Buenos Aires — El Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que el nuevo paquete de políticas cuenta con el apoyo general de la coalición gobernante, pero también de los principales candidatos de la oposición. Además, advierte que, en pleno proceso electoral, “será necesario un mayor control de gasto para proteger los gastos sociales y de infraestructura prioritarios”.
Las negociaciones entre el FMI y el Gobierno argentino respecto al devenir de un programa por US$44 mil millones fueron en un contexto particular. Se aceleraron tras las elecciones PASO, que tuvo un sorprendente resultado, con el libertario Javier Milei, de La Libertad Avanza, como el candidato más votado. El Fondo tuvo que negociar con el segundo candidato más votado, el actual ministro de Economía, Sergio Massa.
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“Las desviaciones políticas reflejan en parte las limitaciones políticas y las consideraciones electorales”, reconoce el organismo multilateral en el staff report. Y advierte que de acá a noviembre, la próxima revisión, “será necesario un mayor control del gasto durante todo el periodo electoral, incluso para proteger los gastos sociales y de infraestructura prioritarios”.
Las elecciones generales serán el 22 de octubre y una eventual segunda vuelta el 19 de noviembre. En ese contexto, el FMI afirma que las autoridades “se han comprometido a redoblar sus esfuerzos para actualizar las tarifas energéticas en consonancia con los costes de producción y contener los salarios y las pensiones del sector público, habida cuenta de los desvíos registrados en el pasado en estos ámbitos”.
Apoyo de Unión por la Patria y la oposición
El Fondo asegura que este acuerdo y las políticas establecidas cuentan con el apoyo de la heterogénea coalición oficialista y también de las dos fuerzas electorales con más posibilidades de ser Gobierno a partir del 10 de diciembre: La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio.
“El nuevo paquete de medidas cuenta con el apoyo general de la coalición gobernante, se aplica en vísperas de las elecciones nacionales y presidenciales, y en un contexto en el que el actual ministro de Economía es también candidato presidencial”, dice el documento de 116 páginas.
Sobre los principales candidatos de la oposición, asegura que “sobre la base de sus plataformas políticas publicadas y las recientes conversaciones del personal con sus asesores económicos, apoyan el compromiso continuo con el Fondo”.
Según el Fondo, el apoyo de la oposición a los objetivos del programa actual va en línea a “devolver a Argentina a un crecimiento más sostenible e inclusivo”.
Los riesgos del acuerdo
Un punto del staff report hace hincapié en los riesgos que enfrenta este nuevo acuerdo alcanzado entre el FMI y el Gobierno argentino. “El programa sigue estando sujeto a grandes incertidumbres y riesgos y sigue requiriendo una formulación de políticas ágil y planes de contingencia”, dice.
Según el organismo, “las presiones políticas y sociales previas a las elecciones podrían dar lugar a que el programa se desvíe una vez más de su curso, sin que la combinación de políticas se oriente suficientemente hacia el ajuste subyacente y se mantengan las restricciones y controles de cambio”.
Estos desafíos serían aún más grave “si la incertidumbre política aumenta aún más y empeoran las condiciones exteriores, en cuyo caso el crecimiento podría ser menor, la inflación mayor y la acumulación de reservas decepcionante”.