Buenos Aires — “Siempre en los procesos electorales, que generan situaciones de incertidumbre, aparecen pícaros y bandidos y lo que tenemos que hacer es castigarlos”, dijo Sergio Massa, ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, sobre las versiones de desabastecimiento de nafta y gasoil que crecen en el interior del país.
Estas versiones surgieron en los últimos días, como resultado a un atraso en el precio del combustible. A mediados de agosto, tras la devaluación del peso, las estaciones de servicio aumentaron el precio en surtidor el 12,5% y acordaron un congelamiento con el Gobierno hasta el 31 de octubre.
Con una inflación que no cede, desde las cámaras que nuclean a las estaciones de servicio advirtieron que esa suba es insuficiente. Según un comunicado que esta semana publicó la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECH), “este panorama está generando una creciente inestabilidad en las estaciones de servicio, que por las distorsiones del mercado, y ante la existencia de precios dispares, produce un efecto derrame de la demanda de unas estaciones a otras de distinta bandera, llevándonos a un quiebre de stock de esos productos”.
La CECH dijo también que esta situación “se va precipitando en escasez, lo que pone en situación de supervivencia a las estaciones de servicio”. En un evento organizado por la Federación de Expendedores (FECAC), el director del Instituto de Economía Política de la Universidad Siglo 21, Gastón Utrera, advirtió que producto de este atraso en los precios “ha reducido considerablemente el beneficio”, y como resultado, “provocó que se incremente el volumen necesario para obtener utilidades”.
Massa agregó que desde la Secretaría de Energía advirtieron que desde los mayoristas hubo situación de “stockeo”, lo que generó falta de abastecimiento en minoristas. A raíz de esos episodios, le solicitaron a YPF y Axion, de las principales empresas del sector pero en particular de interior de Argentina, “que garanticen abastecimiento minorista”.
La situación no cedió y las alarmas siguen encendidas. Aún así, fuentes del Ministerio de Economía que consultó Bloomberg Línea niegan que haya desbastecimiento y aseguran que los operadores de estaciones de servicio buscan instalar ese escenario para subir el precio en el surtidor.