Bloomberg — El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja su estimación de crecimiento para Argentina, pronosticando que la segunda economía más grande de Sudamérica se contraerá durante dos años consecutivos mientras el presidente Javier Milei impulsa un “ajuste significativo de políticas”.
Según las últimas estimaciones del FMI para la economía global publicadas el martes, el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina se contraerá un 2,8% este año, mientras que la inflación se disparará. La contracción económica vendría después de una caída del 1,1% durante el 2023. En octubre, el Fondo pronosticaba un crecimiento del 2,8% en 2024.
Desde que asumió en diciembre, Milei ha eliminado subsidios gubernamentales y controles de precios, anunció una devaluación del 54% de la moneda y presentó planes para fortalecer las cuentas públicas. Miles se congregaron en la capital, Buenos Aires, el miércoles pasado después de que los sindicatos convocaran a un paro nacional de 12 horas para protestar contra sus medidas de austeridad.
Sin embargo, el plan de Milei de eliminar el déficit presupuestario primario este año está resultando difícil de implementar. En un intento por lograr la aprobación de su paquete de reformas clave en el Congreso, renunció a cientos de medidas propuestas, incluidos planes para aumentar impuestos a las exportaciones y privatizar la empresa petrolera YPF.
Los analistas en la encuesta más reciente del banco central de Argentina esperan que la economía se contraiga un 2,6% en 2024. En noviembre, el Instituto de Finanzas Internacionales proyectó una contracción del 1,3% este año.
Con la aceleración de la inflación a corto plazo debido a la reconfiguración de los precios relativos, la caída de Argentina también lastrará el crecimiento de América Latina en 2024. Los economistas del FMI prevén que la región crecerá apenas un 1,9%, frente al ritmo del 2,5% del año pasado. Argentina podría revertir la tendencia en 2025, con el fondo estimando una expansión del 5%.