Buenos Aires — Mientras crecen los rumores de una tensión creciente entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, el Gobierno argentino comenzaría a utilizar las escasas reservas internacionales de la autoridad monetaria para intentar poner fin a la corrida cambiaria, según pudo saber Bloomberg Línea a través de una fuente con conocimiento directo del asunto, quien pidió reserva.
El Gobierno notificaría al Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la decisión, teniendo en cuenta que, en su última revisión del programa vigente con Argentina, el organismo multilateral había prohibido expresamente la utilización de las divisas del BCRA para intervenir sobre los dólares financieros.
La misma fuente no respondió ante la consulta de este medio sobre si el BCRA ya había vendido reservas para intervenir sobre los dólares MEP y CCL durante la jornada de este martes, 25 de abril. La fuente gubernamental tampoco contestó a una pregunta por la reacción del FMI a la decisión del Gobierno.
De acuerdo a los cálculos de Pedro Siaba Serrate, Head of Research & Strategy en Portfolio Personal de Inversiones (PPI), las reservas netas del BCRA se ubicaron el viernes último por debajo de los US$1.000 millones.
El dólar MEP y el contado con liquidación (CCL) aumentaron fuertemente en las primeras horas de este martes, para luego ceder y ubicarse en torno a los $447 y $450, respectivamente. Ambas cotizaciones llegaron a subir a niveles cercanos y hasta superiores a los $470.
En el acumulado del mes, suben más de 10%, mientras que en el año la suba acumulada supera el 30%. Es decir, ambas cotizaciones aumentan por encima de la inflación del período.
El BCRA terminó la rueda de hoy con compras por US$41 millones en el mercado de cambios, según informó el operador de cambio, Gustavo Quintana.
En abril, impulsadas en parte por la implementación de un tercer tipo de cambio diferencial para el sector agropecuario, la autoridad monetaria acumula compras por US$230 millones, cortando así con una racha vendedora que acumuló un rojo superior a los US$3.000 millones entre enero y marzo.