformas del lado de la oferta y la desregulación aún no han repercutido en la economía. “Cuando las reformas surtan efecto, es probable que el producto interior bruto (PIB) aumente, lo que estabilizará aún más la deuda y la dinámica fiscal”.
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Ashmore también reseña que “los exportadores se quejan de que la moneda se está volviendo poco atractiva”. Sin embargo, aclara el informe, “según el Banco de Pagos Internacionales, el tipo de cambio efectivo real es un 45% inferior al máximo alcanzado en junio de 2003, después de 2001″. Esto se refleja en las importaciones en lo que va de año, que se acercan al nivel más bajo desde 2010, excluyendo la caída por la pandemia.
Por otro lado, los analistas de Ashmore puntualizaron que la balanza comercial también está repuntando, con un superávit acumulado de 12 meses de 8.300 millones de dólares el mes pasado, desde un déficit de 6.900 millones de dólares en diciembre de 2023.
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“De nuevo, esto contrasta con 2018, cuando los datos comerciales del país alcanzaron un déficit de 11.000 millones de dólares en mayo de 2018, desde un superávit de 2.100 millones de dólares en diciembre de 2016″.
Según el informe, el aumento de las exportaciones se debe al repunte de la producción agrícola y al auge de la producción energética. “A pesar de estas tendencias alentadoras, el sentimiento sigue siendo bastante negativo (los diferenciales del riesgo país de Argentina rondan los 1600 puntos) en la actualidad, en comparación con los tiempos eufóricos de entonces (los diferenciales alcanzaron un mínimo de 346 en diciembre de 2017)”, admiten los analistas.