Buenos Aires — El faltante de naftas en Argentina se convirtió en un inesperado dolor de cabeza para Sergio Massa en el tramo final de la campaña. Estaciones de servicio de todo el país mostraron problemas para hacer frente a una demanda que se disparó ante la expectativa de que habría desabastecimiento y las cuadras y cuadras de automovilistas y motociclistas se convirtieron en una postal de la compleja situación económica que atraviesa el país.
Pero las principales empresas productoras y refinadoras del país esperan que en los próximos días se normalice la cuestión. A través de un comunicado conjunto firmado por YPF, Raízen, Trafigura y Axion, señalaron este lunes que presentaron un plan de acción “para reforzar el abastecimiento pleno en la red de estaciones de servicio y recuperar los niveles de stock operativos de toda la cadena hasta volver a la normalidad”.
En este sentido, indicaron haber arbitrado “todos los medios” posibles para acelerar la descarga de barcos con combustible importado que suplementa la producción local. Durante este fin de semana, detallaron, se descargaron tres barcos con nafta y Diesel. Y añadieron que también se sumaron dos embarques, que no estaban en la planificación original, los que comenzarán a descargarse entre hoy y mañana. Además, adelantaron que “se prevén tres barcos más que permitirán normalizar la situación de stocks estratégicos de combustibles”.
En lo que respecta a la logística, dijeron que establecieron “un esquema especial” que permitirá aprovechar al máximo el potencial del sistema que cuenta con más de 4.000 unidades. “Esto permitirá incrementar aproximadamente entre un 10 y un 15% la oferta habitual hasta alcanzar la normalidad operativa”, expresaron.
Las mencionadas compañías también dijeron que “a partir de las medidas implementadas desde el fin de semana, observamos una atenuación en la demanda en las estaciones, en las que se registró un pico totalmente excepcional de consumo”. Este lunes, agregaron, “los niveles de demanda están convergiendo a volúmenes habituales, situación que ayudará al sistema a recomponerse con mayor velocidad”.
“A partir de todas estas acciones, queremos transmitir tranquilidad y confianza a los consumidores porque la situación se está normalizando”, cierra el comunicado.
Por qué faltaron naftas en Argentina
Desde hace semanas que dentro del sector se venía alertando sobre el posible faltante de combustibles. Entre los motivos de ello, apuntaban al atraso de los precios locales frente a los internacionales, del orden del 40%; la falta de dólares en las reservas del Banco Central (BCRA); paradas técnicas en las refinerías; y la falta de incentivos a importar, ya que las empresas del sector lo hacen a pérdida.
A pesar de que el ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, intentó desligar al BCRA de los faltantes este lunes, en el sector apuntan a desencuentros que llevaron a un diferimiento de acceso al divisas. El martes pasado, de hecho, el portal especializado EconoJournal advirtió que cuatro buques con combustible importado esperaban en el Río de la Plata y que no descargarían el cargamento hasta que el gobierno autorizara los dólares a las petroleras.
El mismo medio ya había publicado, a principios de octubre, que YPF estaba explorando alternativas para garantizar el abastecimiento luego de que el BCRA le negara dólares para importar combustibles.
Pero a pesar de las advertencias, recién el viernes pasado la secretaria de Energía, Flavia Royón, se reunió con representantes del sector y acordaron el ingreso de 10 barcos petroleros.
Naftas argentinas, las más baratas de la región
“Si el martes a la 12 de la noche no está resuelto el abastecimiento, el miércoles no van a poder sacar un barco de exportación”, amenazó Massa el fin de semana a las compañías del sector. La fecha y hora marcada por el ministro de Economía no es casual: es el momento exacto en el que culmina el congelamiento de precios acordado tras la devaluación del 14 de agosto.
Las petroleras vienen presionando para que el Gobierno les autorice un aumento de al menos el 20%, según informó el diario El Cronista. Eso les permitiría cerrar la brecha que existe entre los precios del canal mayorista y el minorista.
Pero además, les permitiría recuperar parte del terreno perdido en los últimos años frente a la inflación. Según información de la consultora Romano Group, las naftas aumentaron 58,2%, frente a una inflación acumulada a septiembre superior al 100%. En 2022 las naftas ya habían aumentado muy por debajo de la suba generalizada de precios: 48%, frente a inflación acumulada superior al 94%.
Desde enero de 2010, precisaron desde la consultora, las naftas acumulan aumentos de 6.690% frente a una inflación acumulada de 14.258%.
Según un informe elaborado por Economía & Energía, la consultora que encabeza Nicolás Arceo, Argentina tiene las naftas más baratas de la región.
Mientras a nivel nacional el litro de nafta súper tiene un precio promedio de US$0,70 al tipo de cambio oficial y de US$0,27 al paralelo. En Bolivia cuesta US$0,54, en Paraguay, US$0,93, en Brasil, México y Chile supera cómodamente la barrera de US$1 y en Uruguay se ubica apenas centavos debajo de los US$2 (1,95 dólares por litro).
Cuándo se resolvería el faltante de naftas en Argentina
Tanto en el Gobierno como en el sector la expectativa es que la situación se irá normalizando en los próximos días. Para ello, dicen, será importante que en los próximos días baje la sensación de que no hay nafta y eso permita que la situación se normalice rápidamente. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) esperan una normalización en uno a dos días, mientras que en el interior del país la regularización podría tardar algo más por las distancias.
Por eso, añaden que mientras siga presente la idea de que no va a haber nafta seguirá habiendo un problema.
Combustibles importados y el BCRA
Argentina importa alrededor del 20% de su oferta de naftas y gasoil. Pero dado que el precio de la nafta viene cayendo tanto en pesos constantes como en dólares, las empresas del sector importan a pérdida.
Por eso, solo importan los volúmenes mínimos para abastecer a su red de operadores y la responsabilidad de cubrir la demanda recae principalmente en YPF.
Este lunes, Massa buscó despegar al Banco Central de la responsabilidad por el faltante de combustibles. En una entrevista televisiva, expresó que “las petroleras trabajan con prefinanciación de exportaciones compensando sus importaciones de manera tal que no tiene nada que ver la bajada de barcos con el BCRA”.
En cambio, el ministro de Economía dijo que el faltante obedeció a que en la previa de las Elecciones Generales creció la expectativa de una devaluación, lo que provocó una “especulación con los stocks”.
Pero para el economista Nicolás Gadano, ex Gerente General del BCRA y especialista en el sector energético argentino, “Massa introduce mucha confusión” ya que “los actores no son los mismos en el upstream que en el downstream”.
“Cuando él dice las petroleras, y habla de prefinanciación de exportaciones, se está refiriendo a las empresas petroleras que exportan, que muchas de ellas no están integradas, no tienen refinación, las únicas petroleras integradas son YPF y Pan American Energy”, apuntó. “Las demás petroleras, como Vista o algunas otras que están en Vaca Muerta, no refinan y no venden en el mercado interno. Entonces, no son los mismos actores, salvo YPF y eventualmente PAE, los que exportan y los que importan”, añadió.
Y respecto del faltante, Gadano explicó que hay una cuestión estructural que tiene que ver con que “los precios están muy distorsionados” por distintos motivos: la brecha en el precio de venta del crudo en el mercado local y en el exterior, la brecha cambiaria y el hecho que los impuestos que se pagan al consumo están en su mínimo histórico. “Todo eso hace que haya todo un esquema de incentivos muy frágil, y que del lado del upstream, a las empresas naturalmente les conviene exportar antes que vender al mercado interno ese crudo mucho más barato. Entonces, YPF no puede hacer otra cosa que llenar sus refinerías y termina vendiendo el crudo a 20 dólares menos que los demás, porque son los que tienen que refinar y vender en el mercado interno”.
“Cuando los precios están tan bajos se empieza a generar un fenómeno en el que a las empresas comercializadoras les conviene perder market share en los precios más baratos, que son estaciones de servicio, y eventualmente mantener los combustibles premium. Entonces, toda esa demanda a precios bajos se va a YPF, que empieza a aumentar su market share involuntariamente y empieza a tener problemas de stocks. Y una vez que empieza a haber problemas de abastecimiento, esos problemas se agravan si no se cortan rápido”, cerró.