Buenos Aires — Los reclamos y denuncias por parte de argentinos que sacaron pasajes por la empresa Viva Air no cesan. Decenas de ellos argumentan que no están recibiendo respuestas ni por parte de la aerolínea low cost, que dejó de operar el 27 de febrero, ni de Avianca, luego de que fuera autorizada recientemente la integración entre ambas compañías por parte de la Aeronáutica Civil de Colombia. De ese modo, uno de los damnificados a los que consultó Bloomberg Línea apuntó a la “irresponsabilidad y abandono al cliente” por parte de las compañías.
De acuerdo con los condicionamientos que puso el Gobierno colombiano, todos los clientes de Viva recibirán o una devolución de su dinero, en caso de que su vuelo haya sido cancelado, o un nuevo pasaje si todavía estaba pendiente.
Sin embargo, de acuerdo con lo indicado por los clientes, ello no está ocurriendo, por lo que hay personas que incluso analizan llevar a cabo demandas colectivas. Ante la cantidad de quejas, ya hay grupos de WhatsApp y en redes sociales donde los usuarios afectados están compartiendo sus experiencias y actualizándose sobre el tema.
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Argentinos, sin respuestas
“El 20 de febrero decidí regalarme un viaje, después de trabajar un montón. Saqué un pasaje con destino a Miami con fecha de salida el primero de junio y vuelta el 30 de ese mes. Me pareció super económico el viaje y lo pagué con tarjeta”, contó Analía Reynoso.
Al recibir el resumen, ya tuvo la primera mala noticia sobre sus vacaciones, dado que la tarifa estaba expresada en dólares, pese a no haber tenido aclaración previa sobre ello. Así, terminó abonando un precio más elevado de lo esperado: “Eran US$958. Casi me infarto porque me salió un dineral”.
“Quise suspenderlo y el banco dijo que no se podía porque ya había recibido el producto, por lo que no podía denegar la compra”, explicó. “A la semana vi la noticia de que la empresa por la que volaba de vuelta había dejado de hacerlo de un momento a otro y, sin embargo, había estado vendiendo boletos hasta ese mismo día”.
“Saqué el pasaje por una agencia que me vendió el pasaje de ida por Sky de Argentina hasta Chile y Latam, de Chile a Miami. Luego, era de Miami a Medellín y desde allí, a Buenos Aires. Todo ese último recorrido con Viva Air”, remarcó Reynoso.
En diálogo con Bloomberg Línea, Analía señaló que intentó comunicarse con la agencia, pero tampoco tuvo una solución: “Me dijeron que no tenían nada que ver, que solamente venden el boleto y no son responsables de nada más”.
“Solamente una vez me pude comunicar con Avianca y, en esa oportunidad, me dijeron que estaban ubicando (pasajeros damnificados) solamente hasta el 21 de marzo y que si había lugar subías y que si no, no”, indicó. Ante esa situación se lamentó por la “irresponsabilidad y abandono al cliente”.
El caso de Alberto Kemal también apunta al reclamo de una solución: “No tenemos respuesta de nadie. La agencia que contraté es de mi entera confianza y no tiene donde reclamar, al igual que yo, ya que la empresa está quebrada y nadie nos dice qué hacer”.
“Hice la denuncia en Defensa al Consumidor de Colombia, pero, al ser extranjeros, la respuesta es nada y desde el Gobierno argentino todavía nadie habló del tema”, se quejó.
Un viaje extra
Yanina Zanoni es otra argentina que espera una respuesta: “Mi viaje lo compré en septiembre. Era Buenos Aires - Punta Cana”. Según contó, las vacaciones estaban planificadas junto a su mamá y dos tías.
“A fines de febrero nos enteramos de lo que sucedía con Viva. La agencia a través de la que compramos los tickets no tiene información. Los días previos a la fecha del viaje, que era el 26 de marzo, estábamos re nerviosas”, recordó.
“Somos de Córdoba, por lo que tenemos que ir a Buenos Aires para tomar el vuelo. No podemos ir al aeropuerto para ver si, por las dudas, encontramos un lugar. Somos cuatro y mi tía tiene discapacidad. No podemos estar durmiendo en el aeropuerto ni gastar más plata en hospedaje en Bueno Aires”, se lamentó en declaraciones a este medio.
“Además, después tendríamos que pagar la vuelta porque mi pasaje lo compré 500 dólares y hoy cobran el de vuelta unos 1.000, 1.200 dólares. No me conviene aceptar esa `tarifa protegida` que está dando Avianca. Considero que lo que está haciendo Avianca es una estafa. Estamos esperando si nos reprograman el vuelo”, puntualizó.
La imposibilidad de regresar
Astrid Jazmín Córdoba se encontraba de vacaciones en Miami hasta el 12 de marzo, tras sacar los pasajes “por una página llamada Mytrip”.
“Llegué antes de las 12:00 (al aeropuerto) y mi vuelo por Viva era a las 16:35. Cuando empecé a preguntar sobre el stand de la aerolínea me decían que no existía. Me acerqué a unas policías, preguntando otra vez por esa aerolínea, y me dijeron que había entrado en quiebra y que los que estaba auxiliando eran Avianca y Latam”, manifestó.
“Empecé a entrar en una crisis emocional, ya que me había agarrado una desesperación por no saber cómo volver a mi país. Una pareja se acercó hacia a mí porque vieron cómo estaba y ellos estaban en la misma situación que yo”, contó a Bloomberg Línea y expresó que luego, al acercarse al stand de Avianca, le respondieron que el avión estaba lleno, por lo que tenía que esperar hasta el 15 de marzo para regresar y, además, pagar una tasa preferencial.
“Nosotros te podemos llevar el 15 hasta Bogotá. En ese momento, me desesperé más, ya que no contaba con mucho efectivo para poder quedarme en algún lugar o con dinero suficiente. Latam, por su parte, me ofrecía también una tasa preferencial hasta Bogotá de 117 dólares. Si no, la otra opción era tomar otro vuelo que iba de Miami a Bogotá y luego a Santiago para salir de ahí a Buenos Aires, pero ese vuelo me salía 1.730 dólares”, detalló Córdoba.
Tras esperar alrededor de tres horas para conseguir un pasaje, viajó a Bogotá y pagó 150 dólares más por las valijas: “Ese vuelo de Latam se había atrasado porque la tripulación no llegaba, por lo que terminamos saliendo a las 17:00″.Luego, de allí, tuvo que tomar un vuelo a Buenos Aires por 1.130 dólares. Así, llegó a Argentina un día después de lo programado, el lunes 13 a las 7:00.