Bogotá — Scotiabank sopesa un retorno al mercado argentino, de acuerdo con uno de los principales directivos del banco canadiense en América Latina, en un momento en que distintas compañías del sector financiero y otras industrias observan con atención el desempeño de la economía bajo la gestión del presidente Javier Milei.
“Argentina es algo que venimos pensando; no soy quién para responder esa pregunta, pero sin duda con este nuevo Gobierno hemos visto un flujo de capital a una proporción que no se veía antes”, dijo Jabar Singh, CEO de Scotiabank Colpatria, en entrevista con Bloomberg Línea.
Pese a la visión de Singh, un ejecutivo que ha sido clave en la expansión del negocio en la región en los últimos años, desde la sede del banco no hay planes concretos sobre la mesa.
Scotiabank Quilmes confirmó la suspensión de sus operaciones en Argentina en abril de 2002 y en aquel entonces era el segundo mayor banco de propiedad extranjera en el país, sin embargo abandonó este mercado tras la crisis financiera del 2001, que dejó problemas de liquidez en el sistema bancario y la decisión de la matriz de no brindarle financiamiento adicional al banco.
A más de dos décadas de distancia, Scotiabank Colpatria evalúa volver al país gaucho, guiado por un panorama económico prometedor desde la llegada de Milei a la Casa Rosada.
Señaló, en ese sentido, que hay una proyección optimista: “Es un gran país con una escala, una educación de la población impecable, recursos naturales, y todos esos atributos deberían darle buena promesa al futuro de Argentina, esperemos que sea así”.
Singh explicó que no salieron de ese mercado porque quisieron, sino casi obligados a hacerlo. Reiteró que Scotiabank no sale de los mercados en los cuales entra, por lo general, y que de hecho, la reciente integración con Davivienda en Colombia, Panamá y Costa Rica así lo demuestra.
Scotiabank Quilmes, comprado a la familia Fiorito por la entidad canadiense en 1998, se convirtió en abril del 2002 en el primer gran banco en tener su licencia revocada por el Banco Central (BCRA), tras la decisión de su casa matriz de negarse a inyectar más dinero en la unidad. En aquel momento, exigió al Gobierno argentino que estableciera un marco normativo claro para el sector bancario después de la crisis cambiaria que terminó con la paridad entre el peso argentino y el dólar, un esquema conocido como la “convertibilidad”.
Durante el 2001 y el 2002 la crisis financiera del país sudamericano redundó en un congelamiento de depósitos bancarios, una devaluación de la moneda en torno al 70%, y, eventualmente, una cesación de pagos sobre su deuda soberana.
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Al momento de cerrar, Scotiabank Quilmes contaba con unas 90 sucursales y 1.700 empleados. Desde entonces hasta la fecha, Argentina representa el único gran mercado de la región donde Scotiabank no tiene presencia.
Estrategia latinoamericana
Jabar Singh dijo que América Latina es un footprint geográfico muy importante para la entidad. “En Chile y en Perú somos el tercer banco, en México somos el quinto banco y en Brasil tenemos una operación muy interesante de bancos corporativos y mercados de capitales relevante para nuestra estrategia global de multinacionales”.
Scotiabank ha sido, enfatizó, el banco internacional o global que más ha invertido en América Latina en los últimos 10, 15 y 20 años, en gran parte a través de compras y adquisiciones inorgánicas. Citó el caso de Colombia con cuatro de estas operaciones: el ABN AMRO Bank, que se había convertido en el Royal Bank of Scotland; luego Colpatria, Colfondos y Citibank en 2018.
Agregó que, en base a ese footprint y presencia de negocios diversificados, ejecutarán su plan estratégico a cinco años que ya cursó su primer año en 2024 con resultados récord y avances estratégicos para la banca internacional.
Inversión clave en Norteamérica
La operación con Davivienda, catalogada por Singh como “la transacción no solo del año, sino de la década —y, cuidado si del siglo— en la industria financiera colombiana” obedece al replanteamiento estratégico de Scotiabank a nivel global, ya que el banco se va a enfocar en una inversión desproporcionada y mayor al corredor norteamericano conformado por Canadá, Estados Unidos y México, conectando esas tres geografías.
Refirió que este es el único banco canadiense operando en México, y que ya son uno de los 10 bancos internacionales con mayor presencia en Estados Unidos en el segmento corporativo y del mercado de capitales.
Este acuerdo los tiene muy motivados, dijo, e implica seguir presente en mercados que han sido muy importantes para Scotiabank donde tienen más de una década de presencia. En el caso colombiano, lo que están logrando con Scotiabank y Davivienda es “la unión de dos fuerzas” en beneficio y generación de valor para el mercado, los países y los clientes.
Al Davivienda adquirir la operación de Scotiabank en Colombia, Panamá y Costa Rica —aún sujeta a la aprobación de las autoridades—, el banco canadiense queda con el 20% de las acciones de la entidad colombiana.
“Vamos a ser sus socios, a combinar las capacidades y la experiencia global de Scotiabank en el mercado de capitales, en banca corporativa, en banca institucional, apoyando a los gobiernos en su emisión de deuda soberana, en sus depósitos en el exterior, en banca patrimonial y wealth management”.
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Con esta transacción lo que se garantiza es tener una oferta global y local, ya que pocos bancos pueden ofrecer eso de forma universal y eso es algo que valoran los inversionistas, dijo.
La entidad combinada servirá a más de 26 millones de clientes, logrando participaciones de mercado por encima del 30% y convirtiéndose en el banco número uno en rubros como el de tarjetas de crédito y top tres en casi todas las categorías.
Concluye con que eso no solamente da un significado de tamaño y de relevancia, sino que realmente tiene un efecto muy positivo para los clientes, ya sea para sofisticados, internacionales, multinacionales o un fondo de capital privado. “Esos clientes podrán esperar una organización con mejores competencias y condiciones, con más productos, más servicios y, por supuesto, más asesoría financiera”.
Con información de Francisco Aldaya
