Buenos Aires — El retraso en los pagos por parte de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) a las empresas generadoras y transportadoras de electricidad en Argentina a partir de noviembre del 2023 llevó a tres empresas a pedir créditos bancarios entre enero y marzo de este año, según pudo averiguar Bloomberg Línea a través de fuentes con conocimiento directo del asunto, quienes pidieron reserva.
De acuerdo a las fuentes, Pampa Energía (PAMP), Transener (TRAN) y MSU Energy acudieron al Banco Nación (BNA), la entidad financiera más grande del país por activos, controlada por el Estado y que ofrece créditos a tasas subsidiadas, para hacer frente a los descalces transitorios que provocó la deuda de Cammesa.
Durante el primer trimestre del año, las transferencias de las distribuidoras de energía a Cammesa registraron una disminución del 74% interanual, según la consultora Economía & Energía. Esa merma en los ingresos de Cammesa repercutió en el pago a las generadoras y transportadoras de electricidad, generando un atraso significativo en las obligaciones financieras de la empresa estatal.
Mientras tanto, la falta de pagos le juega a favor al Gobierno a la hora de exhibir un superávit financiero durante el primer trimestre de 2024. Este mes, Economía & Energía estimó la deuda acumulada por el atraso en el devengamiento de subsidios energéticos en torno a los US$2.000 millones.
Los créditos del Banco Nación
Pampa habría tomado una línea de crédito de aproximadamente ARS$3.000 millones en el primer trimestre, mientras que MSU Energy habría hecho lo propio por unos ARS$1.000 millones.
Bloomberg Línea se comunicó en dos ocasiones con MSU Energy, pero no logró obtener comentarios al respecto. Desde Pampa, en tanto, declinaron hacer comentarios. Ambas empresas se encuentran entre los principales cinco productores de energía eléctrica de la Argentina.
Transener, por su parte, no accedió a la línea porque su calificación estaba en proceso de renovación por el BNA cuando fue solicitada. Desde la empresa, que tiene a Pampa entre sus principales accionistas, respondieron que efectivamente hicieron las averiguaciones en el Nación, pero que finalmente no avanzaron. Ante la situación de cobranza que enfrentaban con Cammesa, agregaron, otros bancos también bajaron las persianas de solicitud para otorgar créditos.
Tanto Pampa como MSU habrían tomado a tasa Badlar menos 12 puntos porcentuales. Hasta principios de marzo, la Badlar se ubicó en torno al 109% de TNA, y luego pasó a 74% de TNA.
Teniendo en cuenta que a fines de enero el Relevamiento de Expectativas del Mercado del BCRA marcó una proyección de inflación anual en torno al 207% para el 2024, la tasa brindada por el BNA a las empresas habría sido ventajosa en términos reales.
Las mismas fuentes consultadas subrayaron que ambas empresas tienen grandes líneas de crédito en todos los bancos, y asociaron su utilización a necesidades de capital de trabajo dado la falta de pago de Cammesa.
En el caso de Pampa, por lo pronto, la generación de electricidad fue su principal fuente de ingresos en el trimestre final del 2023, con US$141 millones en ventas, frente a los US$118 que vendió de petróleo y gas y US$118 millones de productos petroquímicos.
Este miércoles, el equipo de research de renta variable del Citi, el segundo banco al que Pampa le debe más dinero después del ICBC (ARS$13.808.592.000 hasta febrero, o US$15,8 millones al dólar oficial mayorista), según la Central de Deudores del BCRA, informó a sus clientes que decidió rebajar su precio objetivo a 12 meses para la acción de Pampa Energía a US$51 desde US$55.
Para Transener, en tanto, Cammesa representa por lejos la principal fuente de ingresos de la compañía.
Las acciones de empresas argentinas de generación, transporte y distribución de electricidad se ubican entre las que más bajaron entre los papeles de renta variable del país durante el 2024. En Wall Street, Pampa cayó hasta ayer por 15% y Edenor por 17%, mientras que Central Puerto subió por solo 0,33%. En la Bolsa porteña, Transener cae en lo que va del año por un 5,8%.
Primicia: No habrá bono por la deuda de Cammesa
Ante la consulta de Bloomberg Línea este miércoles, fuentes del Ministerio de Economía refutaron versiones sobre una normalización de la deuda de Cammesa con empresas como Pampa, Transener y MSU Energy a través de un bono, como habían reportado algunos medios locales.
Este medio también preguntó por los tiempos hasta que Cammesa logre ponerse al día, y la respuesta fue que continúan las conversaciones entre las partes involucradas.
Los casos de Transener y Pampa
José Santiago Refort, responsable de relaciones con el mercado de Transener, dijo en marzo que la empresa tenía “pendientes de pago el 50% de la factura de los servicios prestados en noviembre y el total de la de diciembre 2023, por un total de ARS$11.900 millones más intereses, estando próxima a vencer la factura de enero 2024, y sin certeza respecto a los futuros pagos”.
Esa deuda obligaría a la empresa “a mantener los egresos reducidos a un mínimo operativo que solo es aceptable en un muy corto plazo”, y en consecuencia “tendrán impacto en la normal capacidad de atención del Sistema de Transporte, con el consecuente riesgo operativo”, agregó en aquel momento el ejecutivo.
“No hemos recibido certezas y por lo tanto, hemos puesto en conocimiento de las autoridades que de no cobrar al menos una transacción completa durante marzo, Transener no podrá cancelar sus obligaciones operativas y salariales en término”, agregó, a la hora que subrayó que el 95% de los recursos financieros de pagos provienen de Cammesa.
A mediados de marzo, Pampa Energía informó por su parte que Cammesa le debía dos meses y medio de transferencias. “Esta es la incertidumbre que estamos viviendo, o que estamos sufriendo nosotros mismos y toda la industria, tanto las empresas de transporte, generadoras de energía, y productoras de gas natural. El gobierno nacional le está enviando a Cammesa menos dinero del que le corresponde y a esto se suma el comportamiento de las empresas distribuidoras”, resaltó el ejecutivo.
“Las empresas de distribución de energía, al no haber recibido el precio de sus servicios ajustado por inflación, como deberían haberlo hecho, utilizaron el dinero que cobran de los usuarios finales para financiarse, y pagan menos de lo que deberían a Cammesa”, agregó el ejecutivo.
Pampa Energía reveló en ese momento que la situación estaba llevándola a revisar su plan de US$700 millones de gastos de capital para este 2024.