Buenos Aires — El Gobierno argentino aspira a que el Mundial Sub-20 de Fútbol, que se disputará desde este sábado en el país, se convierta en un negocio redondo. Es que además de los US$600 millones que el oficialismo espera que ingresen de la mano del turismo y los servicios, el Estado apunta a aprovechar el furor por la albiceleste y obtener ingresos por la televisación de los partidos.
Según pudo saber Bloomberg Línea, el Directorio de Radio y Televisión Argentina (RTA) aprobó la semana pasada abonar US$500.000 para transmitir los partidos del combinado nacional Sub-20 junto a las semifinales y la final del certamen. Son algo más de $116 millones al tipo de cambio oficial, por un paquete que también incluye los derechos para televisar encuentros de otros cinco eventos deportivos: la Copa Mundial de Fútbol Femenino, el campeonato mundial Sub-17, y partidos correspondientes a torneos de futsal y fútbol playa.
El desafío de ser rentable sin “manos amigas”
El desafío para el Gobierno argentino será volver a ser rentable sin la ayuda de “manos amigas”. Es que cuando transmitió la Copa Mundial de Fútbol de Catar 2022, la Televisión Pública Argentina recuperó la inversión, aunque lo hizo gracias a que un 20% de los ingresos publicitarios fueron aportados por fondos provinciales, organismos o empresas públicas.
En cambio, cuando televisó los amistosos internacionales que el seleccionado campeón del mundo disputó frente a Panamá y Curazao, la TV Pública aprovechó el furor mundialista y lo recaudado por anuncios publicitarios de empresas privadas superó el costo por los derechos de televisación.
Para transmitir el Mundial de Qatar, el Gobierno había acordado pagar alrededor de US$8 millones en concepto de derechos de transmisión a los que se sumaron unos US$2 millones de gastos operativos. Pero a principios de año, RTA celebró a través de un informe que puede verse en su página web que fue rentable gracias a que las ventas publicitarias ascendieron a $2.037.120.910,71, equivalentes a US$12.005.279,47.
Pero las empresas estatales, los gobiernos provinciales y municipales, y demás entidades públicas aportaron, en conjunto, unos $376.718.959,75, un 18,85% de los ingresos por venta de publicidad. Sin ese aporte, los ingresos por publicidad hubieran sido de $1622 millones, equivalentes a unos US$9,6 millones usando el mismo tipo de cambio mayorista que se utilizó en el documento ($169,7 por cada dólar).
Amistosos y aportantes
Distinto parecería ser el caso de los amistosos que disputó el seleccionado campeón del mundo en marzo. De acuerdo a una fuente al tanto de las negociaciones, por dichos encuentros -que marcaron el reencuentro del combinado liderado por Lionel Messi con el público argentino tras la obtención de la Copa del Mundo-, la TV Pública recaudó $157 millones en concepto de ingresos publicitarios, cifra que equivale a unos US$750.000 al tipo de cambio oficial de fines de marzo.
De ese monto, unos $91 millones fueron aportados por publicidad de empresas privadas y los $66 millones restantes (42%) por anunciantes públicos. Eso implica que los aportes privados en concepto de publicidad habrían permitido solventar, por sí solos, los costos que desembolsó el Estado en concepto de derechos de televisación de dichos partidos, que ascendieron a cerca de US$200.000 (algo más de $40 millones al tipo de cambio de fines de marzo) por partido.
Al tope del listado volvió a ubicarse la Secretaría de Medios Públicos, que aportó $28,8 millones (18,3% del total de ingresos publicitarios). Entre los principales aportantes públicos también se destacaron la Municipalidad del Calafate que invirtió $8,3 millones. La inversión de la localidad que según el Censo 2022 cuenta con 25.172 habitantes quedó apenas por debajo de la que realizó el Gobierno de Córdoba, por $9 millones.
De los fondos aportados por organismos o empresas públicas en publicidad también se destacaron los $7 millones que destinó el PAMI; los $5 millones del Correo Argentino; los $3 millones de Aerolíneas Argentinas; o los $2 millones de la Municipalidad de La Matanza, entre otros.
¿Aire para las reservas?
La semana pasada, a través de un Informe de Gestión que presentó el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, ante el Senado, el oficialismo ratificó que espera que el campeonato mundial de fútbol sub-20 genere ingresos por US$600 millones para la Argentina.
Ante la consulta sobre cuál era el plan del Estado para acumular reservas dado el impacto de la sequía, el Gobierno señaló las vías por las que esperaba mitigar el menor ingresos de divisas. Y entre ellas, destacó: “También se suman otras fuentes de ingreso como por ejemplo el Mundial de Fútbol Sub-20, por el que se esperan ingresos por US$600 millones, de la mano del turismo y los servicios”.
Sin embargo, difícilmente todo ese monto se capitalice de forma directa en un aumento de reservas. Es que, desde fines de 2022, el equipo económico del Gobierno dispuso una medida que permitió que los gastos con tarjeta que realizaran los turistas no residentes en el país se liquidaran a un tipo de cambio de dólar MEP. Eso implica que esas divisas que ingresen abastecen al mercado de dólares financieros en lugar de robustecer las reservas del Banco Central.
Eso no implica, sin embargo, que el ingreso de esos dólares no represente un alivio. Es que la mayor oferta de esos dólares podrían aligerar la carga para la entidad que preside Miguel Pesce en su intervención diaria para contener a las cotizaciones financieras. Es decir, el BCRA podría tener que usar menos dólares propios para dicho objetivo.
Aunque en el margen, sí presionará a las reservas el “cupo” de US$50 millones que autorizó el Gobierno para la importación de productos y servicios vinculados a la Copa Mundial de Fútbol Sub-20.
Según oficializó ayer a través del Decreto 272/2023 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno argentino eximió del pago de impuestos a determinados productos y servicios destinados a la organización y al desarrollo del certamen.
“Exímese del pago del derecho de importación, del Impuesto al Valor Agregado, de los impuestos internos, de tasas por servicio de estadística, portuarios y comprobación de destino, que gravan la importación para consumo de todos los artículos de equipamiento deportivo, de cobertura en medios de prensa y comunicación internacionales, productos de merchandising, equipos tecnológicos, materiales promocionales, mobiliario, credenciales, productos alimenticios, medicinales y demás elementos destinados a la organización y al desarrollo de la “COPA MUNDIAL MASCULINA DE FÚTBOL SUB-20″ de la FIFA 2023″, precisó el Artículo 1 del mencionado Decreto. Dicha eximición tendrá un tope de US$50 millones a valores FOB.